Según las declaraciones de los
últimos días del Ministro de Educación, parece ser que en los próximos años se
tendrá unos nuevos tipos de estudiantes en nuestro país, que serán graduados
según el poder adquisitivo o el dinero que cada uno tenga, y que realmente
vendrá a cerrar la puerta de muchos que podían tener sus aspiraciones puestas
en la obtención de algún título universitario.
Ahora ya la formación pública
sólo queda reservada para aquellos alumnos ricos que da igual que sean tontos o
listos o para sólo los pobres que sean muy listos y puedan conseguir una beca,
pues está claro que las tasas universitarias se establecen en base a unas
infraestructuras, un profesorado y según los fondos que se aportan de las arcas
del Estado, por lo que muchos alumnos que estén en el escalafón de los pobres
no tendrán la oportunidad de acceder a esos estudios universitarios, al no
poder ni hacer el pago inicial de la tasas Universitarias. Consiguiendo éste
Ministro volver a algo que hacía tiempo que en España se iba desechando, la
diferencia de clases, con lo que ahora nos encontramos con varias opciones: 1.
Rico, buen estudiante = titulado universitario. 2. Pobre, buen estudiante =
beca = titulado universitario. 3. Rico, estudiante normal = titulado
universitario. 4. Pobre, estudiante normal = búscate la vida. 5. Rico,
estudiante flojo = titulado universitario. 6. Pobre, estudiante flojo = búscate
la vida.
Parece ser que al Ministro
Wert, le molesta mucho que las generaciones de 40 años en adelante estudiaran
en Universidades Públicas y son los profesionales que han demostrado
suficientemente su valía en nuestra Sociedad. Un gran porcentaje provenían de
familias trabajadoras a las que hubiese sido imposible que sus hijos alcanzarán
ese nivel de estudios si no hubiera existido la Universidad Pública y las
becas, sostenidas por todos los ciudadanos con sus impuestos.
Hay que tener bien presente que
la obligación de los Gobiernos es propiciar la igualdad de oportunidades, así
se consagró en nuestra Constitución de 1.978, y ésta normativa de becas atenta
directamente contra la igualdad de oportunidades, añadiendo obstáculos para
aquellos que tienen menos recursos, en lugar de removerlos. Coartando así que
muchos estudiantes de clase media que ahora cursan estudios universitarios en
las Universidades públicas no pueden acceder a ellos por no tener esa beca que
hasta ahora les ha permitido realizar esos estudios.
Ciertamente las becas deben
premiar a los mejores estudiantes, pero debemos saber dónde colocar el listón,
y tener en cuenta que muchos jóvenes de clase media tienen que trabajar aunque
sea en precario para poder costearse los estudios, para llegar a tener el día
de mañana un título universitario que se lo irán pidiendo por cualquier
esquina, y para obtener ese título la beca será ayuda indispensable, pues de lo
contrario este joven pasará a engrosar las listas del desempleo con el problema
social que eso conlleva, mientras los jóvenes de clases altas siempre tendrán
recursos para estudiar sin beca en una universidad pública o en alguna privada
de España o el Extranjero.
Las quejas a éste borrador de
Real Decreto de becas, son unánimes, casi nadie oculta su malestar incluso
hasta algunos Consejeros de Educación de Comunidades Autónomas Gobernadas por
el PP, con lo que parece que el Ministro ha reflexionado y se reabre de nuevo
el debate, esperemos que esto no sea una maniobra para ganar tiempo y terminar
imponiendo sus tesis demoledoras, que están deseando terminar con la enseñanza
pública de un plumazo.