Las
Elecciones Europeas del pasado domingo, han dejado unos titulares muy
interesantes, entre otros han supuesto un duro golpe para el bipartidismo que
ni ellos mismo se lo estaban esperando. Y ha sido por ello por lo que les ha
cogido con el paso cambiado, aunque a unos más que otros, y les obliga hacer
una profunda reflexión sobre lo ocurrido y tomar medidas, de tal manera que
permitan hacer una gran regeneración en el mejor de los casos o la refundación
en el peor de ellos.
La
pedida de votos entre los dos grandes partidos ha supuesto un hecho sin
precedentes, de tal manera que el Secretario General del PSOE Alfredo Pérez
Rubalcaba, ha presentado su dimisión, convocando un Congreso Extraordinario que
ha provocado una cascada de reacciones y declaraciones, de tal manera que la
regeneración política comienza a llegar al Partido Socialista, que ya iba
siendo importante y necesaria.
De
cuando en cuando es necesario que ocurran los resultados de las elecciones del
pasado domingo, para que haga que los políticos, se acerquen más al pueblo llano,
dejando la nube que los mantiene alejados de la realidad que el ciudadano de a
pie vive, y por supuesto para que esto sirva para poder abrir las ventanas de
los partidos para que una corriente de aire nuevo y fresco entre de tal manera
que se consiga una real y efectiva regeneración de los mismos. Regeneración que
se empieza poco a poco a poner en marcha en el PSOE tras la marcha de
Rubalcaba, y que no resulta nada fácil, pues el aparato del partido sigue
tratando de tenerlo todo atado y bien atado, de tal manera que no se deje
ningún cabo suelto a la improvisación o a la sorpresa.
Este
partido que tiene una larga historia y un largo recorrido, en el que ha sido
gobierno y oposición bastantes veces, tiene ahora la oportunidad de darles una
lección de democracia al resto de partidos del espectro político español, creando
un partido que se forme de abajo hacia arriba, de tal manera que puedan ser
todos los militantes los que elijan al Secretario General, mediante unas
primarias para que posteriormente sea este en un congreso el que forme su
equipo para poder pilotar el partido con éxito y cercanía a los ciudadanos y
ciudadanas que tanto están demandando.
Lo
que nadie duda ya a estas alturas es que el Partido Socialista necesita un
profunda renovación, y volver como ya hiciera en el pasado a marcar los tiempos
políticos en España, y ahora es la ocasión y el momento de volver hacerlo, para
que tras el gran batacazo electoral que se ha cosechado en la Europeas, se
pueda preparar la maquinaria para volver a trasmitir esa ilusión de antaño, no
pudiendo cometer errores que llevan en un momento determinado al partido al
limbo político del que le costaría años o décadas poder salir y por supuesto
con fatales consecuencias para la sociedad española.
Este
partido ha sido siempre valiente para afrontar los cambios y ahora no le debe
temblar el pulso, construyendo un partido creado de abajo arriba y no al revés,
para que los propios militantes se sientan plenamente representados por la
nueva dirección que pudiera surgir de unas primarias quedando refrendada por un
congreso, tras la legitimación que le imprimiría esas primarias, que servirá de
revulsivo en la vida política de España y dejara fuera de juego al resto de
fuerzas políticas. Pues es muy necesario que llegue la regeneración política al
Partido Socialista Obrero Español, pero una regeneración real y efectiva y no
una de cara a la galería que de poco servirá con los aires que corren en este
país.