"Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil"

UN COMERCIO OLVIDADO


La implicación del actual Alcalde de la Capital con el pequeño y mediado comercio está siendo prácicamente nula, provocando esto que las protestas de los comerciantes sean continuas y constantes por la dejadez y el abandano que sufren, sobre todo en el casco antiguo, donde claramente están dejados abandonados a su suerte, con las necesidades básicas sin cubrir y con miles de carencias que los sume en una precariedad constante que los ha llevado a tener que protestar por no poder más aguantar la situación que ya se hace insostenible día tras día.
Esta situación que vive el comercio de Jaén puede llegar a ser tan delicada que vaya mermando poco a poco lo que es la propia vida del centro histórico de la Ciudad de Jaén, haciendo que cada vez más comercios terminen cerrando y dejando un ambiente desolador en la zona que llevaría a un casco antiguo envejecido y por el que pasearían tan sólo personas mayores secuestrando de las calles y plazas del mismo a los niños y adolescentes que se trasladarían a vivir a otras zonas de la ciudad con mucha más calidad de vida que la que puedan encontrar por aquí.
La tranquilidad y parsimonia que se está tomando el Ayuntamiento de la Capital en la peatonalización del centro, donde todavía tiene obras de calles inacabadas, donde sigue mascando para poner en marcha el tranvía, como un transporte público eficiente y de gran calidad ambiental. Donde sigue sin resolver el problema de los aparcamientos en las zonas aledañas al mismo. Está llevando a que la paciencia de muchos comerciantes se colme, porque ven como pasan los días y son cada vez menos los ciudadanos y ciudadanas de Jaén que se acercan por estas calles a realizar sus compras o sus salidas de ocio, pues es cada vez más difícil el poder llegar hasta la zona y mucho menos el poder encontrar un lugar en el que aparcar que nos permita pasear por ella con tranquilidad y por su puesto realizar las compras necesarias.
Se echa mucho en falta que en la ciudad de Jaén, como ocurre en otras ciudades de nuestro entorno, tengamos un centro comercial abierto, que recorra las sinuosas calles del centro histórico de la ciudad, a las que los viandantes puedan llegar con facilidad para pasear por ellas y realizar con toda calma y tranquilidad las compras necesarias en cualquier época del año que servirían a buen seguro para que el comercio en esta zona no quedara olvidado y pudiera de alguna manera tener el impulso necesario que les permita seguir subsistiendo y por supuesto dando vida a esta maravillosa zona.
Pero me temo mucho que las cosas van en dirección totalmente contraria, con la construcción del centro comercial Jaén Plaza, sin llegar a calibrar el perjuicio que esto le va a llegar a causar al comercio del centro. Puesto que estos mega centros comerciales están demostrado que lo único que hacen es alejar aún más a la población del centro de la ciudad y por supuesto trasladar sus zonas de compras hacia ellos, sumiendo en una total ruina al pequeño y mediano comercio que siempre se ha conocido en lo que es el casco histórico de Jaén, que ahora se ha peatonalizado pero que se ha dejado a medias toda la operación, hundiendo en un futuro totalmente incierto a miles de familias que de una u otra manera viven de este comercio, que se le presta muy poca atención.

EL CARÁCTER PERSONALÍSIMO DE LOS DERECHOS DE PAGO BÁSICO


Cuando la Unión Europea realizó la reforma la Política Agraria Comunitaria (PAC) del año 2003, le dio a ésta un cambio radical, aprobando que a partir del año 2005 dos elementos fundamentales, la disociación de las ayudas y la condicionalidad, regirían las Políticas Agrarias de la Unión desde entonces hasta nuestros días.
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YA TENEMOS LOS ACEITES EXTRA TEMPRANOS


Desde hace unas semanas muchas cooperativas y almazaras de nuestra provincia se han lanzado a producir aceite de oliva Virgen Extra Temprano. Aceite que tiene unas connotaciones de calidad muy superiores a las de cualquier aceite que se pudiera producir mucho más tarde y por supuesto aquel que se produce cuando la aceituna ya se ha caído del árbol al suelo, que directamente pasa a ser lampante, con la consecuente depreciación en precio que el mismo pudiera llegar a tener en el mercado.
Nadie pensaba hace una década que en Jaén se pudiera estar produciendo aceite en el mes de octubre, pero el sector en un momento determinado entendió perfectamente el mensaje de que había que apostar, sin lugar a duda, por la calidad para que esta fuese lo que primase ante todo y le diese al aceite un valor añadido que pudiera verse reflejado en el precio del aceite de una manera importante para que producir este tipo de aceite fuese lo suficientemente atractivo para los productores y no terminara por costarles el dinero a la hora de hacerle las cuentas.
Estos aceites Premium que ya llevamos varios años produciendo en la provincia de Jaén, están llegando hasta los mercados más exigentes del mundo entero. Haciendo por parte de las almazaras y cooperativas de nuestra provincia una gran labor de comercialización, que hace que podamos ver estos aceites en los países Árabes, Asiáticos, Americanos y muchos más que día tras día se están conquistando por parte de nuestras empresas, para que el nombre de Jaén quede perfectamente asociado con el aceite de oliva Virgen Extra de calidad, allá donde se hable de uno o de otro por parte de cualquier persona.
Afortunadamente poco a poco se va rompiendo el estereotipo que había hacía el aceite de Jaén, donde siempre nos tachaban como la provincia donde mayor cantidad de aceite se producía, pero de peor calidad que en otras muchas partes en las que con pequeñas cantidades de producción la calidad era muy superior a la nuestra, girando en los últimos años en dirección contraria y produciendo unos aceites que van cosechando grandes premios en los concursos y salones de alimentación más prestigiosos del mundo entero, tanto a nivel nacional como internacional, dando lugar a que de un tiempo a esta parte casi siempre está presente alguna o algunas marcas de la provincia de Jaén.
Este camino que se inició hace algunos años, es ya un camino sin retorno, no quedando más remedio que tener que producir aceites de muchísima calidad para poder estar presente en los mercados, para poder llegar a las estanterías de todos los supermercados del mundo, en definitiva para poder poner al alcance del consumidor un producto de primerísima calidad que además es de lo más agradable del mundo para sus paladares, haciendo esto que sea consumido por un mayor número de personas que son los que elevan el porcentaje de consumo de aceite de oliva entre las grasas totales que se consumen.
Este año además la alegría debe ser doble, por un lado tenemos unos aceite de un excelente calidad, y por otro estamos ante un año en la que la cosecha en los países productores es bastante baja, mientras que en España y en Jaén, se augura una cosecha mucho más alta que la media de los últimos años, por lo que no debemos desperdiciarlo y aprovechar la situación para seguir haciendo las cosas bien.




QUIÉN CREE AHORA EN EL TRIBUNAL SUPREMO


Tan sólo unas cuantas semanas ha durado la doctrina del Tribunal Supremo en lo que al pago del impuesto de actos jurídicos documentados de las hipotecas se refiere. Ante ese gran terremoto que se había generado, cuando hasta tres sentencias de este Alto Tribunal dadas a conocer los pasados 18 y 24 de octubre, habían dispuesto que este impuesto debiera ser pagado, como sujeto pasivo, por las entidades financieras en lugar que por el cliente como hasta las famosas sentencias, se venía pagando hasta la fecha.
El revuelo que se armó cuando se dictaron esas sentencias fue monumental y a buen seguro que muchos teléfonos empezaron a echar humo, sobre todo porque esto suponía un cambio en el sujeto pasivo a la hora del pago de este impuesto, y está claro que la banca de ninguna de las maneras estaba dispuesta a asumir ese rol que las mencionadas sentencias le estaba atribuyendo vía criterio jurisprudencial, por lo que pusieron el grito en el cielo y han removido Roma con Santiago para que esto no llegará a tener efecto de ninguna de las maneras en los términos que decía esta nueva jurisprudencia que estaba marcando el Tribunal Supremo.
Al final el Pleno del Consejo General del Poder Judicial ha impuesto su criterio, indicando que para este impuesto el sujeto pasivo seguirá siendo el prestatario, enmendando, en un tiempo record, la plana a sus propios Magistrados que tan sólo hacía unas semanas habían indicado todo lo contrario. Pero claro está eso que habían dicho los Magistrados hacía recaer sobre las espaladas de los bancos un peso y una carga que según sus propios dirigentes sería imposible de soportar y provocaría la quiebra de muchos de ellos, o en el peor de los casos, tendrían que repercutirlo a los clientes vía comisión o subida del interés del préstamo hipotecario concedido.
Pero a grandes males, grandes remedios y el Presidente del Gobierno ha dejado bien claro que se va modificar la Ley, para eliminar esa ambigüedad que existe en la misma, que es la que permita este tipo de interpretaciones, dejando indicando sin ningún género de dudas que el sujeto pasivo son los bancos. Trasladando así esta carga impositiva definitivamente a las entidades financieras para que no puedan escurrir el bulto y librarse de pagar un impuesto sobre el que hasta ahora caben muchas interpretaciones por parte de los Jueces y Tribunales.
De todas formas creo que la pelea judicial en los Tribunales no ha terminado todavía, puesto que el legislar para cambiar el sujeto pasivo está bien, para desde ahora en adelante. Quedando pendiente de resolver que va a ocurrir con el carácter retroactivo que habría podido llegar si se hubiera adoptado el criterio que primeramente decían los Magistrados en sus sentencias, lo que llevará a seguir dando la batalla en los tribunales, para que esto llegue al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que sea este el que decida como ocurrió en el tema de las clausulas suelo.
Este lio bastante gordo que ha provocado la mala gestión que el Alto Tribunal ha hecho del asunto, lleva implícito que se pierda la confianza en la justicia y por supuesto en la separación de poderes, que fue el modelo que nos dimos cuando se aprobó la Constitución de 1978, que ahora con todo esto se pone muy en entredicho.


TRUCO O TRATO


La cultura Americana se nos ha metido tan de lleno en nuestros hogares, en nuestras vidas, o en el día a día, que ya hacemos totalmente nuestras sus costumbres y sus celebraciones, como la del momento Halloween que vivimos por todas partes en estos días, donde sólo aparecen brujas, zombis o la típica calabaza de Halloween, buscando parecido a una calavera iluminada por dentro con una vela, que portan los niños y los no tan niños, tratando de asustar a los viandantes que a su paso se cruzan con ellos.
Poco a poco esta costumbre, que debemos recordar que tiene raíces celtas, ha ido desplazando a nuestra costumbres de antaño, que en torno a este día de Todos los Santos, que es un momento para recordar a los que ya no están, se celebraban año tras año entre las familias y los amigos, para de alguna manera enjugar la tristezas por las pérdidas de nuestros seres más queridos, haciendo gachas, asando castañas y comiendo de postre huesos de santo, todo típico por muchos de nuestros rincones en este día de nuestros Fieles Difuntos y el anterior de Todos los Santos.
Ahora ya no se asan las castañas, ya no se hacen las gachas, no se comen los huesos de santo. Ahora todo el mundo se disfraza de la manera más estrafalaria posible y a la pregunta de truco o trato se acercan a las reuniones y las familias para meternos en nuestra casa este momento Halloween, importado de las costumbres Americanas, aunque partiera de la cultura celta, que tanta fuerza está tomando entre pequeños y mayores de nuestro país, que sólo vemos por todas partes a brujas y muertos vivientes, deambulando por las calles y aporreando puerta por puerta para tratar no se sí asustar al personal o tal vez hacerse alguna gracia entre familiares y amigos.
Esta importada fiesta de Halloween empieza a formar parte de todos nosotros y vemos como los niños en estos días acuden disfrazados a las escuelas y colegios, en las tiendas y comercios, se despachan no pocos artículos conmemorativos del momento Halloween, que nos incitan a consumirlos y comprarlos para ser una parte más de la fiesta. Artículos que en muchos casos se preparan exclusivamente para la ocasión, bien sean específicos o adaptando los tradicionales con alguna etiqueta o referencia alusiva al momento Halloween que casi sin querer empieza formar parte de nuestra cultura y de nuestras tradiciones.
Pues yo a pesar de tanta noche de Halloween, tanto disfraz o tanto muerto viviente, me quedo con lo de siempre, con aquello que hemos visto en nuestros pueblos desde que éramos niños y que nosotros y nuestros mayores recordamos con tanta añoranza, pues era una forma sana de divertirse, en un día de gran tristeza por todo lo que en él guarda, por el recuerdo que de aquellos seres más queridos que ya no están entre nosotros, y que no sólo hay que recordarlos con tristeza, sino también con alegría por todos aquellos momentos que junto a ellos hemos pasado en nuestras vidas y que se deben recordar para no olvidarlos jamás.
Por todo ello yo no cambio mis costumbres ancestrales por ningún truco trato que nadie me venga a proponer, porque será aquello de que yo sigo siendo de castañas asadas, gachas, roscos fritos y huesos de santo que tan ricos se hacían en mi casa cuando llegaba el día de Todos los Santos.