"Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil"

QUINCE AÑOS DE MATRIMONIO IGUALITARIO


Esta semana se han cumplido quince años desde que el Congreso de los Diputados aprobara aquella Ley en la que se modificaba nuestro Código Civil, para permitir el matrimonio entre personas del sexo. Han pasado quince años y parece que tan sólo han pasado un par de meses desde entonces, será por aquello der que le tiempo, no corre sino vuela y pasa sin darnos cuenta, sobre todo en cosas de tan suma importancia como esta, donde cada día se demuestra, mucho más, que esta regulación venia a sumar en nuestro Ordenamiento Jurídico y ni mucho menos a romper la Familia Tradicional como querían hacernos ver algunas voces de manera injustificada.
Quince años para una Ley es demasiado poco, pero cuando Ley de tan marcado carácter social como esta, lleva detrás de ella muchísimos años más de luchas por el colectivo LGTBI, estos años saben a mucho y para muchos le pueden parecer una eternidad, sobre todo comparándolo con aquel tiempo que se han visto privados de sus derechos por razón de su condición sexual, sufriendo la mayor discriminación que puede sufrir una persona que tiene que mantener esta condición sexual oculta por los motivos que todos hemos conocido y sabemos, llegando antaño a estar perseguidos penalmente por ello.
Todos los que me conocen bien, saben más que de sobra que no soy de esa condición sexual y que nunca lo seré, pero no por ello no dejo de respetar a quienes son de esa condición, y reconozco todo el sufrimiento que este colectivo ha llevado a lo largo de la historia, y por supuesto que también reconozco este gran logro de ellos cuando el Congreso de los Diputados aprobó esta Ley y les reconoció plenamente sus derechos, lo mismo que los tenemos reconocidos las personas que somos heterosexuales,  frente a toda la sociedad.
En estos quince años, lo que sí ha quedado claro es que esta Ley no ha venido a romper nada en España, que sigue la familia tradicional exactamente igual que estaba, para aquellos que tenían esa forma de vivir en nuestra sociedad, que para nada se han visto estas familias tradicionales afectadas por la promulgación de esta Ley. Mientras que el colectivo homosexual pudo dar un paso de gigante en ese mismo momento, al lograr uno de sus objetivos más perentorios que han venido reivindicando a lo largo de nuestra historia.
Ahora donde quedan aquellos que llevaron esta Ley al Constitucional, donde quedan aquellos que se echaron a la calle de manera multitudinaria para manifestarse y pedir que no se aprobara esta Ley, Ahora muchos de ellos a lo largo de este tiempo a buen seguro que han asistido a alguna boda de una pareja de mismo sexo, o incluso algunos de los que estuvieron en esas manifestaciones, o si me apuran, levantaron la mano en el Congreso para votar en contra, han terminado casándose con parejas del mismo sexo, aprovechándose de una de las leyes más sociales y progresistas que ha tenido y tiene este país.
Está claro que este tipo de Leyes dispositivas, que funcionan en virtud del principio de autonomía de la voluntad, afectan sólo y exclusivamente a aquellos que desean acogerse a ellas y por lo tanto a aquellos que no tenemos, en este caso, esta condición sexual, no nos vemos afectados en absoluto por ellas en ningún momento. Pero sí son imprescindibles para poder regular los derechos de un importante colectivo de nuestro país.

ADIÓS A LOS ENVASES DE PLÁSTICO

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha publicado recientemente la versión de 9 de junio de 2020, de la norma de calidad de los aceites de oliva y de orujo de oliva, la cual pretende aprobar próximamente. Norma que viene de alguna manera a sustituir al antiguo Real Decreto 308/1983, de 25 de enero, por el por el que se aprueba la Reglamentación Técnico-Sanitaria de Aceites Vegetales Comestibles, que es por el que nos regimos en la actualidad y lleva en vigor casi cuatro décadas, con algunas modificaciones, sobre todo para poder adaptarse a la normativa, que vía Directivas Comunitarias, tenían que trasponerse al ordenamiento jurídico Español.

Es totalmente necesario que se produzca este cambio de normativa, sobre todo para poder ir adaptándose a los tiempos y a las nuevas formas de producción y comercialización del aceite de oliva Virgen, Virgen Extra o Lampante. Puesto que mucho han cambiando las cosas desde 1983 hasta nuestros días, tanto en la producción, como en el envasado o en la comercialización. Ya que por aquellos años no existían muchas de las técnicas que hoy se emplean en la producción, recolección y transporte de la aceituna, lo mismo que no existían las formas de molturación extracción de esa aceituna o tampoco teníamos los materiales que hoy se emplean en el envasado de los aceites y por supuesto no existía ni por asomo nada que tuviese que ver con el comercio online.

Ahora vamos a tener una nueva norma para los nuevos tiempos, donde la calidad del aceite de oliva, sobre todo en la categoría Virgen Extra, que se le ofrece al consumidor, ha crecido de forma exponencial en tan siquiera una década. Por lo que esa calidad hay que tratar de rentabilizarla y sacar de ella ese plus económico que necesita este sector para poder mantener la economía de las explotaciones, que terminarán fijando la población al territorio, a consecuencia de la generación de empleo y riqueza.

Este Real Decreto, que todavía se encuentra en información pública, va a prohibir expresamente la comercialización de los aceites de oliva virgen extra destinados a los consumidores finales en recipientes de plástico. Esto que visto así puede parecer un gran problema para la comercialización del aceite de oliva, nos puede ayudar a saber que todo aquel aceite que nos encontremos en alguna tienda o lineal envasados en plástico, no va a tener la calidad de Virgen Extra, teniendo un nuevo indicativo los consumidores para encontrar y distinguir aceites de calidad.

El sector productor tiene ante sí un reto importante y esta norma nos ayudará a una mayor diferenciación de los tipos de aceites que nos podemos encontrar en el mercado, con una distinción bastante clara para los de mayor calidad, como son los aceites Vírgenes Extras. Al igual que pasa en el sector del vino, en el que todo el mundo sabe que todo el vino que no nos encontremos en una botella de cristal, no será de una calidad importante, si no más bien todo lo contrario.

Esta nueva normativa, lo que si nos va a obligar, a realizar una apuesta mucho mayor por la calidad para que se puedan ver los aceites de nuestras almazaras y cooperativas en las tiendas y lineales colocados en las mejores posiciones, donde los consumidores podremos ir a elegir nuestra marca preferida a sabiendas que lo que allí vamos a encontrar, en botellas de cristal, serán los mejores aceites de cada almazara y de cada cosecha.

 


A FERNANDO SIMÓN


Si durante todo este tiempo de pandemia ha habido una cara visible, esa ha podio ser la de el Doctor Fernando Simón, médico epidemiólogo español, director desde 2012 del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad. Que ha sido quien día tras día nos ha ido informando de como iba evolucionando esta pandemia, y lo que es más importante cuales eran las medidas que se tenían que ir tomando según evolucionaba esta situación de alarma, las cuales nos ha venido explicando con toda tranquilidad y detalle, para que pudiéramos enterarnos perfectamente de lo que se podía o no se podía hacer.
Este hombre que casi sin comérselo ni bebérselo le ha caído toda esta situación como una losa, en ningún momento ha demostrado el más mínimo nerviosismo, sino más bien todo lo contrario. Pues cada día nos transmitía calma y tranquilad, a sabiendas de lo que se nos venía encima y que no iba a ser sencillo deshacerse de este virus, como todavía no hemos podido zafarnos de él, sin saber hasta cuando podríamos volver a recuperar la situación que teníamos antes de la declaración de pandemia a nivel mundial por la Organización Mundial de la Salud.
Pero a este hombre no se le ha dado tregua alguna y ha sido objeto de todas criticas, memes y si me apuran incluso hasta de vejaciones. Todo ello de manera injusta, porque como pasa casi siempre, y para eso los españoles somos muy dados, hemos querido matar al mensajero, por lo que desde ese mismo momento, este gran médico ha sido el blanco sobre el que han disparado muchos de aquellos que se han querido proclamar como los grandes sabios de todo esto sin tener la más remota idea de medicina y mucho menos de epidemiologia.
A pesar de todas estos dardos y criticas hacia el Doctor Simón, este profesional, con gran templanza y serenidad nos ha dado una clase importantísima de humildad y entereza a todos los ciudadanos y ciudadanas de este país, que desesperados la mayoría hemos vivido la peor situación de nuestras vidas, inimaginable hace ni siquiera medio año atrás, pero que sin mas remedio nos ha tocado vivir durante más de tres meses, primero con el confinamiento total, para terminar luego en la desescalada que ahora mismo nos encontramos inmersos, con las consecuencias que todos hemos visto en este estado de alarma que en su día decreto el gobierno y posteriormente ha ido prorrogando el Congreso de los Diputados.
Por todos estos motivos y muchos más es por lo que Fernando Simón no se merece las criticas que esta recibiendo desde muchas partes y de mucha gente, que se ve que les ha importado muy poco la crisis sanitaria ya que son unos puros legos en esta materia, en las que a todos les gusta opinar sin tener conocimiento alguno al respecto y tratando de enmendarle la plana, por supuesto de manera errónea, a todo un gran experto como este médico de reconocimiento mundial.
Soy de los que pienso que España, los españoles y españolas hemos tenido una suerte enorme de tener a un gran profesional como él al frente de esta gran crisis sanitaria y que de no haberlo tenido habría que beberlo buscado por donde fuera, puesto que hoy gracias a él todas las personas de este país sabemos un poquito más de este dichoso virus y por supuesto de las medidas sanitarias que al respecto se tienen que tomar.

MORIRÁN DE FORMA INDIGNA

Ya sabíamos por la prensa, que la gestión de las Residencias de Mayores en Madrid estaba siendo nefasta por parte de esa Comunidad Autónoma, pero en estos días hemos podido conocer muchos más detalles de como ha sido la gestión de estas Residencias, y la verdad que no se a los demás, pero a mi por lo menos, me ponen la piel de gallina, cuando escucho testimonios de personas trabajadoras de esas Residencias, en la que nos cuentan que la dejadez y el abandono a su suerte de las personas usuarias ha sido la tónica general que se ha vivido en todo el periodo que ha durado el confinamiento, y sobre todo en los días más duros del mismo.

Es penoso y lamentable que un consejero le tenga que reprochar a otro que las personas usuarias de estas Residencias van a morir de forma indigna de seguir haciendo las cosas como las estaban haciendo, tras haber dado la orden de que las personas dependientes no fuesen trasladadas a hospitales y las dejaran en estas instalaciones, sin medios médico sanitarios algunos, empujándolos hacia la muerte de manera premeditada despreciando la vida de esta personas de una manera inconcebible.

Puede ser entendible que los hospitales de la Comunidad Autónoma de Madrid, en un momento determinado estuviesen colapsados, y no tuviesen capacidad de absorción de estas personas enfermas en su instalaciones. Pero existen muchas formas de buscar una solución, con más aprecio a la vida de estos usuarios y usuarias, que la que el Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid buscó, puesto que perfectamente se podría haber medicalizado estas Residencias y haber tratado in situ a estos pacientes, donde a buen seguro muchos de ellos quizás habrían salvado la vida, en lugar de encontrar la muerte, como la encontraron en esos días.

Pero resulta paradójico que estas cosas se hagan así, cobrándose un número de vidas importante y sin olvidar a la cantidad de trabajadores y trabajadoras de estos centros que se han expuesto en riesgo activo de contagio del virus, por no establecer a su tiempo medidas de seguridad y dejar que el virus campara a sus anchas por estas instalaciones, afectando no sólo ya a los usuarios de las Residencias, sino también la personal que en ellas trabaja, que se ha jugado la vida por las absurdas y mercantilistas decisiones de un Consejero, que al fin y al cabo lo que ha demostrado es no tener escrúpulos algunos y por supuesto el ser un político mediocre.

Conozco, e incluso tengo en mi propia familia, trabajadoras de Residencias de mayores de esta provincia que se han dejado la piel durante este tiempo para tratar de que no hubiese contagio alguno, con equipos de protección individual, muchas veces de fabricación casera, doblando turnos o echando horas de más para salir lo menos posible de los centros al fin de evitar la posible propagación del virus en estos centros, en definitiva trabajadoras que han realizado un esfuerzo sobre humano por preservar lo más valioso que tienen a su lado, que son las personas mayores para las que trabajan, y que en la Comunidad de Madrid un Consejero de tres al cuarto, los ha contado como si de números se tratara, convirtiendo estos centros en una morgue impresionante a la que un buen día acudieron los mayores, para tratar de pasar sus últimos días de su vida de la mejor manera posible, pero que en esta ocasión encontraron una muerte indigna.


INGRESO MÍNIMO VITAL


El Gobierno ha aprobado una importante ayuda para las familias que no tiene precedentes en nuestro país. El Ingreso Mínimo Vital que acaba de nacer es un nuevo tipo de prestación, más moderna y mejor diseñada, con voluntad de permanecer y, con ello, de contribuir a resolver el grave problema de desigualdad, puesto que esta renta mínima vital o ingreso mínimo vital es una renta básica aprobada por el Gobierno y dirigida a los hogares en una situación de pobreza severa, que cifran en un 20%, porque no en vano, en España hay 1,1 millones de hogares con todos sus miembros en paro, y casi 600.000 que no tienen ningún tipo de ingreso, según la Encuesta de Población Activa.
El ingreso mínimo vital es una prestación de la Seguridad Social y su coste anual rondará los 3.000 millones de euros. El objetivo es reducir la tasa de pobreza en España. Para ello, se fijará un umbral para cada tipo de hogar, que dependerá del número de miembros, y con un complemento adicional para las familias monoparentales. Una vez analizadas las rentas que tenga ese hogar, el ingreso mínimo vital cubrirá la diferencia entre la renta existente y el umbral fijado para ese tipo de hogar, se configura como una prestación económica en su modalidad no contributiva para garantizar un nivel mínimo de renta a quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad económica.
Ahora que ya se ha implantado este ingreso mínimo vital para este mes de junio. Tocará darle forma, nos obligará a ser exhaustivos en los destinatarios, se discutirá si será permanente, si implica obligaciones o compromisos, lo que sea, pero no se puede abandonar a la gente. Lo mismo que en su día, hicimos un alarde de solidaridad con la banca a la que rescatamos con unos 60.000 millones de euros. Se estima que el coste de éste será de unos 3.000 millones al año, por lo que tenemos para 20 años, y si a ellos nos los dejamos caer no podemos hacerlo ahora con los hogares.
El ingreso mínimo vital puede ser una herramienta adecuada para ayudar a mitigar la situación de vulnerabilidad en la que la pandemia ha sumido a muchas familias. Nadie deber obviar que su impacto en la actividad económica amenaza con alimentar una de las peores crisis que hemos presenciado. Miles y miles de hogares de clase media han visto desplomarse sus ingresos en cuestión de días y aquellos que ya se encontraban en una situación de completa precariedad son incapaces de salir adelante. El ingreso mínimo vital puede convertirse durante la pandemia en un salvavidas para muchos españoles y, a la vez, ser una bombona de oxígeno para reactivar el consumo.
Según he podido leer en la prensa Se ayudaría a 600.000 hogares sin ningún ingreso y hasta se podría ayudar al total de 1.250.000 personas desempleadas sin cobertura, se reduciría la cifra de 12 millones de personas en riesgo de exclusión social, se reducirían los casos de explotación laboral al estar la persona trabajadora más protegida si no tiene empleo. 
Pero también aumentaría el consumo. Ya que hogares y personas sin ingresos pasarían de tener cero euros a tener una cantidad de dinero determinada. Con esa cantidad, poco se podría destinar al ahorro pues el dinero se destinaría al pago de alquileres o hipotecas, comida, luz, ropa, en definitiva Cosas básicas, con el consiguiente aumento del consumo pues muchas empresas venderían más. Al vender más se crearía más empleo en todas estas.