"Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil"

IMPLANTACIÓN DE LA NORMA UNE 19601 EN LAS EMPRESAS DEL SECTOR DEL ACEITE DE OLIVA

Como continuación de mi artículo del número anterior en el que se analizaba de manera muy somera en que consistía el compliance penal y como podría ser su implantación en las empresas del sector olivarero. En estas líneas vamos a dar un paso más para desarrollar lo que sería el establecimiento de la Norma UNE 19601. Esta norma UNE viene a establecer un marco de referencia completo que no sólo permite disponer de sistemas de gestión de compliance penal alineados con las exigencias del Código Penal español.


Articulo publicado en REVISTA OLIMERCA Nº 35 - 4º Trim 2020

Leer más Páginas 78 y 79


¿Hacia dónde va el futuro de los envases en el caite de oliva? 


https://issuu.com/olimerca/docs/olimerca-n35-web?fr=sYTZjNzEyOTg4NjY




COMPLIANCE PENAL PARA LAS EMPRESAS OLIVARERAS

Hasta la reforma del Código Penal del 2010, esta Ley Orgánica no incluía medidas para derivar responsabilidades penales a los empleados y castigar judicialmente a quien realmente comete el delito. Desde ese año 2010 el Código Penal estableció la responsabilidad penal de las personas jurídicas. Lo cual abrió una nueva vía de preocupación a los Administradores de éstas, bien fuese un Administrador Único, un Consejo de Administración o un Consejo Rector, que veían que la empresa podría verse involucrada en una imputación penal por acciones cometidas por sus directivos o empleados.

Articulo publicado en REVISTA OLIMERCA Nº 34 - 3º Trim 2020

Leer más Páginas 110 y 111

Nuevos enfoques de futuro para el aceite de oliva

https://issuu.com/olimerca/docs/olimerca-n34-web-72ppp?fr=sZDk4NDEyOTg4NjY


EL DILEMA DE LA PAC

En estas semanas se está en plena negociación de la Política Agraria Comunitaria, la PAC, entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Comunidades Autónomas, para tratar de llegar a un acuerdo satisfactorio, sobre la futura PAC y su aplicación e España, tarea nada fácil la emprendida por el Ministro Luis Planas y que a buen seguro que le va a costar muchos disgustos hasta que por fin pueda haber fumata blanca en la conferencia sectorial y sepamos a ciencia cierta cuál será la PAC que tendremos para los próximos años los agricultores y ganaderos del medio rural.

El debate que se ha abierto es bastante intenso y ahora todo son propuestas y más propuestas que llegan de todas partes y en todas direcciones, propuestas que van desde un pago anual por hectárea, el agricultor genuino, el que ingrese del 20 al 30%, o una ayuda básica a la renta y sin derechos históricos. Propuestas que unas escuecen más que otras y de las que no sabemos en que quedarán cuanto todo este debate y negociación termine, porque está claro que España es muy grande y diversa y cada Comunidad Autónoma va a querer arrimar el ascua a su sardina, importándoles muy poquito, por no decir nada, aquello de la solidaridad entre Comunidades Autónomas.

Ahora el melón ya está abierto y van todos a degüello, sin mirar ni siquiera a la cara comunidades que son del mismo partido, porque lo que a unas le vienen bien a otras claramente les perjudica por el tipo de agricultura que tienen o por el tipo de explotaciones agrarias, lo que redundaría de aplicar un sistema u otro en una pérdida importante en presupuesto agrario de las distintas comunidades que es difícil de justificar por los distintos gobiernos autonómicos en su región.

Con estas tesituras, la PAC parece más un fondo de compensación interterritorial, en el que cada uno quiere su cheque, que una política de ayuda a las rentas de los agricultores y ganaderos. Sin pensar que ahora se abren nuevas variables como que el 40% de los fondos europeos deberán destinarse a fines ambientales o de lucha contra el cambio climático, en línea con el Pacto Verde Europeo, con lo que ya nos vienen marcando algunas líneas de por donde tiene que ir esta PAC que sin duda alguna tiene que ser mucho más verde que como la conocemos en la actualidad.

No sabemos si los derechos históricos desparecerán o no, pero lo que sí está bien claro es que están en el punto de mira. Que encima de la mesa está la figura del agricultor genuino, como nueva variable de esta PAC, que también se habla de una ayuda fija por hectárea a los pequeños productores que no entrarían dentro de la figura de agricultor genuino, que será quizás la figura clave en toda está reforma por lo que parece que el mayor montante de ayudas pivotara en torno a este figura de la que queda un largo camino hasta lograr su definición.

En estos momentos hay críticas para todos los gustos, unos que critican que las ayudas se centren en su mayoría en la figura del agricultor genuino, otros que critican que tengamos una ayuda fija para las pequeñas explotaciones. En definitiva muchas críticas la inmensa mayoría de ellas infundadas, puesto que ni lo uno es tan bueno ni lo otro es tan malo, ya que todo tiene sus pros y sus contras.

QUINCE AÑOS DE MATRIMONIO IGUALITARIO


Esta semana se han cumplido quince años desde que el Congreso de los Diputados aprobara aquella Ley en la que se modificaba nuestro Código Civil, para permitir el matrimonio entre personas del sexo. Han pasado quince años y parece que tan sólo han pasado un par de meses desde entonces, será por aquello der que le tiempo, no corre sino vuela y pasa sin darnos cuenta, sobre todo en cosas de tan suma importancia como esta, donde cada día se demuestra, mucho más, que esta regulación venia a sumar en nuestro Ordenamiento Jurídico y ni mucho menos a romper la Familia Tradicional como querían hacernos ver algunas voces de manera injustificada.
Quince años para una Ley es demasiado poco, pero cuando Ley de tan marcado carácter social como esta, lleva detrás de ella muchísimos años más de luchas por el colectivo LGTBI, estos años saben a mucho y para muchos le pueden parecer una eternidad, sobre todo comparándolo con aquel tiempo que se han visto privados de sus derechos por razón de su condición sexual, sufriendo la mayor discriminación que puede sufrir una persona que tiene que mantener esta condición sexual oculta por los motivos que todos hemos conocido y sabemos, llegando antaño a estar perseguidos penalmente por ello.
Todos los que me conocen bien, saben más que de sobra que no soy de esa condición sexual y que nunca lo seré, pero no por ello no dejo de respetar a quienes son de esa condición, y reconozco todo el sufrimiento que este colectivo ha llevado a lo largo de la historia, y por supuesto que también reconozco este gran logro de ellos cuando el Congreso de los Diputados aprobó esta Ley y les reconoció plenamente sus derechos, lo mismo que los tenemos reconocidos las personas que somos heterosexuales,  frente a toda la sociedad.
En estos quince años, lo que sí ha quedado claro es que esta Ley no ha venido a romper nada en España, que sigue la familia tradicional exactamente igual que estaba, para aquellos que tenían esa forma de vivir en nuestra sociedad, que para nada se han visto estas familias tradicionales afectadas por la promulgación de esta Ley. Mientras que el colectivo homosexual pudo dar un paso de gigante en ese mismo momento, al lograr uno de sus objetivos más perentorios que han venido reivindicando a lo largo de nuestra historia.
Ahora donde quedan aquellos que llevaron esta Ley al Constitucional, donde quedan aquellos que se echaron a la calle de manera multitudinaria para manifestarse y pedir que no se aprobara esta Ley, Ahora muchos de ellos a lo largo de este tiempo a buen seguro que han asistido a alguna boda de una pareja de mismo sexo, o incluso algunos de los que estuvieron en esas manifestaciones, o si me apuran, levantaron la mano en el Congreso para votar en contra, han terminado casándose con parejas del mismo sexo, aprovechándose de una de las leyes más sociales y progresistas que ha tenido y tiene este país.
Está claro que este tipo de Leyes dispositivas, que funcionan en virtud del principio de autonomía de la voluntad, afectan sólo y exclusivamente a aquellos que desean acogerse a ellas y por lo tanto a aquellos que no tenemos, en este caso, esta condición sexual, no nos vemos afectados en absoluto por ellas en ningún momento. Pero sí son imprescindibles para poder regular los derechos de un importante colectivo de nuestro país.

ADIÓS A LOS ENVASES DE PLÁSTICO

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha publicado recientemente la versión de 9 de junio de 2020, de la norma de calidad de los aceites de oliva y de orujo de oliva, la cual pretende aprobar próximamente. Norma que viene de alguna manera a sustituir al antiguo Real Decreto 308/1983, de 25 de enero, por el por el que se aprueba la Reglamentación Técnico-Sanitaria de Aceites Vegetales Comestibles, que es por el que nos regimos en la actualidad y lleva en vigor casi cuatro décadas, con algunas modificaciones, sobre todo para poder adaptarse a la normativa, que vía Directivas Comunitarias, tenían que trasponerse al ordenamiento jurídico Español.

Es totalmente necesario que se produzca este cambio de normativa, sobre todo para poder ir adaptándose a los tiempos y a las nuevas formas de producción y comercialización del aceite de oliva Virgen, Virgen Extra o Lampante. Puesto que mucho han cambiando las cosas desde 1983 hasta nuestros días, tanto en la producción, como en el envasado o en la comercialización. Ya que por aquellos años no existían muchas de las técnicas que hoy se emplean en la producción, recolección y transporte de la aceituna, lo mismo que no existían las formas de molturación extracción de esa aceituna o tampoco teníamos los materiales que hoy se emplean en el envasado de los aceites y por supuesto no existía ni por asomo nada que tuviese que ver con el comercio online.

Ahora vamos a tener una nueva norma para los nuevos tiempos, donde la calidad del aceite de oliva, sobre todo en la categoría Virgen Extra, que se le ofrece al consumidor, ha crecido de forma exponencial en tan siquiera una década. Por lo que esa calidad hay que tratar de rentabilizarla y sacar de ella ese plus económico que necesita este sector para poder mantener la economía de las explotaciones, que terminarán fijando la población al territorio, a consecuencia de la generación de empleo y riqueza.

Este Real Decreto, que todavía se encuentra en información pública, va a prohibir expresamente la comercialización de los aceites de oliva virgen extra destinados a los consumidores finales en recipientes de plástico. Esto que visto así puede parecer un gran problema para la comercialización del aceite de oliva, nos puede ayudar a saber que todo aquel aceite que nos encontremos en alguna tienda o lineal envasados en plástico, no va a tener la calidad de Virgen Extra, teniendo un nuevo indicativo los consumidores para encontrar y distinguir aceites de calidad.

El sector productor tiene ante sí un reto importante y esta norma nos ayudará a una mayor diferenciación de los tipos de aceites que nos podemos encontrar en el mercado, con una distinción bastante clara para los de mayor calidad, como son los aceites Vírgenes Extras. Al igual que pasa en el sector del vino, en el que todo el mundo sabe que todo el vino que no nos encontremos en una botella de cristal, no será de una calidad importante, si no más bien todo lo contrario.

Esta nueva normativa, lo que si nos va a obligar, a realizar una apuesta mucho mayor por la calidad para que se puedan ver los aceites de nuestras almazaras y cooperativas en las tiendas y lineales colocados en las mejores posiciones, donde los consumidores podremos ir a elegir nuestra marca preferida a sabiendas que lo que allí vamos a encontrar, en botellas de cristal, serán los mejores aceites de cada almazara y de cada cosecha.

 


A FERNANDO SIMÓN


Si durante todo este tiempo de pandemia ha habido una cara visible, esa ha podio ser la de el Doctor Fernando Simón, médico epidemiólogo español, director desde 2012 del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad. Que ha sido quien día tras día nos ha ido informando de como iba evolucionando esta pandemia, y lo que es más importante cuales eran las medidas que se tenían que ir tomando según evolucionaba esta situación de alarma, las cuales nos ha venido explicando con toda tranquilidad y detalle, para que pudiéramos enterarnos perfectamente de lo que se podía o no se podía hacer.
Este hombre que casi sin comérselo ni bebérselo le ha caído toda esta situación como una losa, en ningún momento ha demostrado el más mínimo nerviosismo, sino más bien todo lo contrario. Pues cada día nos transmitía calma y tranquilad, a sabiendas de lo que se nos venía encima y que no iba a ser sencillo deshacerse de este virus, como todavía no hemos podido zafarnos de él, sin saber hasta cuando podríamos volver a recuperar la situación que teníamos antes de la declaración de pandemia a nivel mundial por la Organización Mundial de la Salud.
Pero a este hombre no se le ha dado tregua alguna y ha sido objeto de todas criticas, memes y si me apuran incluso hasta de vejaciones. Todo ello de manera injusta, porque como pasa casi siempre, y para eso los españoles somos muy dados, hemos querido matar al mensajero, por lo que desde ese mismo momento, este gran médico ha sido el blanco sobre el que han disparado muchos de aquellos que se han querido proclamar como los grandes sabios de todo esto sin tener la más remota idea de medicina y mucho menos de epidemiologia.
A pesar de todas estos dardos y criticas hacia el Doctor Simón, este profesional, con gran templanza y serenidad nos ha dado una clase importantísima de humildad y entereza a todos los ciudadanos y ciudadanas de este país, que desesperados la mayoría hemos vivido la peor situación de nuestras vidas, inimaginable hace ni siquiera medio año atrás, pero que sin mas remedio nos ha tocado vivir durante más de tres meses, primero con el confinamiento total, para terminar luego en la desescalada que ahora mismo nos encontramos inmersos, con las consecuencias que todos hemos visto en este estado de alarma que en su día decreto el gobierno y posteriormente ha ido prorrogando el Congreso de los Diputados.
Por todos estos motivos y muchos más es por lo que Fernando Simón no se merece las criticas que esta recibiendo desde muchas partes y de mucha gente, que se ve que les ha importado muy poco la crisis sanitaria ya que son unos puros legos en esta materia, en las que a todos les gusta opinar sin tener conocimiento alguno al respecto y tratando de enmendarle la plana, por supuesto de manera errónea, a todo un gran experto como este médico de reconocimiento mundial.
Soy de los que pienso que España, los españoles y españolas hemos tenido una suerte enorme de tener a un gran profesional como él al frente de esta gran crisis sanitaria y que de no haberlo tenido habría que beberlo buscado por donde fuera, puesto que hoy gracias a él todas las personas de este país sabemos un poquito más de este dichoso virus y por supuesto de las medidas sanitarias que al respecto se tienen que tomar.

MORIRÁN DE FORMA INDIGNA

Ya sabíamos por la prensa, que la gestión de las Residencias de Mayores en Madrid estaba siendo nefasta por parte de esa Comunidad Autónoma, pero en estos días hemos podido conocer muchos más detalles de como ha sido la gestión de estas Residencias, y la verdad que no se a los demás, pero a mi por lo menos, me ponen la piel de gallina, cuando escucho testimonios de personas trabajadoras de esas Residencias, en la que nos cuentan que la dejadez y el abandono a su suerte de las personas usuarias ha sido la tónica general que se ha vivido en todo el periodo que ha durado el confinamiento, y sobre todo en los días más duros del mismo.

Es penoso y lamentable que un consejero le tenga que reprochar a otro que las personas usuarias de estas Residencias van a morir de forma indigna de seguir haciendo las cosas como las estaban haciendo, tras haber dado la orden de que las personas dependientes no fuesen trasladadas a hospitales y las dejaran en estas instalaciones, sin medios médico sanitarios algunos, empujándolos hacia la muerte de manera premeditada despreciando la vida de esta personas de una manera inconcebible.

Puede ser entendible que los hospitales de la Comunidad Autónoma de Madrid, en un momento determinado estuviesen colapsados, y no tuviesen capacidad de absorción de estas personas enfermas en su instalaciones. Pero existen muchas formas de buscar una solución, con más aprecio a la vida de estos usuarios y usuarias, que la que el Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid buscó, puesto que perfectamente se podría haber medicalizado estas Residencias y haber tratado in situ a estos pacientes, donde a buen seguro muchos de ellos quizás habrían salvado la vida, en lugar de encontrar la muerte, como la encontraron en esos días.

Pero resulta paradójico que estas cosas se hagan así, cobrándose un número de vidas importante y sin olvidar a la cantidad de trabajadores y trabajadoras de estos centros que se han expuesto en riesgo activo de contagio del virus, por no establecer a su tiempo medidas de seguridad y dejar que el virus campara a sus anchas por estas instalaciones, afectando no sólo ya a los usuarios de las Residencias, sino también la personal que en ellas trabaja, que se ha jugado la vida por las absurdas y mercantilistas decisiones de un Consejero, que al fin y al cabo lo que ha demostrado es no tener escrúpulos algunos y por supuesto el ser un político mediocre.

Conozco, e incluso tengo en mi propia familia, trabajadoras de Residencias de mayores de esta provincia que se han dejado la piel durante este tiempo para tratar de que no hubiese contagio alguno, con equipos de protección individual, muchas veces de fabricación casera, doblando turnos o echando horas de más para salir lo menos posible de los centros al fin de evitar la posible propagación del virus en estos centros, en definitiva trabajadoras que han realizado un esfuerzo sobre humano por preservar lo más valioso que tienen a su lado, que son las personas mayores para las que trabajan, y que en la Comunidad de Madrid un Consejero de tres al cuarto, los ha contado como si de números se tratara, convirtiendo estos centros en una morgue impresionante a la que un buen día acudieron los mayores, para tratar de pasar sus últimos días de su vida de la mejor manera posible, pero que en esta ocasión encontraron una muerte indigna.


INGRESO MÍNIMO VITAL


El Gobierno ha aprobado una importante ayuda para las familias que no tiene precedentes en nuestro país. El Ingreso Mínimo Vital que acaba de nacer es un nuevo tipo de prestación, más moderna y mejor diseñada, con voluntad de permanecer y, con ello, de contribuir a resolver el grave problema de desigualdad, puesto que esta renta mínima vital o ingreso mínimo vital es una renta básica aprobada por el Gobierno y dirigida a los hogares en una situación de pobreza severa, que cifran en un 20%, porque no en vano, en España hay 1,1 millones de hogares con todos sus miembros en paro, y casi 600.000 que no tienen ningún tipo de ingreso, según la Encuesta de Población Activa.
El ingreso mínimo vital es una prestación de la Seguridad Social y su coste anual rondará los 3.000 millones de euros. El objetivo es reducir la tasa de pobreza en España. Para ello, se fijará un umbral para cada tipo de hogar, que dependerá del número de miembros, y con un complemento adicional para las familias monoparentales. Una vez analizadas las rentas que tenga ese hogar, el ingreso mínimo vital cubrirá la diferencia entre la renta existente y el umbral fijado para ese tipo de hogar, se configura como una prestación económica en su modalidad no contributiva para garantizar un nivel mínimo de renta a quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad económica.
Ahora que ya se ha implantado este ingreso mínimo vital para este mes de junio. Tocará darle forma, nos obligará a ser exhaustivos en los destinatarios, se discutirá si será permanente, si implica obligaciones o compromisos, lo que sea, pero no se puede abandonar a la gente. Lo mismo que en su día, hicimos un alarde de solidaridad con la banca a la que rescatamos con unos 60.000 millones de euros. Se estima que el coste de éste será de unos 3.000 millones al año, por lo que tenemos para 20 años, y si a ellos nos los dejamos caer no podemos hacerlo ahora con los hogares.
El ingreso mínimo vital puede ser una herramienta adecuada para ayudar a mitigar la situación de vulnerabilidad en la que la pandemia ha sumido a muchas familias. Nadie deber obviar que su impacto en la actividad económica amenaza con alimentar una de las peores crisis que hemos presenciado. Miles y miles de hogares de clase media han visto desplomarse sus ingresos en cuestión de días y aquellos que ya se encontraban en una situación de completa precariedad son incapaces de salir adelante. El ingreso mínimo vital puede convertirse durante la pandemia en un salvavidas para muchos españoles y, a la vez, ser una bombona de oxígeno para reactivar el consumo.
Según he podido leer en la prensa Se ayudaría a 600.000 hogares sin ningún ingreso y hasta se podría ayudar al total de 1.250.000 personas desempleadas sin cobertura, se reduciría la cifra de 12 millones de personas en riesgo de exclusión social, se reducirían los casos de explotación laboral al estar la persona trabajadora más protegida si no tiene empleo. 
Pero también aumentaría el consumo. Ya que hogares y personas sin ingresos pasarían de tener cero euros a tener una cantidad de dinero determinada. Con esa cantidad, poco se podría destinar al ahorro pues el dinero se destinaría al pago de alquileres o hipotecas, comida, luz, ropa, en definitiva Cosas básicas, con el consiguiente aumento del consumo pues muchas empresas venderían más. Al vender más se crearía más empleo en todas estas.

DIEZ DÍAS DE LUTO OFICIAL


Esta semana el Gobierno ha Decretado diez días de luto oficial en todo el Estado Español. Diez días en los que las banderas ondearan a media asta y lucirán crespones negros. Todo en memoria y recuerdo de las víctimas de esta pandemia que nos asola del COVID 19. Pandemia que recorre el mundo entero sin piedad, como todos ya sabemos, y que en nuestro país se ha cebado especialmente, ocasionando un gran número de victimas y sobre todo de personas infectadas que han padecido una enfermedad nueva y con escasos recursos para su curación.
Este luto yo lo ampliaría con algo más, que son todas aquellas persona que han fallecido en nuestros pueblos y ciudades y no han podido ser despedidos por sus familiares y allegados como es la costumbre en nuestra tierra y muchas veces se han visto solo uno número muy restringido de familiares, dándoles el último adiós a sus seres más queridos en un tanatorio a puerta cerrada o en la puerta del cementerio con el operario del cementerio, sin poder hacerles su misa como se merecían o como es costumbre por estos lugares cada vez que fallece alguna persona.
Pero estos diez días no se tienen que quedar solamente en ese ondear de las banderas a media asta con los crespones negros. Estos diez días deben servir también para reflexionar y pensar en qué podemos serles útiles a la sociedad, para que la crisis sanitaria que estamos viviendo y que va a derivar en una crisis económica sin precedentes y jamás conocida por nadie, se pueda salir de ella de la mejor manera posible y sobre todo lo más reforzados posible, para que los errores que se han cometido y se puedan seguir cometiendo antes, durante y después de esta crisis sanitaria, se corrijan y no los volvamos a cometer en un futuro ante las nuevas amenazas que de éste o de otros virus, nos puedan llegar en forma de pandemia.
“Porque es bueno que la sociedad que trabaja junta por el bien común pueda manifestar también junta su dolor, porque es digno consolidar los vínculos sociales con un duelo colectivo y unitario en recuerdo de todas las víctimas provocadas por la violencia, el terror, las catástrofes o la enfermedad”, así reza la orden firmada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, publicada e en el BOE. En la misma, el jefe del Ejecutivo asegura que es “justo homenajear a los compatriotas que han sacrificado sus vidas en el cumplimiento del deber ante una amenaza insólita contra la salud y el bienestar de la nación”.
Creo sinceramente que no se puede perder ese referente y tenemos que tener bien claro que ahora hay que levantar un país devastado por la pandemia, en el que las infraestructuras están intactas, pero falta el capital que las haga ser útiles para la sociedad.
El luto es una muestra externa del sentimiento de duelo ante el fallecimiento de una persona. En caso de catástrofe , como sería la que estamos viviendo, o muerte de alguna persona relevante, se declara el luto oficial, regulando el comportamiento de las personalidades públicas y los miembros de la familia real. Además, puede tener varios ámbitos: nacional, regional o local, según la relevancia del fallecimiento.  En España, el Consejo de Ministros es la autoridad que puede decretar un determinado tiempo de luto nacional, con su correspondiente publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

LA IGP EN LA CASILLA DE SALIDA


La Indicación Geográfica Protegida, Aceite de Jaén, ha pasado todos los trámites requeridos por la Unión Europea para ser inscrita en el registro oficial de Indicaciones Geográficas Protegidas, por lo que a partir de ahora, esta IGP, estará en plena vigencia para iniciar de una manera inmediata las acciones necesarias que puedan dar cumplimiento a los fines, para los que se creo esta institución por parte del sector del olivar y del aceite de oliva de la provincia de Jaén, que la pondrá en el mapa mundial como la gran potencia, que lo es, en este sector del aceite del olivar y el aceite de oliva.
Jaén, con sus más de sesenta y seis millones de olivos, no podía permitirse el lujo de carecer de una figura de calidad tan importante como esta, que además de realzar la calidad, viene a proteger el origen de un producto y una provincia, para que allá donde aparezca el nombre de Jaén quede íntimamente ligado a nuestra provincia, pero también a su aceite de oliva a partir de ahora, puesto que estás figuras amparadas por la normativa comunitaria, resultan ser bastantes exigentes en los parámetros que deben cumplir sus aceites dentro de la zona geográfica de actuación, que en nuestro caso será la de toda la provincia de Jaén.
Ahora el camino que tiene por delante esta entidad es duro, pero no por ello es menos apasionante, teniendo que sumar de manera importante para crecer y consolidarse en la provincia, pudiendo así serle útil al sector, que tan maltrecho está en los últimos tiempos. Tan necesitado de acciones que le permitan poder subsistir de una manera satisfactoria en el territorio, fijando a la población en él y generando empleo y riqueza, como lo ha venido haciendo desde mucho tiempo atrás.
A partir de ahora el trabajo es otro totalmente distinto, puesto qué si hasta aquí era conseguir la inscripción de la IGP en el registro, ahora toca darla a conocer a todos y cada uno de los habitantes de la provincia de Jaén. En primer lugar al propio sector, donde habrá que ir almazara por almazara o cooperativa por cooperativa, para explicar la importancia que ésta figura tiene para todos y sobre todo la necesidad que todos tenemos de ella, pero por supuesto, sin olvidar a la sociedad en general, a la que también hay que hacerla participe de esta IGP, de tal manera que ella pueda hacer de altavoz allá donde vaya, explicando las sutiles diferencias que nuestro aceite y nuestro territorio tiene con respecto a las demás zonas productoras de aceite de oliva en el mundo entero.
En definitiva ahora estamos en la casilla de salida, y no podemos perder mucho tiempo, por lo que debemos tomar un impulso fuerte para llegar lo más lejos posible en el menor tiempo factible, ya que el trámite de inscripción, por las cuestiones que todo el mundo ya sabemos, se ha demorado mucho más tiempo de lo previsto, o más bien de lo deseable, con lo que ahora es el momento de pisar el acelerador, para que en un espacio muy corto de tiempo podamos tener el aceite, Virgen Extra, de la IGP “Aceite de Jaén”, colocado en los mejores mercados de mundo entero, para generar la demanda de sus consumidores que nos podrán llevar sin duda alguna a un crecimiento importante en nuestras ventas, y esperemos que también en los precios.


AGRICULTURA Y GANADERÍA, SECTORES ESTRATÉGICOS


Ahora más que nunca nos estamos dando cuenta, con todo lo que está sucediendo en está crisis sanitaria, que la agricultura y la ganadería juegan un papel estratégico, no sólo en nuestra economía, sino también para nuestra sociedad, pues no en vano han sido uno de los sectores que han permanecido al pie del cañón, jugándose la vida los agricultores y ganaderos, para que no faltaran alimentos en ningún rincón de este país durante los días que ha durado el confinamiento más severo, y por supuesto ahora que ya hemos iniciado la desescalada.
Imaginemos por un solo momento que está crisis que vivimos, fuese en lugar de sanitaria, como lo está siendo, una crisis alimentaria y comenzasen a faltar alimentos de primera necesidad en pueblos y ciudades, dando lugar al desabastecimiento de buena parte de la población, o de su práctica totalidad. Llevando esto a una situación de extrema violencia por conseguir esos alimentos que tan necesarios son para nuestra alimentación en la vida diaria. Violencia que por supuesto llegaría a causar muchas más muertes que las que ha causado, y está causando, el propio coronavirus.
Estos sectores productivos de la economía española y de la Unión Europea, que tan denostados están en los últimos tiempos, con precios en muchas ocasiones muy por debajo de los costes de producción. Con precios que a veces no merece la pena ni tan siquiera su propia recolección de muchos de sus productos. Son los mismos que han demostrado que son imprescindibles y que sin ellos nos hay capacidad de poder mantener a la población y que la mayoría de ellos, lejos de ser excedentarios, como nos quieren hacer ver muchas veces, se ha visto claramente que lo que ocurre es simplemente que se encuentran en un mercado atomizado y totalmente globalizado que lo único que le interesa es la desregulación del mismo, para que puedan hincharse de ganar dinero los intermediarios a costa del sector primario.
La Comunidad Autónoma, el Gobierno Español y de la Unión Europea, deben haber tomado muy buena nota del papel jugado por agricultores y ganaderos, para empezar a poner las bases que permitan apuntalar un sector fuerte y solido, que sea uno de los pilares fundamentales de la economía española, que a parte de mantener a la población en tiempos de crisis, como está quedando demostrado, sirven para generar empleo y riqueza en el medio rural, permitiendo esto, fijar y vertebrar a la población en el territorio.
Por todo ello la agricultura y la ganadería tienen que dejar de ser la cenicienta de la economía española y europea, y más pronto que tarde se tienen que declarar como sectores estratégicos que tienen que está protegidos por políticas públicas que permitan que los titulares de estas explotaciones puedan vivir de su trabajo, con unos precios justos y dignos, que les permitan tener una rentabilidad, para poder seguir produciendo alimentos de primera necesidad y por supuesto de muchísima calidad como lo están haciendo hasta ahora mismo.
Esta pandemia seguro que marcará un antes y un después en muchas cosas, y por supuesto que en lo que respecta a estos sectores agrícolas y ganaderos no se puede mirar hacia otro lado como se viene haciendo hasta ahora, donde los monopolios y oligopolios de la alimentación y la gran distribución se están aprovechando de ellos, poniéndolos en numerosas ocasiones al borde del precipicio que llega incluso a provocar la desaparición de miles de explotaciones año tras año.



Y USTEDES QUE PROPONEN


No descubro ningún secreto, cuando digo que el Partido Popular esta semana no ha apoyado la cuarta prórroga del estado de alarma, absteniéndose en la votación que se celebró en el Congreso de los Diputados, incumpliendo así, el Señor Casado, una de las promesas que le hizo al Presidente, Pedro Sánchez, cuando se declaró por primera vez el estado de alarma allá por el 14 de marzo, donde le dijo que en su partido encontraría más apoyos, que en los que apoyaron su investidura, durando la palabra del líder de la oposición ni siquiera dos meses.
Según he podido ver en los medios de comunicación y en la redes sociales, el líder del Partido Popular lanzó todo tipo de insultos e improperios contra el presidente, acusándole poco menos que de todos los males en España, desde la época de los Reyes Católicos a esta parte, tratando de lanzar uno tras otro mortíferos torpedos contra la línea de flotación del Gobierno, llegando, como ya he dicho, al insulto personal al propio Presidente Sánchez, todo ello para tratar de justificar el gran volantazo que en poco más de mes y medio han dado hacia la ultraderecha más reaccionaria.
La verdad que ese discurso ramplón e insultante sobra ya en lo tiempos tan difíciles que estamos viviendo y realmente me gustaría haber visto, al que se erige como líder de la oposición, con un talente mucho más dialogante, que el que nos viene ofreciendo debate tras debate. Pero por supuesto sin tener que renunciar a uno sólo de sus principios o ideales de su partido, que son con los que se presentó a las elecciones y saco el resultado que sacó, por lo que ahora no puede, ni debe defraudar a sus electores y en lugar de lanzar todos esos insultos, tendría que haber lanzado una importante batería de propuestas para salir de la situación en la que vivimos desde hace meses, obligando así de ésta manera a que el Presidente hubiera tenido que recoger el guante y pronunciarse en una por una de cada una de sus propuestas, pero lamentablemente no ha sido así.
A veces pienso que pudiera ser que estos Señores del Partido Popular, como entienden la democracia como la entienden, quizás el Congreso para ellos, no sea el sitio más idóneo para hacer ninguna propuesta. Pero sí así lo entienden y no quieren hacerlas allí, que hagan una rueda de prensa en su sede, que lo publiquen en la redes sociales, o que les concedan una entrevista a cualquier medio de comunicación de los que tenemos en nuestro país. Pero por favor hagan sus propuestas y dígannos si ustedes logran tumbar a este Gobierno que es lo que van hacer, como llevarían a termino la desescalada, que propuestas habría para lo trabajadores que están en el paro a consecuencias de esta crisis, que pasaría con los autónomos, o algo que tanta falta nos hace y que tan necesario es, como que harían con la Sanidad después de esta pandemia, que hemos visto que tiene importantes carencias en muchos territorios de nuestro país.
Por ello, desde esta humilde columna, les pido que se dejen de insultos y reproches, que saquen a luz sus propuestas, que harían para corregir los errores que pueda estar cometiendo el Gobierno en la Gestión del estado de alarma, que sin duda los está cometiendo, pero que ustedes no están proponiendo nada que sirva para enmendarle la plana al Gobierno en sus errores.

LEALTAD, UN VALOR PERDIDO


Esta semana he leído que en nuestro país vecino Portugal, la oposición y el Gobierno se han puesto de acuerdo en las medidas que van a poner en marcha para la recuperación social y económica del país. Medidas que son totalmente imprescindibles para poder salir de la crisis que a nivel mundial ha provocado esta pandemia sin precedentes y que trae de cabeza a todos los países. Donde todos hemos visto como han tenido que paralizarse prácticamente en su totalidad, para poder hacerle frente al virus que nos está golpeando desde hace tiempo.
La verdad es que cuando leí la noticia sentí una envidia al ver como políticos de ideologías totalmente opuestas se sientan cara a cara para dejar de un lado los intereses partidistas y anteponer los intereses de su país y con ellos los de sus ciudadanos aunando todos los esfuerzos posibles que los llevan a salir de esta crisis más pronto que tarde sin pensar en los réditos electorales que una u otra medida les pudiera acarrear a cualquiera de los dos partidos, el que está en el Gobierno, o el que está en la oposición en estos momentos.
Rápidamente se me vino a mi mente un valor que no se debe perder en política, como el de la lealtad. Valor que en los últimos tiempos no está, ni se le espera en ningún momento. Puesto que el principal partido de la oposición, junto con la ultraderecha están instalados en la estrategia de acoso y derribo del Gobierno, asediándolo y machacándolo continuamente día sí y día no, para hacerlo caer y postularse ellos como los salvadores de la patria, o los mejores patriotas, donde para ellos lo único que importa es el territorio sin tener para en cuenta a sus ciudadanos y ciudadanas.
Aquellos políticos que hacen uso de éste valor de la lealtad, son los que realmente tienen altura de miras y por supuesto, marcan una importante diferencia con los que en su diccionario no existe esa palabra, pudiendo calificarlos a estos últimos como unos políticos mediocres que lo único que saben es ser unos oportunistas, para que en situaciones de extremada necesidad como ésta dejen caer al Gobierno, legítimamente elegido en la urnas, importándoles tan sólo su ventaja electoral que pueden sacar en un determinado momento, aunque los cuidadnos y ciudadanas estén pasando autenticas necesidades.
Sinceramente creo que lo que han hecho en Portugal los Partidos del Gobierno y de la Oposición, es lo que hay que hacer en estos momentos cuando se actúa con lealtad y patriotismo. Es lo que hay que hacer, cuando se es un político de altura, que antepone por delante de cualquier cosa los intereses de los habitantes de todo un país entero, a cualquier otro interés de tipo partidista o particular, que en un momento determinado le podría dar mejores resultados y por supuesto muchos más votos en un periodo electoral.
Pero está claro que ahora no toca pensar en los votos, sino en los ciudadanos y ciudadanas de un país entero al que la pandemia ha azotado de una manera contundente y que estamos muy necesitados de medidas que nos sirvan realmente para poder salir de esta situación lo más rápido posible, por lo que hay que dejarse de luchas partidistas y sacar, aunque cueste mucho, ese valor de la lealtad, para poner negro sobre blanco todas las medidas necesarias que reconstruyan a España social y económicamente.

A LOS VOLUNTARIOS DE PROTECCIÓN CIVIL


Hoy cuando me dispongo a escribir mi semanal columna, veo por la ventana pasar un coche de Protección Civil, con dos de sus voluntarios dentro de él, y rápidamente cambio el tema sobre el que iba a escribir y quiero dedicar estas pocas líneas, porque en realidad son poquísimas para la labor que hacen, a unas personas que de una manera desinteresada y sin recibir nada a cambio, se han puesto en la primera línea del frente en toda esta guerra que se libra contra el COVID19 en el mundo entero.
Esta altruista labor que los voluntarios de Protección Civil realizan, es para escribirla con letras mayúsculas y de oro, por todo lo que hacen día tras día, sin importarles mucho las consecuencias que el realizar esta labor pudieran acarrear a su salud, en un momento determinado por contagiarse de este virus. Labor que les sale del alma y del corazón, para ponerla al servicio de la sociedad y de una población que lleva muchos días confinados en sus casas sin poder salir, sobre todo los niños y las personas mayores que a veces dependen de ellos en muchos aspectos.
Si esto se tratase de una guerra como las de antaño, estos voluntarios serían la infantería que estaría en primera línea del frente, recibiendo los primeros el fuego enemigo y jugándose la vida, para que el resto de sus vecinos pudieran estar sanos y salvos. Aunque esta guerra no es como las de antaño, pero no por ello no deja de ser una guerra y estos voluntarios se constituyen en la infantería y se ponen en primera línea del frente arriesgando su vida para que el resto de vecinos y vecinas puedan ver sus necesidades totalmente cubiertas gracias a la labor altruista de los hombres y mujeres de Protección Civil.
Los he visto hacer casi de todo lo que uno se pueda imaginar, desde ir al hospital a la farmacia a por unas medicinas especiales para personas impedidas o de avanzada edad, hasta hacerle la compra a esas mismas personas, para que no se tengan que mover de sus casa, o como no, sin olvidarse de los más peques de la casa que no han podido celebrar, como suelen hacerlo, su cumpleaños, llegando a su puerta para que desde el coche con las sirenas puestas a todo volumen se les cante el cumpleaños feliz, lo que agradecen muchos de ellos en compañía de sus mayores con lágrimas en los ojos casi todos.
Este ejercito de voluntarios se merecen que se les condecoren con todos los honores habidos y por haber, por ser la cara amable en nuestro pueblo en esta inédita y rara situación que estamos viviendo y que nadie conocía, y lo que es peor, que ni tan siquiera imaginaba, pero que la estamos sufriendo todos en nuestras carnes y de no ser por estos voluntarios de Protección Civil seria mucho más complicado el poder llevar a cabo con éxito este confinamiento que ya se nos hace muy cuesta arriba a todo el mundo.
En definitiva un cuerpo de voluntarios como este, está demostrando que sí no existiese habría que inventarlos, ya que por supuesto ellos no le temen a nada y se pondrían, como lo están haciendo, en la primera línea del frente para lo que la población y la sociedad necesitasen siempre y en todo momento. Para luchar contra la pandemia los primeros arriesgando su vida y salud si fuese necesario.

ES HORA DE HABLAR

Todo lo que está ocurriendo en España y en el mundo, nos ha superado a todos y todas, muy por encima de lo que cualquiera podríamos pensar, y por supuesto con unos efectos que dejan desolado a todo aquel, que aunque sea de soslayo, trate de echarle un vistazo a los datos que están circulando por cualquier página web o por cualquier red social, aunque se trate de datos oficiales, ofrecidos por el propio Ministro de Sanidad o por ese comité de seguimiento, que para el control de esta pandemia se ha creado.
La magnitud de todo lo que está ocurriendo en esta situación extraordinaria, hace que haya que darle una solución extraordinaria, y por supuesto esta parálisis que estamos padeciendo no debe pasar desapercibida, o quedarse en una agria bronca en el Congreso de los Diputados, entre los partidos de la oposición y el Gobierno.  Los cuales se arrojarán cada uno todo tipo de improperios, con discursos que a veces pueden llegar inclusive a ser algo faltones, en lo que al respeto a las personas se refiere, cuestión ésta, que nunca se le debería perder a nadie por muy contrarias que fuesen nuestras ideas a las suyas.
Pero ahora ya no vale sólo la crítica, ya no vale sólo el reproche, mirando a la que pudo ser y no fue. Ahora sólo vale el aportar soluciones para que podamos salir lo antes posible y de una manera airosa de toda esta crisis que nos ha generado esta pandemia. Ahora ha llegado el momento de sentarse todos a la mesa y poner encima de ella las ideas que cada uno tiene, para sacar a España del pozo al que hemos caído y del que salimos unidos y con fuerza o nos costará la misma vida poder salir de él.
Por eso es de suma importancia la propuesta del Presidente del Gobierno de la reedición de los pactos de la Moncloa. Unos Pactos que emulando a los que se hicieron en la transición, consigan sacar más pronto que tarde a España de este pozo en el que hemos caído, en todos los aspectos que ahora en estos días nos damos cuenta, que estamos haciendo aguas en muchos de ellos, por no haber tenido durante años la altura de miras suficiente para estar preparados ante una adversidad como la que nos encontramos en estos días.
Ahora ha llegado el momento en el que nadie pude escurrir el bulto, y aquel que lo pretenda hacer seguro que lo va a pagar bien caro, porque la sociedad Española no se lo vamos a perdonar bajo ningún concepto, puesto que ahora no es el momento de la pelea política, y por supuesto sí que es el momento de la solidarización y el debate para llegar a los acuerdo de tal amplitud que permitan que en España se puedan vivir otros cuarenta años como los vividos en los que se han pasado desde que se aprobó aquellos pactos de la Moncloa en plena transición democrática.
No se puede desaprovechar la oportunidad por parte de nadie. Los momentos nos están para bravuconerías o chulerías de cualquier político, sino todo lo contario, estos delicados momentos requieren de políticos de altura, como los de aquellos pactos, que apartando sus diferencias políticas, que eran tan grandes como las de los de ahora, o muchas más, llegaron a unos acuerdos como los Pactos de la Moncloa, que ahora deberían ser superados por la reedición de  estos nuevos pactos, con el aporte y compromiso de todos.

#YOMEQUEDOENCASA

Esta semana me hubiera gustado escribir de nuestra feria de los pueblos. Pero la situación que estamos viviendo en nuestro país, resulta tan inédita como grave, que no puedo dejar de dedicarle estas cuantas líneas a este estado de alarma que se ha decretado por el Gobierno y que no va a tener metidos en casa durante por lo menos quince días, si no se empeora la cosa con el consiguiente alargamiento que esto podría conllevar, dejando a la población durante casi un mes dentro de nuestras casas sin salir a la calle, nada más que para lo imprescindible.
Esta situación creo que nadie de los que habitamos en este país por estas veinticuatro horas, la habíamos vivido de modo alguno, con lo que es totalmente extraordinaria y por supuesto lo más duro que muchos recordaremos quizás a lo largo de toda nuestra vida, pero cuando se toma una decisión de este calibre, es porque el riesgo que se corre, según los expertos, es altísimo, y por supuesto a pesar de que cada uno podamos tener nuestra propia opinión al respecto, no queda más remedio que tener que respetarla al máximo, porque de lo contario esto puede ir para bastante largo.
Por eso ahora que ya se ha tomado esta drástica y dura decisión, tenemos que ser muy respetuosos y consecuentes con ella, de tal manera que logremos vencer lo más rápido posible a este virus, que en forma de pandemia amenaza a toda la humanidad, logrando así no prolongar en el tiempo este confinamiento que nos mantiene a todos y todas en nuestra casa, en estado permanente de cuarentena, desde que se decretara el estado de alarma por el Gobierno, y con la advertencia que aun siendo por quince días, podría prolongarse de no hacer las cosas bien los ciudadanos y ciudadanas.
Los daños de este virus están siendo ya letales para una parte de la población que está falleciendo a consecuencias del mismo. Pero los daños económicos van a ser irreparables para muchas empresas y negocios, ocasionándoles perdidas de las que difícilmente podrían recuperarse ni tan siquiera a medio plazo, puesto que este estado de alarma a consecuencia del dichoso virus, ha paralizado sectores enteros de la economía, que tendrán que poner de nuevo el contador a cero para que poco a poco puedan empezar a recuperarse de la situación tan maltrecha que van a quedar.
Lo que sí está claro, es que de la situaciones de crisis tenemos que aprender y sobre todo tratar de salir de ellas bastante reforzados para la próxima vez que puedan ocurrir afrontarlas de mucha mejor manera que lo podamos tener en este momento, estableciéndose por parte de las distintas administraciones medidas que permitan más pronto que tarde una recuperación económica que no sea un gigante con los pies de barro, sino más bien todo lo contrario. Poniendo a partir de esta enorme crisis las bases de una economía bastante sólida, que pueda permitir en un futuro un crecimiento económico totalmente estable y sin sobresaltos.
Por todo ello nos queda mucho trabajo por delante, uno inmediato, que no es ni más ni menos que vencer al virus. Pero una vez vencido no podemos permanecer como si aquí nada hubiera pasado y hay que empezar a analizar importantes cuestiones como, que sanidad pública queremos, o que hacer con la conciliación de la vida laboral y familiar, o con otras tantas coas sobre las que estos días en los que #yomequedoencasa nos da por pensar.

EXPEDIENTE TEMPORAL DE REGULACIÓN DE EMPLEO (ERTE) POR CAUSA DE FUERZA MAYOR, DERIVADO DE LA SITUACIÓN PROVOCADA POR EL CORONAVIRUS (COVID-19)




El pasado día 14 de marzo de 2020 entró en vigor el Real Decreto 463/2020 de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma. La incidencia de esta norma en el ámbito económico vino determinada por la restricción a la libertad de movimientos, algo que afecta inevitablemente al tráfico económico.
El pasado miércoles 18 de marzo de 2020, se publica en el BOE el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19. Con esto se persigue:
1.      Reforzar la protección de los trabajadores, las familias y los colectivos vulnerables.
2.      Apoyar la continuidad en la actividad productiva y el mantenimiento del empleo.
3.      Reforzar la lucha contra la enfermedad.
Estableciendo una serie de medidas que se relacionan a continuación:_
A.      Medidas de apoyo a los trabajadores, familias y colectivos vulnerables.
B.      Medidas de flexibilización de los mecanismos de ajuste temporal de actividad para evitar despidos.
C.      Garantía de liquidez para sostener la actividad económica ante las dificultades transitorias consecuencia de la situación.
D.     Medidas de apoyo a la investigación del COVID-19.
E.      Otras medidas de flexibilización.
En este post nos vamos a centrar en las Medidas de flexibilización de los mecanismos de ajuste temporal de actividad para evitar despidos.
Flexibilización para evitar despidos: mecanismos de ajuste temporal de la actividad
Las medidas adoptadas en materia de suspensión temporal de contratos y reducción temporal de la jornada (ERTEs) persiguen evitar que una situación coyuntural como la actual tenga un impacto negativo de carácter estructural sobre el empleo.
Nos referimos, con carácter general, a las medidas de suspensión o reducción de jornada, artículos 45 y 47 del Estatuto de los Trabajadores, cuando concurren causas objetivas que justifican la suspensión temporal de los contratos- con exoneración de las obligaciones recíprocas de trabajar y abonar salarios y conservación de los derechos laborales básicos.
En cuanto a las medidas, en primer lugar, se especifica que las pérdidas de actividad consecuencia del COVID-19 tendrán la consideración de fuerza mayor a los efectos de la suspensión de los contratos o la reducción de la jornada y se agiliza la tramitación de los procedimientos de regulación de empleo, tanto por fuerza mayor, como por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.
Con esta medida se refuerza la cobertura a los trabajadores afectados por un ERTE, posibilitándoles que tengan acceso a la prestación contributiva por desempleo.
              Concepto De Fuerza Mayor.-
En general, por lo tanto, deben entenderse integradas en el concepto de fuerza mayor temporal las situaciones de pérdida de actividad debidas a las siguientes circunstancias:
a)        Las derivadas de las distintas medidas gubernativas o sanitarias de contención adoptadas como consecuencia del Covid-19, incluida la declaración del estado de alarma por el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, que impliquen o puedan implicar, entre otras, suspensión o cancelación de actividades, cierre temporal de locales de afluencia pública, restricciones en el transporte público y, en general, de la movilidad de las personas y o las mercancías.

b)        A estos efectos todas las actividades incluidas en el anexo del real decreto antes citado se consideran afectadas por fuerza mayor temporal.
c)         Las debidas a situaciones urgentes y extraordinarias provocadas por el contagio de la plantilla o la adopción de medidas de aislamiento preventivo, que queden debidamente acreditadas.
d)        Falta de suministros que impidan gravemente continuar con el desarrollo ordinario de la actividad o impongan la suspensión de ciertas actividades laborales, siempre que traiga su causa en las medidas excepcionales decretadas por la autoridad gubernativa o recomendadas por las autoridades sanitarias, en ambos casos en relación al Covid-19.
Tramites se deben de realizar en el ERTE.-
El procedimiento de suspensión de contrato por ERTE basado en causa de fuerza mayor sigue un procedimiento simplificado y abreviado regulado en el artículo 22 del RD 8/2020. Para todo aquello no regulado en dicho RD, será de aplicación lo señalado en el Real Decreto-ley 1483/2012, de 29 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de los procedimientos de despido colectivo y de suspensión de contratos y reducción de jornada.
      a) Iniciación
El procedimiento se inicia mediante solicitud de la empresa dirigida a la autoridad laboral competente
b) Documentación necesaria
§  Junto con la solicitud, se acompañará un informe relativo a la vinculación de la pérdida de actividad como consecuencia del Covid-19, así como de la correspondiente documentación acreditativa.
§  La empresa deberá comunicar la solicitud a las personas trabajadoras y trasladar el informe junto con la documentación acreditativa, en caso de existir, a los representantes de los trabajadores.
c) Autoridad Laboral Competente
§  En el ámbito de las comunidades autónomas, cuando el procedimiento afecte a trabajadores que desarrollen su actividad o que se encuentren adscritos a centros de trabajo ubicados en su totalidad dentro del territorio de una comunidad autónoma, tendrá la consideración de autoridad laboral competente el órgano que determine la comunidad autónoma respectiva.
§  Si los trabajadores afectados desarrollan su actividad o se encuentran adscritos a centros de trabajo ubicados en el territorio de dos o más comunidades autónomas, entonces será la Administración General del Estado quien tendrá la consideración de autoridad laboral competente.
§  Cuando el procedimiento afecte a trabajadores que desarrollen su actividad o se encuentren adscritos a centros de trabajo situados en el territorio de dos o más comunidades autónomas, pero el 85 por ciento, como mínimo, de la plantilla de la empresa radique en el ámbito territorial de una comunidad autónoma y existan trabajadores afectados en la misma, la autoridad laboral competente será la de esa comunidad autónoma.
d) Tramitación
§    Tras la comunicación por parte de la Empresa de la solicitud a los trabajadores, a sus representantes y a la autoridad laboral competente, esta última podrá recabar informe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, la cual habrá de emitirlo en el plazo de cinco días.
En todo caso, la resolución de la autoridad laboral se dictará en el plazo de cinco días a contar desde la solicitud.
Situación de los trabajadores afectados por el ERTE
              Los trabajadores que se vean afectados por el ERTE de sus empresa tendrán los siguientes Derechos:
Ø  El trabajador se encontrará en situación legal de desempleo.
Ø  El tiempo en que se perciba la prestación por desempleo en un ERTE por fuerza mayor no computa a los efectos de consumir los periodos máximos de percepción a los que tiene derecho el trabajador.
Ø  Se reconoce al trabajador el derecho a la prestación contributiva por desempleo aunque no haya cotizado el periodo mínimo para ello.
Ø  El trabajador percibe del SEPE el 70% de la base reguladora durante los seis primeros meses en función de sus circunstancias personales; los meses posteriores percibirá el 50% de la base reguladora. En aquellos casos en los que el convenio colectivo correspondiente lo establezca, se deberá complementar el salario por parte de la empresa.
Para más información por teléfono o vía E-mail en:
rafacivantos@cicu.es o en el móvil: 6783 53 52 03