La ciudad de Jaén se honra de tener muchos record en su haber, casi todos
negativos que nos ponen a la cola de la inmensa mayoría de las listas de
cualquier cosa. Pero si hay un record en el que se sobresale, es en la
capacidad que posee su Alcalde para buscar problemas donde no los hay y enredar
al máximo cualquier situación con el único afán de conseguir un rédito político
y arañar un puñado de votos machacando al contrario, aunque al fin y al cabo
sean los vecinos y vecinas los que se perjudiquen.
Son muchos los casos que podemos enumerar aquí en los que por un quíteme
usted allá esas pajas, se monta la mundial y se lía el circo de tal manera que
empieza la artillería pesada a disparar contra la Junta de Andalucía a diestro
y siniestro. Casos como el ya tan manido del tranvía, en el que siguen los
vagones oxidándose en las cocheras y la infraestructura deteriorándose, y el
Señor Alcalde por ser fiel a una cabezonería suya, es incapaz de dar su brazo
torcer y negociar, en lugar de enfrentarse con Junta de Andalucía, para una
salida digna y que beneficie a la mayoría de la ciudadanía.
Ahora la trae a vueltas con las Termas de Jabalcuz, que prefiere que se
terminen hundiendo, o devolvérselas a la Junta con una maniobra puramente
electoralista, antes de buscar donde haga falta, la financiación necesaria, que
le permita rehabilitarlas, para ponerlas en funcionamiento y así volver a poner
el valor tan bello lugar, tal como ataño lo fue, pero eso da poco rédito
político y es más sencillo ir a lo fácil y hacer política de cortos vuelos.
Ya vienen también bien de lejos las disputas del APA III y del PGOU,
todas ellas provocadas por la intransigencia que una y otra vez viene
demostrando, por su falta de capacidad y talante para sentarse como personas
civilizadas a una mesa en la que se pongan encima de ella cualquiera de las
cuestiones referentes a estos problemas, de tal manera que se pueda llegar a un
consenso y desbloquear la situación por el bien de los vecinos y vecinas, que
ven como pasan los años y sus problemas siguen en el cajón del olvido, por
estas disputas estériles.
También podemos resaltar la aberración que con los dependientes ha hecho
este hombre, dejando abandonado a su suerte el servicio que cubría la Ley de la
Dependencia en la capital poniendo en una gran dificultad a miles de
dependientes de la ciudad y por no decir que con este enfrentamiento, ha
sembrando la incertidumbre entre los trabajadores y trabajadoras que venían
prestando este servicio a todos los usuarios.
Pero ya la guinda del pastel, ha sido el cisma que ha armado con el Banco
de España y la instalación del Conservatorio Superior de Música. Púes ahora se
saca de la manga que allí debe estar alojado también el Archivo Histórico
Municipal, lo que ha hecho que la Junta, responsable de financiar la obra, se
replantee el proyecto al entender que no es posible un uso simultáneo, y como
ustedes bien entenderán volverá a ser la ciudadanía de Jaén la que se vuelva a
ver perjudicada, con las gestiones de un Alcalde que con la amplísima mayoría
que tiene, al parecer para lo único que la sabe utilizar es para buscar
problemas donde nos lo hay, que por lo que se ve, en eso resulta ser un gran
especialista, en lugar de hacer lo que le compete a un buen regidor, buscar
soluciones en beneficio de la mayoría de los vecinos y vecinas.