"Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil"

CARNAVAL, CARNAVAL

Es este fin de semana abundan a diestro y sinestro las fiestas del carnaval en la mayoría de los pueblos de la provincia de Jaén, donde estas fiestas van tomando cada vez más auge, para la diversión de niños y mayores en unas fiestas en las que todas queremos que se parezcan a los famosos carnavales de ciudades tan emblemáticas como Cádiz, Tenerife o Rio de Janeiro en Brasil. Ciudades en las que podemos decir que estas fiestas de Carnaval resultan ser las fiestas mayores de dichas ciudades y en las que la diversión puede estar asegurada durante bastantes días.
El origen de su celebración parece probable que esté en las fiestas paganas, como las que se realizaban en honor a Baco, el dios romano del vino, las saturnales y las lupercales romanas, o las que se realizaban en honor del toro Apis en Egipto. Según algunos historiadores, los orígenes de esta festividad se remontarían a la Sumeria y el Egipto antiguos, hace más de 5000 años, con celebraciones muy parecidas en la época del Imperio romano, desde donde se expandió la costumbre por Europa, siendo llevado a América por los navegantes españoles y portugueses a partir de fines del siglo XV.
El Carnaval es un tiempo, entonces, que se opone a la privación de la Cuaresma, es el momento de comer, de beber, y de festejar. Las fechas varían dependiendo de la celebración de la Pascua cada año, que a su vez depende del movimiento lunar, pero el sentido común inunda estas celebraciones, y sin tanto cálculo erudito, los festejos más espectaculares se centran en el mes de febrero. Mes carnavalero donde los haya en el que no podemos dejar de ver como aparecen coplas, máscaras o disfraces por cualquier esquina, para ahondar en el júbilo o la diversión.
La fiesta del carnaval ha sobrevivido hasta la actualidad, y representa el emergente más genuino de lo popular. Resume todos los elementos de espíritu lúdico y festivo de las celebraciones populares más antiguas y que han desaparecido. Sin embargo ha ido evolucionando en los últimos años. La industria cultural ha hecho de él un producto definitivamente desacralizado, vaciado de sentido mítico. El carnaval se ha transformado en un artículo de consumo, en el que el espectador no es ya participante sino que queda relegado a la condición de observador pasivo, dominante en esta era de la cultura visual.
La fiesta popular conserva, aún en su carácter profano, una estructura y una función míticas, la repetición periódica de la creación, la necesidad del hombre de reactualizar un espacio, un tiempo, de recomenzar y renovar su propio entorno, la ilusión y la esperanza de que el mundo se renueva, en este sentido, durante el carnaval se suprimen todas las barreras jerárquicas: el rico y el pobre se unen en la fiesta, la diferencia entre unos y otros parece suspenderse, existe un clima de familiaridad absoluta en el disfrute de la celebración; hombres y mujeres circunspectos que durante el año se guardan cuidadosamente de cualquier paso en falso, dejan a un lado sus escrúpulos, su gravedad, y se suman al banquete lúdico. Las jerarquías no sólo son suprimidas, sino invertidas.
Una fiesta es un exceso permitido y hasta ordenado, una violación solemne de una prohibición. Pero el exceso no depende del alegre estado de ánimo de los hombres, sino que reposa en la naturaleza misma de la fiesta, y la alegría es producida por la libertad de realizar lo que en tiempos normales se halla rigurosamente prohibido.

SE AVECINAN RECORTES


He podido ver que la Unión Europea está planeando un recorte de en torno un 10% en las ayudas de la Política Agraria Comunitaria, lo que todos conocemos comúnmente como la PAC, para todo el septenio que tendremos por delante los agricultores y agricultoras de toda la UE, donde se ve bien a las claras que las cuentas no cuadran y por lo tanto hay que meter la tijera allí donde más sencillo es y por supuesto donde mayor dinero hay para ahorrarse, para que el recorte sea más sustancial quitando una cantidad que podría ser vital para muchas de las explotaciones agrarias y ganaderas que reciben a día de hoy estos fondos.
Es una seria preocupación el que se nos vaya a practicar un recorte de tal magnitud, por lo que tenemos que estar en alerta, ya que ese importante recorte se puede aplicar de muchas maneras, puesto que la UE le suele dejar cierto margen de maniobra a los Estados Miembros, para que sean ellos los que digan dónde quieren que se apliquen los recortes, o a sensu contrario, que sectores son los que más se quiere beneficiar, o más bien, qué tipo de agricultor será el que apenas sufrirá este recorte del diez por ciento.
Cada vez que se habla en Bruselas de reforma de la PAC, se le asocia de manera indisoluble los recortes y así lo hemos venido sufriendo reforma tras reforma, sin que nadie le ponga remedio alguno. Pero un hecho inédito en Bruselas fue la reforma de 2013, donde después de la unión de todos, se consiguió un tibio incremento de la dotación económica para nuestro país, que luego cuando llegamos al reparto interno, al olivar sufrió de parte del Ministro, Miguel Arias Cañete, uno de los más severos recortes que ha sufrido a lo largo de la historia, rebajando los Derechos de Pago Básico en un 16% y metiendo dentro de esa rebaja a aquellos que cobraban menos de cinco mil euros de ayudas que somos la inmensa mayoría de los agricultores y agricultoras de la provincia de Jaén.
Ciertamente en esta nueva reforma tengo muchas más confianza, porque en primer lugar el Gobierno de la Nación está diciendo que será mucho más consecuente con el olivar de montaña, de bajos rendimientos y altos costes de producción, puesto que es el que está saliendo mucho más mal parado de toda esta crisis que la agricultura y la ganadería viene padeciendo desde hace bastantes años.
Pero lo que también me tranquiliza, es que el Presidente, Pedro Sánchez, haya anunciado que recortará las ayudas a los grandes terratenientes en detrimento de los pequeños y medianos agricultores y agricultoras, por lo que creo que esto es una apuesta decidida para poder terminar con la figura del cazaprimas que no vive en las zonas rurales ni tan siquiera muchas veces sabe por dónde van la lindes de sus fincas y se embolsa cada año una solemne cantidad de dinero que le cae a su cuenta corriente, solo por tener y nunca por generar nada, puesto que estos ni generan empleo y mucho menos riqueza en la zona en la que radican sus extensas explotaciones, la mayoría de ellas baldías, pero que si figuran de manera correcta en las declaraciones de cultivos para que se les pueda activar el correspondiente Derecho de Pago Básico que al final les será ingresado por Bruselas en su correspondiente banco cada año.

RETROCEDEMOS

Esta semana hemos podido ver como uno de  los máximos dirigentes de Vox, Javier Ortega Smith,  empuñaba un fusil de asalto y realizaba unos cuantos disparos contra un blanco que se había instalado en ese campo de tiro para la ocasión, en la que se ve claramente como ese dirigente político realiza los disparos sin que nadie le molestará y mucho menos tratara de evitar que los mismos se produjeran en un momento determinado, tal como todos hemos podido ver y comprobar ya que además de realizarlos se ha permitido el lujo de publicarlo en todas la redes sociales..
Sorprende y mucho como cualquier persona puede entrar en una instalación militar para hacer uso del material que el ejército dispone, para cualquiera de sus menesteres en esas instalaciones, y que sea puesto a disposición de cualquier persona que nada tiene que ver con el ejército en la actualidad, pero que utiliza su material y armamento como se un militar se tratase, o cuando menos un destacado militar en la actualidad, con destino en ese acuartelamiento y a las órdenes de los mandos que pacientemente miraban como este señor hacia la maniobra o el ejercicio de tiro que estaba realizando.
Pero lo más sorprendente es que un dirigente político se dedique a posturear fusil de asalto en mano, como si de un guerrillero sandinista se tratara, en lugar de preocuparse de los problemas que tenemos todos los españoles en el día a día, aunque la verdad es que estos señores de la ultraderecha viven en una realidad paralela en España que nada tiene que ver con la realidad que nosotros podemos estar padeciendo cada día, preocupándose más de acciones como estas y otras de suma extravagancia con las que nos despertamos cada mañana, tratando de despertar problemas o fantasmas que hace mucho tiempo que desparecieron de nuestro país.
Se le ve venir a esta ultraderecha rancia y casposa, y quizás cuando vengamos a darnos cuenta, nos veamos todos con pistola al cinto y repartiendo justicia como si del lejano oeste se tratase, donde el que más rápido fuese en disparar sería quien se llevaría el gato al agua, siendo este quien impondría su criterio con el valor que le puedan dar la balas en cada momento a este tipo de personas, que nos quieren llevar a una España en blanco y negro de aquellos años treinta del siglo pasado, donde la palabra tenía un valor casi totalmente nulo a favor del miedo y la violencia.
A estos dirigentes políticos se les llena la boca diciendo que no quieren que los niños y niñas de ahora sean adoctrinados, pero se les ve mucho el plumero cuando lo que pretenden es que ese adoctrinamiento sea en una inequívoca dirección, que no es otra que hacia los postulados que ellos promulgan y defienden, con la consiguiente pérdida de libertades y valores sociales que la clase media y trabajadora ha venido conquistando durante décadas con grandes luchas, pero eso sí luchas pacíficas, sin tener que empuñar armas como lo hacen estos personajes.

La verdad es que no sé dónde vamos a llegar con políticos de esta clase, aunque se les ve a las claras que ellos lo que quieren es adoctrinar a la sociedad para poder disponer de cuantos más siervos y lacayos posibles, haciendo demostraciones incluso de francotirador si es necesario, como hemos visto al Señor Ortega Smith esta semana.

EL SECTOR EXPLOTA

Mucho había aguantado el sector del aceite de oliva sin salir a la calle después de haberse autorizado el almacenamiento privado para este producto, que se consiguió tras unas pocas movilizaciones, y ver como se cumplía aquello de que quien hizo la ley, hizo la trampa, tras observar como las cantidades que se autorizaban en cada una de las licitaciones eran totalmente irrisorias y cuando menos insuficientes para lo que estaba pasando y la situación de gran crisis que desde hace ya más de un año viene viviendo este sector, a consecuencia de los bajos precios que padece.
Realmente la Comisión le ha importado muy poco los problemas que el sector del aceite de oliva tenía en España, porque no es de recibo autorizar un almacenamiento privado y luego una vez presentadas las ofertas quedarse con unas cantidades que han sido totalmente burlescas y por supuesto exiguas para lo que realmente se necesitaba en el sector, provocando la desesperación que estábamos viviendo con una perdida continua de renta, la cual termina por redundar en un despoblamiento cada vez mayor de los pueblos de nuestra provincia, y sobre todo aquellos de las zonas más deprimidas o menos productoras de la provincia de Jaén.
Es muy normal que el sector se eche a la calle, no ya por los bajos precios que se viven desde hace ya más de un año, sino por ser el reidero del Gobierno de la Unión Europea, que como se ha demostrado le importa un bledo lo que estén padeciendo los olivareros y olivareras, donde día tras día ven como poder llegar a final de mes es ya una auténtica odisea, puesto que esta crisis de precios, lo que está ya provocando no es sólo una crisis económica, sino más bien una alarma social que no se le ve el fin por ninguna parte.
El problema no es otro no ni más ni menos que esta provincia sin el olivar ni el aceite, terminaría por desparecer, puesto que la base de la economía y la renta per cápita de los que vivimos en ella, se basa una gran mayoría en este sector, que no levanta cabeza desde hace ya bastante tiempo y que realmente la Unión Europea lo único que ha hecho ha sido poner paños calientes sin aportar solución alguna a la situación que se ha provocado sin motivo aparente o cierto.
Muchas son las páginas de periódicos, los minutos de programas de radios y de televisiones, que se le han dedicado a la situación que vivimos, pero cuando parecía que se había conseguido algo con la activación del almacenamiento privado, nos damos cuenta al ponerlo en marcha que hemos sido el reidero de estos Señores de Bruselas, que ya sabíamos que nosotros le importábamos poco, pero ahora vemos como tampoco le importan los pueblos y los territorios en los que vivimos personas en las que nuestra economía de una u otra manera pende de un sector como este.

Por eso ya no valen más prevendas, y ahora con el sector en pie de guerra, se tienen que poner encima de la mesa soluciones reales y verdaderas, para que de una vez por todas podamos salir de esta crisis que no hemos provocado lo olivareros y olivareras, sino que sin comerlo ni beberlo estamos siendo los sufridores de la misma de una manera grotesca e injustificada, puesto que estamos ante un producto que no sobra en el mercado y que además lo tiene demostrado que es totalmente saludable.