La situación en España está
bastante revuelta, los ánimos están bastante crispados, entre huelgas,
manifestaciones y desahucios el pueblo español se está subiendo de tono, te tal
manera que estamos viendo imágenes que pueden ser de otra época y que muchos la
tendrán todavía en el recuerdo.
Han tenido que ocurrir dos
suicidios para que los partidos políticos se pongan manos a la obra e iniciar
un acuerdo sólido para modificar la Ley Hipotecaria. Ley obsoleta que data de
más de cien años en nuestro ordenamiento jurídico y que es de un corte usurero
bastante notable, donde se protegen a toda costa los intereses del hipotecante,
dejando al descubierto los del hipotecario, es lamentable que nadie se haya
parado a pensar las consecuencias que tiene que alguien se quede sin su casa y
que además le quede una deuda para toda su vida que le provoca de alguna manera
la muerte jurídica de esa persona, pues ya nunca podrá tener ningún tipo de
bien a su nombre.
Han sido estas dos violentas
muertes, las que al parecer les ha removido los sentimientos a los políticos,
los ha bajado desde sus pedestales y que dejen de pisar los suelos enmoquetados
y de alfombras que le tapa hasta los tobillos, para que se pongan manos a la
obra y empiecen a iniciar los trámites necesarios para que podamos tener una
Ley Hipotecaria con un corte más social y menos usurero.
Pero en España es un clamor de
la ciudadanía y lo hemos visto en la jornada de huelga y manifestaciones del
pasado día 14 de tal manera que una inmensa mayoría de ciudadanos se ha echado
a la calle, para decirle al gobierno que por este camino no se va bien, que
otra forma de gobernar es posible y que no se está dispuesto a aguantar mucho
más esta política de recortes, que nos está llevando a más paro, recesión, y
recortes para los más débiles.
El capitalismo está llegando a
su fin, y en ese final arremete contra lo que se encuentra en el camino como si
de un animal herido se tratara. Este capitalismo insaciable, lleva a que
tengamos que sufrir imágenes como las de los suicidios, las huelgas o las
manifestaciones. Imágenes que los políticos no pueden dejar pasar por alto,
púes son demasiado graves como para mirar a otro lado, ni ningunear las masivas
movilizaciones que se han vivido en todas las capitales de España.
Este vídeo de todas las
movidas, suicidios, huelgas o manifestaciones tiene el Presidente del Gobierno
que llevarle una copia a la Canciller Alemana, para que desde Bruselas se
comience a dar un giro de tal manera que se empiece a construir la Europa de
los pueblos y los ciudadanos, donde se puedan conjugar y vivir conjuntamente
los derechos sociales con el liberalismo económico, sin que unos tengan que
pisotear a los otros.
Realmente hay que ser austeros,
hay que gastar sólo lo que uno tiene, pero desde que el mundo es mundo los
seres humanos se han endeudado, y han
contraído obligaciones a medio y largo plazo, obligaciones que se han ido
pagando con mesura y cautela, para poder crecer y en definitiva planificarnos
el presente marcando desde él el futuro y tratando de hacérselo lo más
llevadero posible a las generaciones venideras. Por eso el desacerbado exceso
de austeridad que de repente les ha entrado a nuestros políticos europeos, nos
ha puesto al borde del precipicio, y ahora con una leve brisa que corra nos
caeremos con toda seguridad.