"Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil"

¿QUIÉN PAGA LAS FACTURAS?


Muchos de nosotros nos habremos preguntado alguna vez como se financian las cuentas públicas de País, o más o menos como se pagan todos los bienes y servicios que a los ciudadanos de a pie se nos prestan por muchos lugares públicos y de la forma más variada que nos podemos imaginar. En definitiva muchos nos preguntamos cómo pagan autovías, ferrocarriles, escuelas, hospitales, universidades, y un largo etcétera que sería interminable.
Cuando me ponía a escribir este artículo, leía en un periódico digital, la noticia de que España, es el tercer país del euro que menos ingresó en 2013, donde se nos dice que: “Eurostat ha publicado hoy los datos de las cuentas públicas de los países europeos, en los que ha certificado las preocupantes cifras de la economía española. Un 7,1% de déficit, un 93,6% de deuda que sostienen uno de los estado del bienestar más pequeños de Europa. Así, España solo recaudó en 2013 el equivalente al 37,8% del PIB. La cifra está en línea con lo esperado pero al compararla con los resultados cosechados por el resto de los países miembro llama poderosamente la atención. La media que recaudó los países de la zona del euro fue del 46,8%, nueve puntos por encima de lo logrado por España. Solo Irlanda y Letonia (que entró este 1 de enero en el euro) tuvieron peores resultados”.
Todas estas cifras, nos pueden sonar a chino a muchos de nosotros, a la vez que estaremos cansados de escucharlas de manera machacona, una y otra vez, quizás sin saber muy bien para qué es lo que sirve cada una de ellas. Pero lo que si tenemos que tener muy bien claro, que estas son las grandes cifras de la macroeconomía, en las cuales se fijen los grandes inversores a nivel mundial para traer hasta España sus inmensas fortunas, o llevárselas a cualquier otra parte del mundo.
Yo siempre había pensado que un país se financia con el pago de los impuestos de todos ciudadanos de manera progresiva, que se cuadraban año a año en los Presupuestos Generales del Estado, de tal manera que con estas cuentas públicas se andaba priorizando en que proyectos se ponía el dinero para poder beneficiar al mayor número posible de ciudadanos, pues no podemos olvidar que el Estado, las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos necesitan obtener recursos económicos para financiar el gasto público. Estos entes públicos se financian principalmente a través de los recursos que reciben de los ciudadanos, los cuales son obligados por la ley a entregar una parte su patrimonio como contribución al sostenimiento de los gastos públicos.
Esa forma de financiarse era siempre lo normal, pero de un tiempo a esta parte, eso ha cambiado de manera radical y ahora en parece ser que lo que más crece cada año es la deuda pública. O sea la inversión de los impuestos que un futuro pagaran nuestros hijos y nuestros nietos, de tal manera que la deuda pública es el dinero que el Estado ha pedido prestado para financiar su gasto e inversión, y cuando el Estado se endeuda debemos recordar que el dinero que se ha tomado prestado hay que devolverlo y con intereses en un futuro.

Por lo tanto si pensamos en las cifras macroeconómicas de España, debemos tener muy en cuenta que nuestro país lo que necesita no es endeudarse más y más, hasta niveles que van a perjudicar seriamente a las generaciones venideras, sino acometer cuanto antes una profunda reforma de los impuestos, de tal manera que podemos tener unos impuestos de carácter progresivos que nos permitan tener un Estado Social y de Derecho como bien dice la Constitución Española. Por supuesto aportando a ese estado Social y de Derecho, quien más tiene o quien más gana.

UNA CAÑA PARA LA CRISIS


El Paso miércoles, el gran periodista de este Diario, Jorge Pastor, publicaba un artículo que lo titulaba El 'cañeo' tumba a la crisis, y en él se refería a los buenos augurios que es sector de la hostelería pretende cosechar en estos días de Semana Santa, en los que como muy bien decía en su artículo “la confluencia de tres factores ha ‘resucitado’ Jaén tras un triste y tedioso invierno. Por una parte, la llegada del buen tiempo. Por otra, las ganas de salir y de romper rutinas. Y por último, las procesiones”.
Cierto es que cuando se acerca el buen tiempo y llega la primavera se intenta cambiar de hábitos y se inicia aunque sea sin darnos cuenta una vida con un marcado carácter más social, que hace que la gente salga mucho más a la calle y que los maltrechos ahorros que durante el invierno se han podido con miles apuros guardar, empecemos a gastarlos en compras, cañas y nuestro ocio particular, que es siempre el primer damnificado cuando se trata de hacer recortes y reajustes en nuestra economía.
La verdad es que el artículo de mi amigo Jorge Pastor, recoge el sentir del corazón comercial de la Ciudad de Jaén, donde hosteleros y comerciantes, desearían ver a diario esas calles como las están viendo estos días, abarrotadas de gente comprando y consumiendo en bares y terrazas, como sí de otra época se tratase, donde la abundancia rebosaba por cualquier esquina y cualquier negocio o actividad era floreciente y le otorgaba pingües beneficios a sus titulares.
Pero ese espejismo es como si viésemos el oasis en el desierto de la crisis que por unos días nos hace olvidarnos de ella para que podamos de alguna manera disfrutar de estos días de descanso a tope y aunque sea en nuestra propia ciudad, sirva para evadirnos de las típicas rutinas que día tras día se van padeciendo, y a las que se volverán a buen seguro si nadie lo remedia, pasada la Semana Santa, pues no está la situación como para poder tomarse muchas cañas en los muchos bares o terrazas que en el centro comercial de Jaén capital hay instalados.
La verdad es que el hacer que nos apretemos el cinturón una y otra vez, ha ocasionado una parálisis de la economía provocando que una tras otra vayan cayendo todas las fichas de dominó, hasta que nos hemos visto con el agua al cuello, con unas cifras de paro que no invitan a ninguna recuperación y sobre todo a que esta costumbre de tomar cañas que por estas tierras arraiga, pueda ser algo de continuo que sirva para que el sector de la hostelería y el comercio empiecen de alguna manera a despegar y a generar empleo como en sus mejores años lo hicieron.

Ahora empiezan a darse cuenta que los ajustes que nos ha impuesto Bruselas y el FMI, nos han hecho mucho más pobres que lo éramos antes del boom inmobiliario, dejando nuestros bolsillos tan vacios que apenas tengamos para poder tomarnos unas cañas en los días de Semana Santa, en alguna de las terrazas de nuestros pueblos y ciudades, que con el buen tiempo apetece estar sentados en ellas, escuchando los sones de alguna cofradía en su estación de penitencia. Pero que cada vez se hace más cuesta arriba el poder rascarnos el bolsillo para sacarnos unos cuantos euros con los que poder pagar esas cañas que bien dice Jorge Pastor que sirvan para paliar la crisis, que por lo menos si no nos la quitan de manera definitiva, y bastante duradera en el tiempo, si nos permiten de un u otra forma que podamos ir pasándola a tragos. Tragos que nos quiten definitivamente el amargor y mal sabor de boca de una crisis que estamos pagando de lleno los que menos culpas de todo esto hemos tenido.

FIESTA DE LA PRIMAVERA


Cuando muchos de los lectores de este periódico puedan ver esta columna, verán como un reguero de jóvenes salen de las tiendas y supermercados de la ciudad cargados de bolsas con miles de litros de alcohol, bastantes botellas de refrescos, y sus correspondientes bolsas de cubitos de hielo. Esta imagen se viene repitiendo año tras año en la capital con la llegada de la primavera y todos los jóvenes se preparan para la celebración de esa fiesta de la primavera que ya han instaurado los jóvenes en el calendario, como si de aquellas fiestas hippes de los años sesenta se tratara.
Tras ese inmenso reguero de jóvenes cargados de bolsas con la correspondiente mercancía, los llevará a todos como hormiguitas hasta el recinto ferial, para seguramente bajo un sol de justicia, beberse miles y miles de litros de bebida, que a muchos les hará perder hasta la conciencia, de tal manera que al día siguiente no sabrán dar mucha cuenta de lo que ocurrió en esa maravillosa fiesta de la primavera, que con tantas ganas pensaban celebrar y que la final lo único que se ha hecho es llenarse el cuerpo de unos cuantos litros de bebidas explosivas que los pone al borde del coma etílico, terminando la fiesta de la peor manera posible.
Y después de este gran macrobotellón de celebración de la fiesta de la primavera. Como todos los años el recinto ferial quedará repleto de basura y cristales rotos de tal manera que los empleados de la limpieza del Ayuntamiento tendrán que remangarse y bien, para quitar las toneladas de basura que unos cuantos miles de jóvenes para divertirse han tenido que dejar esparcidos por el suelo sin miramiento alguno y sin respetar ni al resto de la ciudadanía y mucho menos al medio ambiente.
Es muy bonito decir que como yo soy joven me divierto y hago lo que me apetece, sin cumplir las normas mínimas de civismo, sin respetar ni a nada ni a nadie, y dejo tiradas donde se me antoja las botellas vacías, las bolsas de plástico o los vidrios rotos, para que otro venga y los recoja. Teniendo así el Ayuntamiento que rascarse el bolsillo para quitar todo lo que a estos chicos y chicas se les antoja dejar tirado por el suelo del recinto ferial.
No voy a entrar en esta forma de divertirse que se viene imponiendo últimamente entre los jóvenes, de beber hasta la saciedad, pero sí creo que la sociedad debemos reprochar esa actitud de dejar toneladas de basura tiradas para que sea otro el que las retire por ellos, dejando el lugar en que se aposenten para la celebración de su fiesta, como si de un basurero se tratara. A buen seguro que estos jóvenes ninguno le gustaría tener toda esa basura en la puerta de su casa y protestarían de la manera más enérgica posible para que cuanto antes la retiraran de allí, sin darse mucha cuanta que ellos hacen lo mismo que no quieren ver.

Pues realmente no habría nada que retirar si de manera civilizada cada grupo de los que esta tarde se reunirá en el ferial, recogiera en una bolsa los restos de botellas vacías y basuras, para luego depositarlos en algunos de los miles de contenedores de basura que hay distribuidos por toda la ciudad, demostrando así que aparte de ser jóvenes, de gustarles la diversión, como no puede ser de otra forma, también saben ser respetuosos con la ciudad, su entorno y el medio ambiente, de manera que el Ayuntamiento no tenga que hacer un gasto extraordinario para retirar toneladas de basura que miles de jóvenes dejan tiradas tras la celebración de la ya instaurada fiesta de la primavera, que como de costumbre vienen celebrando año a año. 

Bacalao encebollado (Paso a paso)

Esta forma de cocinar el bacalao es la que solemos preparar en Semana Santa. Yo esta vez no he usado bacalao salado sino un bacalao que viene en su punto de sal y queda prácticamente igual. Nosotros lo acompañamos con unas papas bonitas arrugadas y un buen vino de la zona........ ¡Qué delicia! 



Ingredientes:
- 2,500 Kg. de bacalao en su punto de sal
- 4 cebollas grandes
- 4 tomates maduros pequeños
- 8 dientes de ajos
- 1 pimiento rojo
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharita de pimentón dulce
- 1/2 cucharita de pimienta blanca
- 1 paquete de aceitunas
- 1 hoja de laurel
- Harina
- Aceite de oliva
- 1 pellizco de sal gruesa
- 1/2 vaso de vinagre de jerez (vaso de nocilla)
- 2 vasos de agua (vaso de nocilla)

Preparación:
1.- Troceamos en bacalao en trozos generosos, secamos un poco y reservamos.
2.- En un plato ponemos el harina
3.- Untamos bien el bacalao por todos sus lados



4.- Añadimos aceite abundante en una sartén y sofreímos los trozos de bacalao, debemos dejarlos bien sofritos para que no se deshagan posteriormente
5.- Cortamos la cebolla en juliana y los ajos en láminas, los ponemos en otra sartén con un poco de aceite.
6.- Cuando la cebolla esté transparente añadimos los tomates troceados limpio de semillas y piel, dejamos sofreir y añadimos el pimiento cortado en juliana. Rehogamos y añadimos el aceite donde habíamos sofrito el bacalao. Removemos bien y dejamos cocinar.



7.- Le añadimos el pimentón, el laurel, la pimienta blanca, rectificamos de sal si fuera necesario.
8.- Echamos el vinagre, el agua y dejamos llevar a ebullición. Incorporamos la aceitunas.
9.- El sofrito lo vertemos sobre el bacalao y removemos en vaivén sin tocar el bacalao para que no se deshaga. Bajamos el fuego y dejamos hervir. Apagamos y dejamos reposar. 


 Buen provecho y a disfrutar de estos días.




Pimientos del Piquillo rellenos de Gambas




Ingredientes

  • 1 Lata Pimientos del Piquillo
  • 400g de Merluza
  • Gambas
  • 2 Cebolla Picada
  • Harina
  • Pimiento Choricero
  • ½ Vaso Caldo Pescado
  • 1 Vaso Leche
  • Sal
  • Vino Blanco
  • Aceite


Instrucciones

  1. Doramos los ajos picados y cuando cojan color echamos 1 cebolla picada la dejamos pochar. Una vez que ya este transparente añadimos las gambas dejamos 1 minuto e incorporamos la merluza.
  2. Cuando veamos que la merluza ha cogido color vertimos el vaso de leche y una cucharada de harina, removemos para que se vaya espesando. Añadimos Sal.
  3. El Pimiento choricero que hemos hidratado con agua caliente le vamos a sacar la pulpa con la ayuda de un cuchillo.
  4. Ahora vamos a hacer la salsa, pochamos el resto de la cebolla picada dejamos pochar. Incorporamos un pimiento del piquillo troceado, la pulpa del pimiento choricero, una cucharada de harina, vaso de caldo de pescado dejamos que se vaya espesando. Una vez que ya este espeso ponemos el vino blanco y dejamos que se le vaya el alcohol. Echamos Sal a nuestro gusto.
  5. Con la ayuda del vaso de la batidora vamos a triturar el relleno de las gambas y la merluza y también con la batidora vamos a batir la salsa.
  6. Ya solo queda ir rellenando los pimientos del piquillo con el relleno y emplatar poniendo una base de la salsa, los pimientos encima y si queremos un poco de queso para gratinar encima.


http://www.mundorecetas.com/foro/showthread.php/294608-Pimientos-del-Piquillo-rellenos-de-Gambas

UN CERO EN ECONOMÍA


Esta semana hemos podido conocer las cifras del déficit público que ha sacado a la luz el Ministerio de Hacienda,  poniendo de manifiesto que aunque era el principal referente de la política económica de este Gobierno, se ha demostrado que a pesar de su gran promesa, no cumplen con este objetivo y aunque poco, están por encima de lo permitido por Bruselas, que tras una gran labor de ingeniería financiera, nos colocan en el 6’62%, al que si se añaden las ayudas que se han dado a los bancos, que no cuentan a efectos de déficit excesivo para Bruselas, el desequilibrio de las cuentas alcanza el 7% del PIB.
Han sido durísimos los sacrificios que nos han venido exigiendo a todos los ciudadanos y ciudadanas, con importantes recortes en sanidad, educación o las pensiones, y ahora resulta que es el propio Gobierno Central el que no es capaz de hacer los deberes, o exigirle a las comunidades autónomas, la mayoría gobernadas por el PP, que cumplan con el objetivo del déficit que nos marcó en su momento la Unión Europea. Para que ahora resulte que no han cumplido ni el Estado ni las comunidades autónomas. La administración central tuvo un déficit del 5'49 por ciento, casi tres décimas más que su objetivo del 5'2. Por su parte el conjunto de entes regionales terminó 2013 con un 1'54 por ciento de déficit frente al 1'3 que se había establecido. Muy distinta es la situación de los ayuntamientos. Su meta era el equilibrio presupuestario y las corporaciones locales lo han superado con creces hasta obtener un superávit del 0'41 por ciento. De esta forma, el déficit consolidado de las Administraciones Públicas habría superado los 68.500 millones de euros, esto es, unos 2.000 millones más sobre la cifra prevista. La cifra coincide exactamente con las previsiones de invierno avanzadas por la Comisión Europea.
La deuda pública de nuestra querida España es de un billón de euros, 166 billones de las antiguas pesetas. Pero el gobierno secuestra los datos y los manipula descaradamente para ocultar su desastrosa gestión del dinero de los contribuyentes. Lamentablemente, comprender las cuentas públicas es una misión imposible. El análisis de los ingresos es para llorar y refleja bien el fracaso de la política económica de este gobierno, teledirigida por Merkel. En el verano de 2012 el gobierno anticipó que los ingresos tributarios alcanzarían en 2013 178.000 mill. Hoy por fin han reconocido que sólo han recaudado 169.000 mill.

A mí personalmente lo que me preocupa de todo esto ya no es ponerme a discutir si el déficit es o no es realmente la cifra que se dice, o porque la deuda pública aumenta en valor absoluto mucho más que los déficits. Lo que realmente me preocupa, es que si consideramos el Estado como una empresa en “quiebra” que pierde 70 mil millones de euros al años, sin contar gastos extraordinarios, lo que me preocupa, es que en esta empresa, después de un año en el que se suben los impuestos y tasas (algo parecido a que una empresa privada incremente  el precio de sus productos) y se anuncie austeridad y recortes, lo que me preocupa es que al final el resultado de todo este esfuerzo sea que logramos reducir en poco más de unos 2 mil millones el gran boquete que tenemos. Es decir, ¿me están diciendo que después de todo lo que dicen que han hecho sólo hemos logrado reducir en un 3,7% el agujero inmenso que tenemos en las cuentas públicas? Pues, algo va rematadamente mal. O bien al incrementar el precio de sus productos la empresa en cuestión está perdiendo clientes o bien no se está ajustando realmente lo que se tendría que ajustar, porque a vista de los resultados la empresa España S.A. está con mucha más deuda que hace un año y con una reducción casi inapreciable de su nivel de pérdidas.

Pollo frito marinado

pollo frito marinado Pollo frito marinado


Ingredientes para 4-6 personas

- 1 pollo pequeño limpio y troceado menudito como para frito, o sólo la parte que te guste (yo he usado 4 muslos y contramuslos).

Para la marinada

- Hierbas: orégano (al gusto), 1 hoja de laurel, una cucharada de tomillo, perejil picado
- Sal, pimienta negra y media cucharadita de comino molido
- 1 diente de ajo triturado (o 1 cucharadita colmada de ajo en polvo)
- 3 cucharadas de vinagre de vino blanco suave
- Medio vasito (100 ml) de vino blanco seco (yo he usado Manzanilla)
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Aceite de oliva virgen extra y harina para freir.

Elaboración

Preparamos la marinada mezclando todos los ingredientes en un bol y mezclándolos muy bien.
Ponemos el pollo bien limpio en un recipiente con tapa y cubrimos con la marinada intentando que quede lo más cubierto posible. Dejamos así durante al menos 24 h. tapado y en la nevera.
Calentamos el aceite. Escurrimos muy bien el pollo dejándolo un ratito en un colador antes de freírlo. Puedes enharinarlo o freír directamente. La diferencia está en que te guste la cobertura más crujiente que proporciona la harina, aunque aumentan algo las calorías al absorber un poquito más de aceite. Freímos en aceite caliente hasta que doren (sin pasarnos para que no se reseque) y vamos colocando en una bandeja sobre papel absorbente para que pierda el exceso de aceite. Servimos caliente.
Consejos y comentarios

El pollo frito marinado con esta receta no está tan fuerte como los que se preparan con adobos tradicionales, en los que el exceso de vinagre eclipsa muchos sabores. De todas formas si no te gusta mucho el vinagre ni el sabor de los adobos puedes sustituirlo por el zumo de medio limón y añadir también la ralladura.

Con esta marinada puedes adobar tacos de pechuga para brochetas o filetes de pechuga para luego empanarlos.

SUAREZ: UNO DE LOS GRANDES


El domingo pasado fallecía el que fuese primer Presidente del Gobierno de la Democracia, Adolfo Suarez, tras una larga enfermedad degenerativa, que como se puede ver no son ajenas a nadie. Adolfo Suárez, está consagrado ya como uno de los grandes líderes políticos que dio España en el siglo XX, y al que le podemos atribuir en primera persona miles de logros que aún perduran en nuestros días.
La indudable categoría política de Adolfo Suárez, el gran guía de la Transición española que no le fue reconocida, en su momento como se merecía. Afortunadamente, ese juez que es el tiempo pone a todos en su sitio y a Suárez lo ha colocado en la posición más relevante posible para un político, en el altar de nuestra democracia. Se va el hombre pero permanece su ejemplo. Su voz se apaga, tras más de una década luchando contra la enfermedad que le hizo olvidar un tiempo del que fue protagonista incuestionable, y que llevó a España hacia la modernidad. Sin embargo, no le faltaron homenajes. El rey Juan Carlos le concedió por sus servicios al país el Ducado de Suárez con grandeza de España; fue premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1996, nombrado doctor honoris causa por varias universidades y se le concedió también la Orden del Toisón de Oro, que le entregó el mismo monarca en su domicilio, proporcionando, precisamente junto a Juan Carlos, la última imagen que se tiene de Suárez, el último icono de un político que hizo historia.
Han sido muchos los reconocimientos que se le han hecho en estos días a la figura de Suarez, pero valorar a Suárez es valorar su estilo y su espíritu reformista ya que su estilo era de concordia y entendimiento. Su ánimo reformista se ancla en el desarrollo democrático y en la descentralización de España. Descentralización que emergió en nuestro país como la época más floreciente que ha tenido España en toda su historia y que nos permite conocerla como hoy la pueden conocer muchos de los jóvenes que tan sólo han conocido a Adolfo Suarez por los medios de comunicación.
Suárez fue, junto con Juan Carlos I, Santiago Carrillo, Felipe González, con los Pactos de la Moncloa y la Constitución de 1978, piezas claves para poder establecer la época que hoy vivimos los españoles. Adolfo Suárez fue un hombre puente. Fue uno de esos personajes indispensables en las transiciones, porque son capaces de conectar pasado y futuro, autoritarismo y democracia. Los grandes protagonistas de la democracia son aquellos que la entienden. Que saben percibir la dificultad del momento que viven y que saben con pragmatismo perdonar los rencores del pasado y darle la vuelta a la página. No es un papel sencillo. Suárez es un hombre de derecha, que supo construir el puente correcto para que la izquierda, llegara al poder, pero sobre todo, para que llegara a la institucionalidad y a la democracia en el sistema político español. Esta es quizá su mayor aportación.

Suárez tiene varios momentos estelares en la transición española. Pero uno de los más relevantes es el del negociador que construye un proceso de diálogo con todas las oposiciones, que da como resultado una nueva Constitución de 1978. Pero sobre todo me parece relevante su diálogo e intercambio con Santiago Carrillo. Ese era el gran reto de la transición española. Ese parece que es el hecho que marca todo el proceso. Que permite la reconciliación de una nación y de varias generaciones. Este hombre, que ya es uno de los grandes de España, no fue muy bien tratado por los mismos suyos en su época, pero si supo dejar una huella que nunca se borrará en España.