Hace unos días el presidente del gobierno nos presentaba en sede Parlamentaria, como les gusta decir a ellos, los recortes que con motivo de la crisis, al gobierno no les quedaba más remedio que hacer para paliarla de alguna manera, o por el tirón de orejas recibido de Bruselas.
La tijera ha entrado sin compasión en los gastos sociales, haciendo de las suyas, con funcionarios, pensionistas, embarazadas, obra pública, altos cargos, y un largo etc., practicando unos recortes sin precedentes, unos recortes que casi nadie damos crédito, lo que en el congreso de los diputados se estaba anunciando, cuando hacia pocos meses se nos aseguraba desde el Presidente del Gobierno, hasta el último Ministro, que para nada se tocaría el gasto social.
Pues ya esta aquí, y de que manera, se ha entrado en él como un elefante en una cacharrería, importándoles muy poco quien son los funcionarios o los pensionistas. Sólo que aquí había que sacar pecho, ¡y con estos mismos que son los que el gobierno tenia más afables!.
Al señor Presidente del gobierno se le ha olvidado al parecer su ideología, ideología que según las siglas de su propio partido debería ser socialista, y de acordé a ella se tendría que hacer la política, y no todo lo contrario, como lo que está ocurriendo. Por que el gobierno con su Presidente a la cabeza, se apuntan a las tesis más liberadoras del nuevo capitalismo, y no les tiemblan el pulso en poner encima de la mesa miles de millones de euros, para salvar a las entidades financieras, que dicho sea de paso son los que nos han metido en todo este fregado, tampoco les tiembla la mano para ahora hacer estos recortes. Mientras que los capitales especulativos que cada día se mueven en la Bolsa a su antojo, lo hacen de manera impune, sin que nadie se atreva a ponerle el cascabel al gato, sin que ningún gobierno sea capaz de fijarles ningún tipo de impuesto, y en un Gobierno de derechas o conservador esto es entendible, pero en un Gobierno de izquierdas o progresista, esto no se entiende nada.
Tampoco se entiende que este Gobierno socialista, aún a sabiendas que gran parte de la política económica viene cocinada desde Bruselas, no sea capaz de plantar cara a esas tesis capitalistas y neoliberadoras, que al final están contribuyendo a destruir todo el tejido socio productivo que con mucho esfuerzo y sacrificio hemos ido construyendo a lo largo de varias décadas.
Mientras que en España seamos tan candidos que admitamos como bueno todo lo que nos viene de Bruselas y no hagamos como por ejemplo Francia o Alemania, nos veremos abocados a la mayor de las ruinas que jamás hemos conocido, puesto que nuestras estructuras quedarán destruidas y abandonadas a su suerte en todos lo sentidos.
Por eso Señor Rodríguez Zapatero, no se le olvide quien lo vota, plántele cara al capitalismo y póngase de verdad a hacer política de izquierdas, que son las siglas por las que usted se presento a las elecciones, y no las de ningún partido liberal.
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