"Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil"

ESPAÑA ES DIFERENTE

Uno no sale de su asombro cuando escucha noticas como la que hemos visto estos días atrás, en la que el Ministro del Interior, se había reunido en sede Ministerial con el imputado Rodrigo Rato, antiguo Ministro de los Gobiernos de José María Aznar y ex militante del Partido Popular, por citar algunos de los cargos que ha ocupado tan relevante personaje, de tanta influencia a nivel no sólo nacional sino mundial también.
Ahora resulta que en España cuando uno recibe amenazas, lo que tiene que hacer es ir a ver al Ministro de Interior, en lugar de poner la correspondiente denuncia ante los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, para que activen el normal protocolo de seguridad de cualquier persona amenazada. O es que si uno es amigo del Ministro del Interior está mucho más protegido que si no lo es. Puesto que el Ministro del Interior dará las indicaciones oportunas para que se aumente su protección.
Se me viene a la cabeza que si ahora todo se arregla llamando al Ministro, este hombre no dará abasto a tener reuniones con las distintas personas amenazadas de este país. Porque tampoco sabemos muy bien con quien se ha reunido hasta entonces, pues no se ha querido hacer público el libro de visitas del Ministerio, en el que consten las personas que con él se han reunido. Y no lo han hecho público por salvaguardar el derecho a la intimidad, en detrimento del derecho da la transparencia que debe tener cualquier político como máxima, pues cuando algo de esto no se quiere hacer público por parte de los que ostentan cargos públicos, da la sensación que algo se quiere ocultar y que algo de manera poco ortodoxa se está haciendo para que los ciudadanos no podamos conocerlo, pues cuando se está en la gestión de lo público en cualquiera de las administraciones, se le debe dar cumplida cuenta a quien con sus impuestos las están sustentado, y no somos otros que todos y todas los ciudadanos y las ciudadanas. Por eso ocultar información es de no juagar limpio cuando menos, o ser un político mediocre, aunque se quiera anteponer el derecho a la intimidad, que en un político tiene que ceder ante el de la transparencia.

Pero estas son las cosas que pasan en nuestro país que lo hace diferente, y no sé si a partir de ahora todo los que estén amenazados empiecen a llamar a la puerta del despacho del Ministro de Interior, para que él mismo ponga en marcha sus medidas de seguridad, o todo se haga por el conducto reglamentario de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, que son los que siempre velan por la seguridad de las personas. Porque lo demás no deja de ser un parche y un compadreo de una camarilla de amiguetes que dejan en muy mal lugar la institución del Ministerio de Interior, cuando el propio Ministro en sede Ministerial, se reúne con una persona que está imputada por graves delitos y que seguramente nos se van a dedicar a comentar los últimos resultados de la liga de futbol, o la pesca de la trucha en la cornisa Cantábrica. Porque si esto es así muchos de los más grandes delincuentes de este país que también pudieran estar amenazados, ya están tardando en pedirle audiencia al Ministro.

MES VACACIONAL


El mes de agosto, resulta ser el más vacacional de todo el calendario, junto con el mes de diciembre. Es agosto el mes en el que la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas, tratan de buscar unos días de descanso y relajación, en alguno de los bellos y bonitos lugares de nuestra geografía, para recargar las pilas y afrontar los once meses de trabajo restantes que quedan por delante y que resultan ser demasiados duros.
Agosto casi siempre ha conseguido paralizar la actividad del país cuando menos, cerrando muchos de los comercios es industrias que a lo largo del año, están en  plena efervescencia y actividad, de tal manera que llegada la época estival la propia actividad sino cesa, sí se ralentiza y bastante hasta niveles que muchas veces nos sorprendemos y nos quedamos perplejos.
Pero dentro de este mes de agosto se lleva la palma la semana que coincide con la festividad de la Virgen de Agosto, de tal manera que en esos días más de media España está de vacaciones y no hay nada más que darse un paseo por las ciudades para darse cuenta que un gran número de comercios se encuentran cerrados, muchas de las oficinascuentan con escaso o nulo personal, que nos lleva a aplazar cualquier gestión a los primeros días de septiembre o con un poco de suerte a los últimos días de agosto.
Pero es de reconocer que a pesar de estar en el mes vacacional por excelencia, hay un nutrido número de servidores públicos que siguen al pie del cañón, velando por nosotros y estando anuestro servicio para cualquier necesidad o urgencia que se pueda presentar. Estos servidores públicos nos los encontramos en los hospitales, en los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, o en el cuerpo de bomberos, por poner algunos ejemplos. Trabajadores estos que a pesar de que el calor aprieta y lo que menos apetece es estar en tu puesto de trabajo, ellos están en él para que nosotros podamos estar disfrutando de nuestras merecidas vacaciones.
Conforme el mes de agosto entra en su segunda quincena y van pasando los días, se va recobrando la actividad laboral plena, para afrontar con fuerza la recta final del año, porque el mes de septiembre suele venir duro, ya que es en el que toca ponerse al día en la tareas que se han dejado sin hacer durante el vacacional mes de agosto, y que no se  pueden demorar muchos más días, por ser muchas de ellas urgentes y perentorias.
Finalizado agosto y ya en septiembre todo vuelve a la normalidad, y cada uno estaremos en nuestros respectivos puestos de trabajo, de modo que habrá que empezar con preparativos de los colegios de los niños y niñas, o de los institutos para los más mayorcitos y pasados unos días llegarán a las aulas los universitarios, por ello en menos de dos semanas noshabremosolvidado casi por completo de las queridas vacaciones estivales, y empezaremos a mirar al año próximo para ver cuando vuelven a llegar de nuevo estos tan ansiados días del mes de agosto que nos permiten a muchos tener el merecido descanso que cada uno en la medida de sus posibilidades, puede tener y disfrutar para recargar las pilas y poder afrontar el nuevo año laboral con fortaleza.



PARADO A MEDIA JORNADA

Hace unos días el Gobierno hizo públicos los datos del paro del mes de julio, en los que se constaba un leve descenso de la tasa de desempleados situándose el número de parados en algo más de cuatro millones, cifra que dista mucho del ideal que a cualquiera nos gustaría y muchos más del deseado. Cuatro millones de parados no son para que nadie pueda estar contento, aún cuando la primera euforia de una bajada nos hace pensar que quizás esto ya esté todo arreglado. Nada más lejos de eso, esto no sólo no está arreglado sino que el posible arreglo o solución es bastante complejo o complicado.
Pero sorprende y mucho que las cuentas de la Seguridad Social no cuadran con la euforia del Gobierno. En el primer semestre presentan un saldo positivo de 2.738 millones, muy inferir a los 4.734 millones del año anterior. Por otro lado los ingresos del semestre suman 49.983 millones, lo que representa un ínfimo aumento de 0,7% cuando en junio hay 571.400 contratos más que hacía un año, lo que supone un crecimiento del 3,4% pero los ingresos aumentan solo un 0,7%. Claro, son contratos basura que están hundiendo a la Seguridad Social. Lo mismo pasa con la productividad. La OCDE publica su marcha en el periodo 2012- 2015 y España figura el colista. Peor que Portugal. La causa es el empleo basura del Gobierno del Partido Popular que añade contratos de ínfima calidad que no incrementan el PIB con la paradoja de que cuantos más contratos basura acumulemos menor será la productividad. Y sin mejora de la productividad no mejora la competitividad y sin ésta no exportamos productos diferenciados con alto valor añadido.
De estas cifras del paro lo único que si nos va quedando claro es que en lugar de crear empleo, lo que se está haciendo es repartir el que tenemos entre más población activa, por eso los datos de descenso de las cotizaciones de la Seguridad Social, por eso cada día vemos como se acuñan nuevos términos en el mercado laboral, ya que ahora los trabajadores pobres son una realidad en España. Puesto que en España se está creando un montón de puestos de trabajo, pero sólo una pequeña fracción de ellos son para puestos estables. En junio, por ejemplo, casi uno de cada cuatro nuevos contratos duró una semana o menos. En 2007, el año antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, era uno de cada seis. En el mismo período de tiempo, la duración media de los contratos cayó de 78 a 52 días.
Las cuentas son bien sencillas, es que si multiplicamos el número de horas trabajadas por cada trabajador, nos vamos dando cuenta que  Al final resultan muchas menos horas trabajadas que cuando teníamos el mismo número de trabajadores que tenemos ahora mismo, por lo que los visos de recuperación económica, son nulos o prácticamente escasos, puesto que la precariedad que se ha instalado en empleo, pasa de ser una cosa coyuntural a algo estructural, de manera que lejos de crear empleo de calidad, lo que se continua es destruyendo éste para que dé paso el empleo precario como el que se está generando. Por eso las cuentas nos salen en ningún momento, porque nos tiene que quedar bien claro que un trabajador a media jornada, de manera simultánea se convierte en un parado a media jornada, con las consecuencias que esto trae.


OLA DE CALOR


Este mes de julio que ya estamos despidiendo, se ha convertido en uno de los más calurosos de las últimas décadas con temperaturas máximas de más de cuarenta grados diariamente y por encima de los treinta y tantos de mínimas, que hace que los días y las noches se hagan prácticamente insoportables por la ciudadanía, causando en algunos casos hasta fallecimientos a consecuencia de golpes de calor por las elevadas temperaturas.
Según muchos expertos en esta materia, estas elevadas temperaturas responden en buena parte al cambio climático, que afecta de manera irremediablemente a una gran parte del planeta y por supuesto a nuestra tierra, en la que poco a poco nos vamos dando cuenta como se ha pasado de las cuatro estaciones del año a tan sólo dos, una en la que tenemos mucho, mucho frio y otra como la que estamos viviendo de mucho, mucho calor.
Tal vez otras personas achacan esto no al cambio climático en sí, sino más bien la forma de desenvolverse que el clima mediterráneo tiene en un país mediterráneo como el nuestro, en el que los periodos húmedos y fríos, se suceden con los periodos secos y caluros, pero todos apuntan a un matiz, en el que estos periodos son cada vez más seguidos y no tan distanciados en el tiempo como lo pudieran ser antaño. Llegando incluso a batir el record de ser el mes de julio más caluroso desde que se tienen registros de temperatura y constatando que en largos periodos de tiempo, la temperatura ha subido de media aunque tan sólo sea en casi un grado centígrado.
Esta intensa y cansina ola de calor del mes de julio, hace que tengamos que rascarnos mucho más el bolsillo, pues podemos ver en todos los medios de comunicación como ha subido de manera considerable el consumo de energía eléctrica en los hogares, debido principalmente a ventiladores y aparatos de aire acondicionado, muchos de los cuales trabajan sin descanso las veinticuatro horas del día, para poder refrescar y mantener las viviendas en temperaturas que de alguna manera puedan ser más llevaderas y permitan durante algunas horas de la noche el poder conciliar el sueño.
Pero estas altas temperaturas están provocando que muchos de los cultivos se vean afectados por ellas y lleve consigo una considerable reducción de cosecha, que en el caso de olivar, donde ya veníamos de unas de las peores cosechas de las últimas décadas, provoque esto una merma considerable en la que en muchas zonas de nuestra provincia volvamos a encontrarnos con que un año más estamos sin cosecha, y lo que es más grave tengamos que ver sobre todo en secanos como los olivos están padeciendo un estrés hídrico inusitado, de tal manera que tampoco se les ve capacidad de reacción para tener un cosechón en la próxima campaña.

Como quiera que esto sea, el calor cada día que pasa con estas elevadas temperaturas, merma de manera considerable la capacidad de aguante y reacción que tenemos las personas, puesto que no se descansa lo que se tiene que descansar, no se come como se tiene que comer y en definitiva nos vamos dando cuenta que el cuerpo humano un muchos casos está al límite de sus posibilidades, y que cada vez le cuesta más trabajo aguantar estas elevadas temperaturas que se han instalado de manera casi permanente durante todo el mes de julio.