"Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil"

SÍNDROME DE DOWN: HÉROES ANÓNIMOS


Es bastante difícil el asimilar que uno en la vida se tiene que enfrentar a ella con una deficiencia del calibre de un Síndrome de Down, pero lo que en un principio nos podría parecer una debilidad o una amenaza para nuestro libre desenvolvimiento diario, puede llegar a convertirse en una de las mayores fortalezas que la persona puede tener frente a la sociedad, a la que terminará plantándole cara de una manera tan demoledora y contundente, que lo llevaría a ser uno de los grandes triunfadores en la misma. Triunfadores que habrán tenido que redoblar su esfuerzo para llegar a conseguir cualquiera de las metas que se puedan proponer.
Esa alteración cromosómica que sufren las personas con Síndrome de Down, hace que los rasgos de la cara y el físico de éstos sean distintos a los de los demás, pero no así sus capacidades intelectuales o sus sentimientos de ternura y cariño hacia los demás, en la que nos ganan a todos por muchos enteros, los cuales poseen un plus de amor y generosidad que parece estar tocado por los mismísimos dioses.
Estos grandes héroes terminan triunfando en muchos aspectos de la vida, como lo ha hecho Isabella Springmühl, una joven diseñadora que creó Down to Xjabelle, una marca con la que ya ha participado en la semana de la moda en Londres. ¡Ahí es nada!, un gran número de prendas que se pasean en Londres junto a los diseñados por los mayores modistos y modistas del mundo, los que tienen el más alto de los caches, resultando ahora que están a su mismo nivel, que los diseñados por una persona con Síndrome de Down.
Pero ejemplos como los de esta gran diseñadora tenemos muchos. En España sin ir más lejos está nuestro gran Pablo Pineda; maestro, conferenciante, presentador, escritor y actor español, que fue galardonado con la Concha de Plata al mejor actor en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián de 2009, por su participación en la película «Yo, también», junto a la gran actriz Lola Dueñas. Demostrándonos a todo el mundo, que cuando se quiere, se puede, que cuando uno se plantea llegar una meta puede lograrla y conseguirla, como él lo ha hecho.
La palabra héroe a estas personas se le queda pequeña, pues se podría decir de ellos que son héroes doblemente, en primer lugar, por luchar como cualquier persona por tratar de posicionarse ante la sociedad en la rama o sector que ellos mismos hayan elegido, y en segundo lugar, aunque yo diría que de mucha mayor importancia, el tener una discapacidad que a priori los sitúa por detrás de los demás en la casilla de salida, pero que luego llegan a poder estar en la elite de cualquiera de los sectores que ellos se puedan proponer.
La lección que debemos aprender de estas personas, es tan ejemplar que a todos y todas nos deben hacer reflexionar que en la vida nada es imposible, ni nada es inalcanzable, por muy difícil y complicado que lo podamos ver. Teniendo bien claro que con esfuerzo, sacrificio y una gran dedicación podemos llegar a conseguirlo todo, como lo han hecho Isabella Springmühl o nuestro Pablo Pineda, quienes aún a sabiendas de que el camino no era sencillo, ni estaba exento de baches y piedras, decidieron andarlo para llegar hasta donde han llegado y por supuesto pensando en que lo mejor está por venir.

MULTA DE DCOOP


Cuando uno, que lleva unas cuantas décadas ya en torno al sector del aceite de oliva,  escucha o ve alguna noticia de este tipo, y no puede resistirse a indagar y profundizar sobre el tema. Y sobre todo a contrastar la información tratando de llegar hasta el fondo del asunto para saber la verdad de lo que ha ocurrido y el porqué de esta sanción a este importante grupo cooperativo español, que no se nos puede olvidar que es el mayor de toda España en facturación del ejercicio 2017 y que ahora lo ponemos en entredicho con muy pocas contemplaciones.
Viendo todas las versiones de la noticia, uno se da cuenta que esto viene a cuento de una tema ya rancio, como es el Tráfico de Perfeccionamiento Activo, el famoso TPA. Una práctica que llevan años haciendo los grandes operadores de este sector, y que además está plenamente reconocida y amparada por los reglamentos comunitarios, con lo a priori nada es ilegal y nada está fuera de norma si se hace como marcan las normas comunitarias, en todos los sentidos, inclusive cuando hay que pagar esta hipotética sanción, que no es tal, y que tanto se está aireando en la prensa en estos últimos días.
El TPA es una práctica que consiste en que desde un país no comunitario, se puede traer aceite a cualquier país de la UE, para que sea refinado y sí ese aceite sale a un país de fuera de la UE en un plazo inferior a seis meses, estaría exento de pagar el correspondiente arancel que fija la Unión Europea para estas grasas. Pero de lo contario si se supera ese plazo de los seis meses, el operador que lo ha traído, está obligado a pagar el correspondiente arancel, como si de una importación sin más se tratara.
Esto es lo ocurrido en este caso. Ni más ni menos que Dcoop, está usando una práctica que está totalmente reconocida y amparada por la normativa comunitaria, que nos hace pensar a muchos, que ¿por qué cuando la hace Dcoop pensamos que es ilegal?, mientras que si la hace cualquier otro operador del mercado aceitero, no nos escandalizamos tanto y la damos por bien empleada, en aras de aumentar la cuota de mercado y poder conseguir un mejor posicionamiento del aceite de oliva español en los mercados internacionales, o en el de Estados Unidos, como sería el caso del que estoy escribiendo hoy.
El problema es mucho más de fondo que todo esto. Es tan sencillo como que Dcoop ha venido al mercado para quedarse, que no es flor de un día, y que para otros operadores, verla situada en los mismos mercados que ellos han campado por sus respetos, le levanta unas ampollas impresionantes, porque le están quitando  parte de su cuota de mercado que ellos tenían a su recaudo de una manera muy acomodada con pingues beneficios que se repartían entre sus socios, mientras que los productores nos quedamos con cara de asombro viéndolas pasar.
Ahora que hay una empresa, que es de los agricultores, que hace lo mismo que venían haciendo estos grandes, tratamos de acusarla de prácticas ilegales. Prácticas que perjudican según ellos al mercado del aceite. O realmente a los que están perjudicando son a los que campaban a sus anchas en estos mercados. Porque si esto es tan perjudicial para todos, con prohibir las importaciones de aceite para toda la UE está todo solucionado.

15 AÑOS DE PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD


Esta semana se han cumplido 15 años de la declaración de los cascos históricos de Úbeda y Baeza como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Quince años, desde que ambas ciudades obtuvieron ese galardón que las eleva a lo más alto, en lo que al patrimonio inmaterial se puede referir. Constituyendo un honor y un reconocimiento internacional y, al mismo tiempo, supone una gran responsabilidad que se debe asumir de cara a garantizar la protección y conservación de todos esos valores para las generaciones futuras. Generaciones que crecerán en un entorno idílico como el que tienen ante sus ojos de estas dos grandes ciudades.
Esta declaración ha tenido tanta importancia en ambas ciudades, que ha supuesto una transformación de ellas que no tiene parangón, sirviendo para cambiarlas como de la noche a la mañana, en ciudades que sin perder la esencia del patrimonio y su conservación, se sitúan a la vanguardia de la provincia de Jaén, marcando una gran diferencia con el resto y aprovechando esta gran oportunidad que se les presenta de cambio y desarrollo que ha podido suponer la declaración por parte de la Unesco. Declaración que comenzó años atrás después de diseñarse un Programa de Gestión Patrimonial para poner en valor este patrimonio teniendo la singularidad artística de Andrés de Vandelvira y la proyección arquitectónica de su arquitectura religiosa en el resto de España e Iberoamérica.
Por otro lado el gran empuje económico que esto ha supuesto, ha servido para que en las dos ciudades afloren muchos negocios en torno a un sector turístico, que comienzan a ser la punta de lanza de un nuevo sector de la economía, que viene a la generación de riqueza y empleo entre la población de estas ciudades, donde desde hace 15 años comenzaron a andar negocios de hostelería y restauración por doquier, en muchos de sus rincones, que ayudan a disminuir la listas del paro y de paso, que puedan muchos de sus vecinos tener un empleo en algunos de los muchos restaurantes, hoteles o comercios que han nacido junto con la declaración.
Úbeda y Baeza también han sabido conservar el urbanismo y la traza urbana del Renacimiento, lo que se puede comprobar en impresionantes espacios como la ubetense la Plaza Vázquez de Molina, considerada una de las más bellas de Europa. Se trata de un recinto abierto donde se alzan algunos de los monumentos más destacados del Renacimiento español, como la Capilla Funeraria del Salvador del Mundo o la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares. En Baeza sobresale la plaza de Santa María, que ejerce de epicentro de la ciudad noble, donde destaca la Catedral consagrada a la Natividad de Nuestra Señora.
Este renacimiento que mira al sur, con el gran legado de Andrés de Vandelvira, que nacido en Alcaraz, fue maestro cantero y arquitecto del renacimiento, demostrando una gran destreza como cantero, y un estilo renacentista inspirado en autores italianos, aplicando soluciones y marcas personales en los edificios y diseños que confirman su genialidad. Es sin duda uno de los principales exponentes de este estilo, sobre todo en la provincia de Jaén, teniendo en Úbeda, Jaén y Baeza los principales ejemplos de su obra arquitectónica. Tal es su importancia, que este legado arquitectónico que el maestro dejó aquí, ha sido clave para el nombramiento de estas dos localidades, Úbeda y Baeza, ciudades Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.


ACUERDO SALARIAL HISTÓRICO


Esta misma semana, la Patronal y los Sindicatos llegaban a un acuerdo salarial que podemos calificar de histórico. Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, para el periodo 2018-2020, con una recomendación de subida salarial anual del entorno del 2% más un 1% variable, ligada a conceptos como la productividad, los resultados o el absentismo injustificado, y con la encomienda de alcanzar un salario mínimo en convenio de 14.000 euros anuales en 2020.Acuerdo que va a sentar unas bases con cierta solidez de prosperidad para los trabajadores y trabajadoras.
Este acuerdo es de especial trascendencia para poder empezar a salir de la maltrecha situación que están padeciendo miles de trabajadores y trabajadoras de este país, donde han sido, desde que estalló la crisis los más perjudicados, con medidas que lo único que han venido a suponer recortes de salarios y recortes de derechos, que habían supuesto décadas el poder lograrlos para la clase trabajadora. Un acuerdo que no va a caer en saco roto y que más pronto que tarde empezará a ver su reflejo en la economía española con una mayor disposición de liquidez por parte de los trabajadores y trabajadoras cuando se vengan a convertir en consumidores.
Es muy importante, asimismo, que las patronales y los sindicatos hayan retomado con éxito la senda del diálogo y la negociación. El IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, firmado por los presidentes de las patronales CEOE y Cepyme, así como por los secretarios generales de Comisiones Obreras y UGT, que ahora deberá ser ratificado por sus bases, aporta paz social, estabilidad y confianza. Todos ellos son factores clave, igualmente, para consolidar el crecimiento económico en una etapa de incertidumbre internacional por las políticas proteccionistas de Trump y la escalada del precio del petróleo. Por ello el citado acuerdo, que abre la vía a la normalización de la vida económica en nuestro país y que, además del aumento salarial, prevé avances para resolver cuestiones clave del mercado laboral como la igualdad, la subcontratación, la recuperación de las condiciones originales del contrato relevo o la mejora de la eficacia del sistema de formación para el empleo, entre muchos otros.
El pacto supone una magnífica noticia. Primero, porque triunfa el diálogo, se abre paso la concertación y España gozará de estabilidad laboral y paz social durante los próximos años, el mejor humus para que se consolide la recuperación. Segundo, porque, sin ser óptimo, el acuerdo cancela la política de devaluación salarial que cargó sobre las espaldas de los trabajadores el grueso de la factura de la crisis. Tercero, porque contribuye a minorar -o, al menos, no agrandar- las enormes brechas de renta que han convertido a España en el segundo país con mayores desigualdades de Europa. Cuarto, porque, a diferencia de lo sucedido en la Unión Europea, donde los márgenes empresariales encajaron buena parte del impacto de la crisis, aquí las víctimas propiciatorias fueron el empleo y los sueldos: el año pasado, sin ir más lejos, los beneficios crecieron el doble (9,2 %) que la masa salarial (4,5 %), pese a la creación de medio millón de puestos de trabajo. Y quinto, porque permite abrigar la esperanza de que aún sea reversible el modelo laboral de precariedad y low cost que nos impusieron: la evolución del salario mínimo fijado en convenio, hasta alcanzar los 14.000 euros en el 2020, va en la buena dirección.