"Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil"

PRIMER AÑO MARIANO



Por estos días se cumple un año desde que Mariano Rajoy jurara desempeñar su cargo de Presidente del Gobierno con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución. Ahora cuando faltan escasos cuatro días para que el reloj de la Puerta del Sol como cada año nos de la campanadas que despiden de manera definitiva el año 2.012, todos solemos hacer balance de lo bueno y malo. Balance de lo que ha ocurrido en el año que dejamos, y hacernos los planes para el año que nos acaba de llegar.
En el primer año en el que Mariano Rajoy ha estado de inquilino en la Moncloa son muchas más sombras que luces las que podemos hacer, porque sí es cierto que hasta ella llego con una mayoría aplastante y asestándole al Partido Socialista una de las más severas derrotas electorales que éste ha recibido en su historia. Pero esa dulce victoria obtenida por el Partido Popular, se  le ha ido atragantando cuando poco a poco a lo largo de este año se ha ido dando cuenta que el trabajo es mucho más duro que lo que ellos se pensaban, que esa política de austeridad que ellos tanto apoyan y que nos marca Alemania, les hace tener que tomar durísimas decisiones que ellos mismos criticaron de manera enérgica cuando eran oposición,  y sin reparo alguno, ponían al Gobierno de Zapatero de inútiles para arriba, dejando sentado que ellos sin despeinarse arreglarían todo esto. Pero las cosas no son tan así, y cuando uno se sienta en el sillón de la presidencia del Consejo de Ministros, tiene que tomar decisiones que en muchos casos superan todos los límites que en un principio se habían preestablecido y tienen que cruzar líneas que antes juraron que jamás las atravesarían.
Ahora toca hacer balance de lo bueno y malo, y de lo bueno en este primer año con Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, ha sido bien poquito, mientras que de lo malo hay para coger todo lo  que se quiera y por donde se quiera. Pues los ciudadanos Españoles hemos retrocedido en derechos que teníamos consolidados desde hace años, los indicadores macroeconómicos son los peores desde hace décadas y con ellos los microeconómicos para que contarlos, aquí en España hay miles de familias que lo están pasando bastante mal, que la situación que viven es tremendamente delicada, llevando casi a la exclusión social de muchas de ellas. Familias en las que todos sus miembros en edad de trabajar están parados, pero no parados por que quieran, porque además en muchos de los casos no reciben ni siquiera un subsidio por ello, unos por haber agotado la prestación y otros por no haber podido nunca generar el derecho a ella.
Este primer año de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, ha batido todos los records negativos que cualquiera podría imaginarse. Al drama de llegar al mayor número de parados de este país, hay que sumarles el aumento de la deuda de manera considerable, la caída del PIB situándolo a la cola de la Unión Europea, al aumento de la morosidad y el tener un sector bancario que está totalmente podrido y que sin saber muy bien a qué obedece, aunque muchos nos lo imaginamos, el Gobierno trata de salvarlo a toda costa poniendo en esa cesta todos los huevos, pues para ellos no se ha escatimado ni esfuerzos ni dinero, aunque el resto de la economía se hunda a consecuencia de la falta de actividad que este parón de la misma está llevando.

REFORMA EDUCATIVA



Esta última semana, los políticos andan enfrascados en una nueva reforma de la Ley de educación. Reforma que no atino ya a saber cual es o que número hace desde que se instauró la democracia en España. Reforma que se empecina el Gobierno en sacar a su capricho con el sólo apoyo de su mayoría absoluta, imponiendo su voluntad y sin consenso alguno por su parte. Reforma con la que el Ministro de Educación se echa a las manos de la Iglesia Católica recogiendo en él sus viejas y rancias reivindicaciones  con respecto a la asignatura de religión. Reforma que castiga la enseñanza pública frente a la escuela concertada o privada.
El sistema educativo debería garantizar el principio de igualdad de oportunidades entre todos los ciudadanos y ciudadanas. Ello implica, no solamente que todo ciudadano o ciudadana debe alcanzar una instrucción y una educación básica y suficiente para defenderse en la vida y ejercer como ciudadano libre y con criterio, sino también que la promoción de las élites sociales se debe realizar con independencia del origen cultural y la condición social de cada cual. Debe ser un elemento importante para propiciar la cohesión social, cohesión que supone la coordinación de intereses y el compartir objetivos fundamentales entre los diversos grupos sociales. En relación con la profundización de la idea de solidaridad, debe tratar de manera desigual al que es desigual, o dicho de otra forma, el sistema deberá compensar con todo tipo de medida y recursos las desigualdades culturales, sociales o personales, para que todos tengan la posibilidad de progresar en su educación y en su instrucción. El sistema ha de ser, por si mismo, una pieza clave de progreso social; debe preparar a los estudiantes para poder realizar una transición positiva y con posibilidades al mundo del trabajo y la producción.
Cinco leyes educativas en 50 años. Si es verdad que necesitamos una reforma del sistema educativo, esta ha de hacerse con todas las garantías de que sea sostenible en el tiempo. Y para ello ha de abrirse un proceso de diálogo sosegado y profundo con la comunidad educativa, profesorado, estudiantes, familias, etc. y con todas las fuerzas políticas, también con las administraciones autonómicas. Y ese proceso, sencillamente, no se está produciendo. Ni un buzón de correo electrónico puede suplantar un diálogo abierto y transparente, ni una unilateral nota de prensa escamotear la proyección pública de lo que debieran ser los foros compartidos de análisis y debate.
No puede ser que a cada partido que llegue al Gobierno, quiera imponer su propia Ley Educativa, haciendo borrón y cuenta nueva con todo lo anterior y cambiando de pies a cabeza todo el sistema, importándoles un bledo los usuarios del mismo. No puede ser que con cada reforma el partido que sustenta el Gobierno quiera poner su sello de ideología y adoctrinamiento a una sociedad. No puede ser que en pleno siglo XXI se potencie mucho más una enseñanza de corte religioso que la escuela laica que nos impone nuestra Constitución.
La educación es algo muy serio, es algo que marca el futuro de muchos aspectos de nuestra sociedad y no se puede jugar con ella de la manera que los políticos de turno lo hacen, pero claro está para de verdad llegar a un sistema educativo eficaz hay que dejarse muchos pelos en la gatera y se tiene que propiciar un gran pacto político que nos lleve a una Ley de Educación que nazca desde el  consenso de todos y que perdure en el tiempo por encima de las alternancias de gobiernos.

ASÍ SON LAS VIUDAS DE MI PUEBLO



Hoy no quiero escribir sobre ningún político, ni sobre sus políticas que nos llevan al abismo, porque ya son muchos los ríos de tinta que se les ha destinado a ellos y muchos los minutos de radio y televisión de los que vienen disfrutando para seguir haciendo de la suyas como lo están haciendo.
Por eso en el artículo de hoy quiero resaltar un grupo de mujeres de mi pueblo, como podrían serlas de cualquier pueblo que un buen día se quedaron sin su pareja y tuvieron que empezar a luchar solas en la vida, para poder sacar adelante sus hijos, su familia y su casa, no les falto coraje para hacer en ese momento lo que tuviesen que hacer y hacer de madres y padres a la vez, con estas líneas vengo a referirme a esas mujeres que se quedaron viudas y solas en la vida.
En mi pueblo como en todos los pueblos, existen y día tras día tratan de sobrellevar la situación de la mejor manera posible. Las viudas de mi pueblo han formado su grupito que buena parte de la mañana lo pasan en el hogar del pensionista, haciendo grandes manualidades y primores, para luego exhibirlos para el deleite de todo el mundo, todo eso sin antes haber descuidado su casa y las tareas que ella conlleva y muchas de ellas haber atendido a sus nietos cuando sus hijos están trabajando, de tal manera que casi sin darse cuenta fueron seleccionadas de canguro sin mucha remuneración claro está.
Pero estas mujeres que son un ejemplo de superación, han sabido crecerse en la adversidad y en la desgracia, y ahora se hacen sus bailes y fiestas, para poder con esos ratos buenos que ellas mismas se fabrican, olvidar la desgracia que un día las asoló, y disfrutan ellas con sus tertulias de café de media tarde de tal manera que cuando toman su café, como lo hacemos cualquiera, luego se dedican a jugar sus partidas de parchís o algún que otro juego de mesa. Y eso sí, no puede faltar ese paseo para que las articulaciones no se queden atrofiadas, y la circulación lo haga con la normalidad que a esas edades lo tiene que hacer.
Estas buenas mujeres se organizan sus viajes, no dudan en irse a la playa un día de caluroso verano, como si de veinteañeras se trataran, para unas disfrutar lo que durante sus años de matrimonio no pudieron hacerlo u otras recordar los ratos que junto al mar pudieron pasar con sus respectivas parejas, pero como quiera que sea, ese es el pretexto para conseguir el fin, de pasar un rato agradable en armonía y en buena compañía en la playa o visitando algún monumento o ciudad histórica de nuestro alrededor.
Y no puede faltar el acudir a misa cada sábado, para no tener que estar en continua deuda con Dios. Pero el ir a misa es sólo la excusa para que luego puedan irse todas juntas a tomarse a su hogar del jubilado un mosto, una cerveza o lo que quiera que sea para charlar y pasar un buen rato en compañía unas de otras, de tal manera que con ratos así las viudas de mi pueblo pasan lo mejor que pueden su vida y se reponen de ese trago tan amargo que sufrieron un día, y que aunque se las vea felices y contentas seguro que nunca lo olvidaran.

ALGUIEN ESTÁ HACIENDO ALGO MAL



Las cifras del paro esta semana han llegado a niveles que nadie podía imaginar, pues el paro registrado en el mes de noviembre, roza ya los casi cinco millones de parados. Cinco millones de almas desesperadas que quizás se están viendo ante la situación más crítica de toda su vida, abocados a una prestación y en muchos casos a la benevolencia de la familia o las migajas de la caridad o beneficencia, que llega tras la solidaridad y el esfuerzo de miles de familias que aún estando pasándolo mal, donan como hemos visto en esto días, unos kilos de alimentos no perecederos para que el banco de alimentos crezca y poder atender al máximo de ciudadanos posibles.
La situación ya es alarmante, y alguien se tiene que dar cuenta que este camino emprendido no está llevando a buen puerto o más bien a ninguna parte porque creo que no se sabe muy bien hacia dónde vamos, o los que nos gobiernan andan con el norte perdido, en unos referentes que se está demostrando los resultados que dan.
El Presidente Rajoy ha dicho muchas veces que llevaría los deberes bien  hechos a Bruselas, para que allí se le examine de dos cosas solamente, que son de las que se están examinado en los últimos años, la deuda y el déficit público, de tal manera que cumpliendo esos objetivos los demás no importa para nada y si el paro llega a más del 26% pues qué más da, pero los objetivos sobre los que nos examina Bruselas están cumplidos, y podrán estar nuestros gobernantes orgullosos de haberlos cumplido. Orgullosos antes las autoridades Comunitarias, tras haber sucumbido ante sus tesis libelares que lo único que nos ha llevado es al mayor destrozo de la economía jamás conocido, y a que sean ya casi cinco millones de trabajadores los que tengan la tarjeta de demanda de empleo en el bolsillo.
La situación se está haciendo insostenible, pues los recursos están tocando a su fin en miles de familias de tal manera que quizás no aguanten otro envite de recortes y de  rebajas como se está escuchando, y que pretende tanto Bruselas como los organismos económicos internacionales, que piden a nuestro país más y más esfuerzos a costa de sus ciudadanos, sólo para que cumplamos con el objetivo de déficit y deuda pública, para que las grandes corporaciones de las que muchos de los dirigentes Internaciones y Comunitarios provienen, puedan seguir haciendo su agosto en una economía capitalista que, como se está demostrando, en España ha perdido el norte y sobre todo el referente social que se debería tener en cada momento para que la sociedad puede desarrollarse libremente, generando empleo y riqueza y así poder hacer despegar la economía y con ello la sociedad en general.
Alguien tiene que decirle a los Gobernantes Españoles y Comunitarios que aquí algo se está haciendo mal que los resultados de sus políticas de austeridad se está viendo demasiado claros cuales son y que sobre todo por este camino que se ha emprendido quizás que no llegaremos a ninguna parte, o tal vez sí, a un estallido social en el que pueblo tenga que decir basta a unas políticas que está demostrado que lo único que pretenden es que los ricos sean cada vez más ricos y que los pobres sean cada vez más pobres, puesto que el fin no siempre justifica los medios.

¿QUÉ CRISIS TENEMOS?


A nadie se le escapa que estamos viviendo la crisis más dura que nadie jamás ha conocido, que los efectos están siendo devastadores y que será la sociedad de clase media la más damnificada en todo el proceso, que la debilitara y está llevándola casi al borde del abismo de una manera irreversible, o cuando menos casi irrecuperable. Y a buen seguro que se tardarán décadas en llegar a donde estábamos.
Pero esta crisis va mucho más allá de una mera crisis económica o financiera, estamos inmersos en una crisis de valores en una crisis institucional y política, que en buena medida se ha llegado a ella por haber padecido antes una crisis de liderazgo, que le ha hecho a los gobernantes arrodillarse ante el capitalismo para sucumbir a sus postulados con la excusa que es el mejor de los sistemas posibles.
Esta crisis es de valores, porque muchos de esos valores que inspiraron la transición  española, o remontándonos a un tiempo más remoto, sirvieron también para los padres de la Unión Europea. Han caído en lo más profundo de las de las oquedades de un sistema que lo único que le importa es ganar a unos cuantos más y más dinero, de tal manera que cualquiera que intente mover el más mínimo dedo en contra de él, lo aniquilaran y lo podrán en el paredón frente al pelotón de fusilamiento. Pelotón que disparará a diestro y siniestro para que se mantengan sus postulados, muy distintos a los valores que inspiraron la transición española o la entonces Comunidad Económica Europea.
Esta crisis es institucional por que ahora cuando llega el tiempo de las vacas flacas se empieza por cuestionar todo, y hay quien quiere darle hacia atrás a las manecillas del reloj, para volver hacia el unitarismo centralizado de tal manera que aquel que mayor influencia tenga en Madrid, será quien más arrime el ascua a su sardina. Pero ahora también hay mucha gente que empieza a darse cuenta que la Constitución de 1.978 consagro un Estado de la Autonomías, que era algo así como un Estado Federal descafeinado, pues en la época que se redactó la constitución que ahora nos rige, pasar de una dictara a una república era misión casi imposible. Pero ya han pasado muchos años desde entonces, y ya es hora que de empezar a avanzar hacia ese Estado Federal que realmente termine por consagrar la segunda transición democrática de nuestro país, pues son muchas las voces que se alzan para decir que ya muchas de las instituciones aquí existentes ya no tienen función o han perdido su contenido democrático.
Realmente todo esto le ha ocurrido a Europa en general y a España en particular, por vivir la mayor crisis de liderazgo de toda su historia, por no tener políticos bragados que le hayan plantado cara a lo que ahora llaman mercados y que antaño se regodeaban con ellos para vacilar de lo bien que la economía marchaba, la de ellos claro está. Y ha sido esa crisis de liderazgo de la clase política Europea, la que de alguna manera todo esto le ha explotado en la cara por no haber sabido atajar y ponerle freno a un sistema perverso y que al fin y al cabo ha sido el que nos ha metido de lleno en la crisis que tenemos en nuestro días y que no es sólo económica y financiera.

EL TASAZO


En el día de ayer entraba en vigor la nueva Ley de tasas judiciales por medio de la cual se han de fijar una serie de tasas para el acceso a la justicia de cualquier ciudadano que tenga necesidad de acudir a ella, por cualquier motivo tenga que pasar primero por taquilla, y si no compra la entrada pues se quedara sin poder ejercer un derecho que está amparado por nuestra Constitución de 1.978, y que ahora casi con un fraude de ley vienen a arrebatarlo de un plumazo.
Ya va a ser una tarea difícil de cumplir lo que dispone el artículo 24 de la Carta Magna y poder seguir ofreciéndoles a todas las personas su derecho que tienen a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión. Realmente esta Ley deja vacío de contenido este artículo de la Constitución, pues ahora habrá muchas personas que no podrán iniciar un proceso judicial y por consiguiente invocar la tutela judicial y efectiva, por no poder hacerle frente a estas tasas.
Son miles los ejemplos que hemos podido ver estos días, en internet, en la televisión, y la radio o en la prensa escrita, pero me ha llamado mucho la atención el del Tetrapléjico por un accidente de tráfico cuando era ocupante de un vehículo que sufre un accidente por el que se queda tetrapléjico y reclama a las compañías aseguradoras 1,3 millones de euros. Interponer la demanda le cuesta 6.050 euros; si tiene que recurrir en apelación, otros 6.550, y si tuviese que llegar al Tribunal Supremo, 6.950 euros.  El total de la tasa: 19.550 euros, y eso sin saber si ganara o perderá el pleito.
O el propietario de una vivienda quiere que se arregle la terraza de donde proceden las filtraciones. No se sabe cuánto va a costar. La póliza de seguros de hogar, que garantiza la defensa jurídica gratuita, no cubre la tasa y si lo hace, es a costa de duplicar la prima del seguro. Total tasa: 450 euros.
El rechazo social más generalizado que tiene y ha tenido esta Ley, ya que nadie está de acuerdo con ella, desde Abogados pasando por Jueces, Secretarios Judiciales, o Fiscales, le tiene que hacer reflexionar al Gobierno y a su Ministro de Justica, pues con tasazos como estos no se llega nada más que a aumentar la brecha de desigualdades entre las diferentes clases de este país, pues el Gobierno de Rajoy sigue sumando en propiciar desigualdades de la ciudadanía española. Ahora ya tampoco somos iguales ante la Justicia.
Se trata de una Ley injusta, desproporcionada y posiblemente inconstitucional. Hecha solo para ricos, que serán quienes dispongan de bastante dinero para demandar y recurrir ante los Tribunales. Me estoy refiriendo a montantes económicos muy relevantes que van a afectar a cientos de miles de ciudadanos de clase media a los que, con la nueva Ley de Tasas, no se les va a otorgar el beneficio de “justicia gratuita” y carecerían, sin embargo, de recursos económicos suficientes para litigar.
Esperemos que ahora los que tienen potestad de recurrir esta Ley ante el tan criticado Tribunal Constitucional, ejerzan esa potestad que tramitado recurso o cuestión de inconstitucionalidad, sea este Tribunal el que venga a poner cordura en todo esto y expulse esta Ley de nuestro Ordenamiento Jurídico, para que un derecho tan fundamental como la tutela judicial y efectiva, que tenemos los ciudadanos Españoles consolidado desde que se aprobó la Constitución de 1.978, no se vea ultrajado con esta Ley.