"Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil"

EL VERANO Y EL OCIO


Alguien alguna vez definió el ocio como la manera de cansarse de forma distinta a como se viene haciendo de costumbre. Desde la óptica más filosófica puede ser una sabia respuesta, una repuesta que nos deja boquiabiertos a más de uno, y sobre todo en los tiempos que corren. Pero aparte de ser sabia la respuesta, que lo es, tenemos que reparar en ella como en una respuesta con mucho calado pues en la vida de todo ser humano, el ocio y el tiempo libre es un ámbito fundamental. Es un tiempo que dedicamos a hacer lo que nos gusta, lo que nos hace disfrutar y que deseamos compartir. Ocio es tener tiempo libre siempre. Pero no siempre el ocio es perder el tiempo, puede uno aprovechar este espacio para ingeniarse algo. Yo diría que inventar o tener una buena idea constructiva en las horas ociosas, sería como recuperar el tiempo. En realidad, en la práctica el ocio en sí mismo no está determinado ni organizado de antemano. Aparece como un tiempo libre que hay que distribuir, organizar y llenar de contenido.
El verano que de por sí resulta bastante ocioso, hace que tras los largos días, muchos de ellos de vacaciones en nuestro trabajo, podamos realizar muchas de las cosas que no podemos hacer en las restantes épocas, pues por el trabajo y las obligaciones, nos hace que tengamos que estar dedicados a otros menesteres.
El ocio es una experiencia de gran valor en el momento actual porque es un tipo de vivencia humana que el sujeto percibe de modo satisfactorio, no obligado y no necesario, y para muchos el ocio en verano, se basa en hacerse todas las mañanas unas caminatas diarias de unos cuantos kilómetros, para luego llegar y tomarse con toda la calma del mundo un gran desayuno que nos reconforte del esfuerzo y así podamos estar preparados para seguir ocioso el resto de la jornada.
Para otro el ocio es poder pasar las horas delante de un periódico hojeando y leyendo hasta los anuncios por palabras, con toda la calma y tranquilidad del mundo. Mientras que otros pasan las horas apoyados en la barra de un bar y saborear algunas cervezas bien fresquitas, que en este tiempo entran demasiado bien.
Para otros es pasar todo el día tumbados en cualquiera de nuestras hermosas playas, tomando el sol y tras darse vuelta y vuelta coger un bronceado que apenas llega el invierno ya se nos ha perdido, y se va al traste todo el trabajo y sacrificio que durante el verano y en nuestro tiempo de ocio hemos tenido.
En casi todos los pueblos y ciudades, encontramos para el verano la guía del ocio, en la que se nos anuncia un rosario de actividades, espectáculos, conciertos, etc., con los podemos disfrutar y pasar esos ratos de ocio que las vacaciones nos dejan al descubierto para nuestro particular disfrute, donde podemos impregnarnos de la cultura y costumbres populares de cada zona.
Y es que hagamos lo que hagamos para nuestra diversión y asueto, tenemos que tener en cuenta que nos va a suponer en muchos de los casos un gran esfuerzo y sacrificio, pues muchas de estas actividades requieren de más esfuerzo y atención que las labores asociadas a nuestros respectivos trabajos, pero en este sentido hay que considerar que el descanso para la mente no es sólo el cese de la actividad, sino que el cambio de esta por alguna otra que se considere gratificante. 

¿TENEMOS DEMOCRACIA?


La democracia lleva en España un largo recorrido desde que el 6 de diciembre de 1978 fuese aprobada por el pueblo español la Constitución Española, para que sirviera de base y organización de todo el sistema socio político del Estado. Y fue a partir de entonces cuando el Estado Social Democrático y de Derecho, tal como hasta ahora lo hemos conocido, comenzó su andadura. Andadura que  no sabemos hasta dónde llegará y donde se parará, que por los hechos parece que está llegando a su fin. 

Hay que  pararse a pensar un poco si lo que ahora tenemos es una democracia o no, porque si la democracia es la pérdida de derechos que estamos padeciendo en los últimos meses, habremos hecho un pan como unas tortas, máxime cuando los que ya pasamos de los cuarenta, veíamos cuando éramos niños, como muchos de nuestros padres o abuelos tenían que correr delante de la policía para reivindicar esto que ahora a nosotros nos están recortando y que ahora vemos como de un plumazo nos lo arrebatan, aquello que tanto trabajo y esfuerzo le ha costado a nuestros ascendientes. 
¿Es democracia que los pensionistas paguen los medicamentos?, porque a estas alturas seguro que casi todo el mundo ha notado que los medicamentos le cuestan más que lo que les costaba, que los pensionista ahora tienen que pagar lo que antes era gratis, y así se ha disfrutado durante décadas y ha sobrevivido a no sé cuantas crisis y avatares que lo han llevado a poner de ejemplo en muchos países de nuestro entorno. 
¿Es democracia los recortes en educación?, y que ahora se tenga que perder la gratuidad de los libros de texto en la enseñanza obligatoria, que se reduzca el número de profesores en los colegios y al final vaya en detrimento de la enseñanza, o que los universitarios tengamos que pagar los créditos muchos más caros cada vez, que hagan imposible el que muchos puedan continuar estudiando aunque tenga capacidad para ello, no sólo por esta subida de tasas sino también porque  las becas se han reducido de manera considerable.
¿Es democracia una subida del IVA indiscriminada?, subida que no es tan sólo pasar del 18 al 21%, sino también el que muchos productos de primera necesidad pasen de pagar un IVA reducido a un IVA del 21%, que lleva a que las familias que ya tenemos una situación maltrecha tengamos que volver una vez más a ser los pagadores de la crisis que han provocado otros y que por lo que se ve y se denota van a ser intocables y saldrán de rositas de todos estos envites.
¿Es democracia que los funcionarios pierdan poder adquisitivo?, poder adquisitivo que se ve reflejado en el año 2012 para todo el personal del sector público que verá reducida sus retribuciones en las cuantías que corresponda percibir en el mes de diciembre como consecuencia de la supresión tanto de la paga extraordinaria como de la paga adicional de complemento específico o pagas adicionales equivalentes de dicho mes.
Creo que esta no es la democracia que nos dimos los Españoles en la Constitución de 1.978, y que fue votada masivamente por el pueblo, para constituirse en un Estado social y democrático de Derecho, que ahora se ve pisoteado por el gobierno al dictado de los mercados, y quizás ha llegado la hora de poner pie en pared y volver a refundar ese Estado social y democrático de Derecho, para que volvamos a tener democracia.