Casi todos los años por esta época viene a pasar lo mismo cuando aparecen las primeras lluvias de final de verano o principio de otoño, que suelen ser en forma de tormenta, con granizo y lluvias torrenciales que arrasan todo a lo que su paso se encuentran.
Las imágenes que vemos en los medios de comunicación año a año, son las mismas de siempre tan sólo desplazadas unos pocos kilómetros de una localidad a otra. Pero seguimos viendo como se inundan locales, garajes o viviendas, como los vecinos de cada una de estas localidades apilan los muebles en la calle, para tirarlos y con angustia y desesperación ven, que por un golpe de mala fortuna del destino, que por una mala gestión del urbanismo, o por lo que sea, se encuentran que en muy pocos minutos, lo han perdido todo lo que han tardado casi toda una vida en poder juntarlo.
Las zonas calientes de las inundaciones en esta provincia, como son la zona de los puentes, miran al cielo cada vez que se nubla, y las autoridades, sin pensárselo dos veces recomiendan a todos los vecinos, que abandonen la zona, para poder evitar desgracias personales.
También en la localidad de Torreblascopedro, los vecinos están pendientes con ojo del cielo y con otro de cómo responde la nueva obra de recogida de aguas pluviales que la administración ha realizado durante los meses anteriores, y se les coje un pellizco en el estomago, por no saber la respuesta que tendrá esta red de tuberías y desagües. Pronto llega el alivio, cuando ven que los meses de obra han merecido la pena, y que por primera vez en tres años tras una tormenta, sus casas no se han inundado.
Tal vez es que ya nos estamos preparando para recibir estas tormentas como las de un clima mediterráneo, que descargan de manera torrencial en puntos muy concretos. Y que hasta ahora nos habíamos olvidado de las infraestructuras que se necesitaban, y nos pasaba lo que nos pasaba.
Otra de las noticias que a nadie no gusta escuchar es la perdida de vidas humanas, y también casi todos los años se producen en un lugar u otro, y si el año pasado eran un hombre en Chilluevar y dos en Sabiote, este año ya tenemos que contar con la muerte de dos personas en la urbanización de Valdeastillas. Muertes estas que muchas veces se producen en personas que han pasado a diario unas pocas de veces por esas zonas. Y por la que discuerde un arroyo, que durante todo el año esta completamente seco, y al que se le ha agredido de manera impune, pero cuando llueve de esta forma saca su furia y gallardía y se lleva todo a lo que su paso encuentra y se por mala fortuna son personas que por allí circulan, también son arrastrados por la fuerza de un arroyo enfurecido, que un año más vuelve a colocar sus lindes por donde el cree oportuno. Importándole muy poco todo lo demás.
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