Cada vez son muchas más
las nuevas tecnologías que se vienen aplicando en la agricultura, la ganadería
y el medio rural. Tecnologías que se vienen recogiendo en este vocablo inglés de
Smart Agro o la agricultura 4.0, que se traduce al
español como inteligente y que puede dar mucho de sí en los contenidos que
puede llevar implícitos a la hora de desarrollar este término en todo lo que al
campo se refiere, suponiendo un cambio radical en la forma de ver y trabajar en
el campo, con la consiguiente mejora que esto puede suponer en la calidad de
vida, tanto social como económica, de los hombres y mujeres del medio rural.
La agricultura 4.0 no es una amenaza, sino una oportunidad, puesto que
el campo está siendo protagonista de un hecho histórico: nada menos que la
consolidación de este tipo de agricultura. Los cambios que provocan las nuevas
tecnologías alcanzan a todos los eslabones de la producción agrícola,
identificada por la convergencia de tecnologías digitales, físicas y
biológicas, que anticipan grandes cambios en el mundo agrícola que hoy
conocemos. De hecho, todo está cambiando a gran escala y a toda velocidad, algo
tan rápido que a veces no nos damos ni cuenta que esté ocurriendo.
En España el sector
agroalimentario tiene un peso relevante en el conjunto de la economía nacional,
así como un impacto social significativo, pues contribuye a la actividad y el
poblamiento de extensas áreas rurales. La tecnología es una de las claves de
supervivencia de la agricultura en el futuro, combatiendo, en paralelo, la
progresiva y veloz pérdida de superficie cultivable. El concepto Smart Agro es
básicamente la consecuencia de la irrupción de las TIC. De una revolución
digital que trae consigo una transformación de la industria agroalimentaria,
agrícola, ganadera, pesquera, rural y forestal, entre otras.
Somos conscientes de
los desafíos que la generación de la agricultura y ganadería 3.0 nos dejó. La
valiosa robotización y automatización con maquinarias puso en jaque a cualquier
productor a la hora de hablar de eficiencia y productividad. Sin embargo, no
podemos desconocer que hoy el mundo habla y debate la agricultura y ganadería
4.0, o más sencillamente el Smart Agro, y nosotros no debemos quedarnos fuera,
ya que en el sector agropecuario no estamos exentos de lo que ocurre en el
mundo, produciendo datos a un ritmo frenético. Puesto que cada vez son más
productores agropecuarios utiliza GPS e imágenes satelitales y ocho de cada
diez, monitores de siembra, pilotos automáticos y banderilleros satelitales.
Toda esa tecnología funcionando proporciona datos muy valiosos de forma
permanente.
La población mundial
crece constantemente, millones de personas en distintos países mejoran su
condición económica demandando productos de calidad y hasta experiencias de
consumo. Es cierto que la coyuntura nacional muchas veces condiciona nuestros
negocios, pero el mundo ya sabe lo que quiere y esa demanda cada vez se afirma
más. El Smart Agro se viene con todo y hará hincapié no sólo
en aumentar los niveles de producción, sino también en las formas de producir.
La medición del impacto medioambiental y la trazabilidad de las cadenas
agroalimentarias serán dos aristas que esta corriente no dejará de lado.
Ahora sí que podemos
decir, que sí nuestros antepasados levantaran la cabeza que pensarían de lo que
verían en ese momento, y tal vez quizás creerían que la tierra ha sido invadida
por aquellos extraterrestres de las películas de la guerra de las galaxias con
sus extraños artilugios.