TRAGEDIA EN JAPÓN

La tierra ha temblado esta vez de una forma inusual en Japón, de una manera que ni los más ancianos del lugar habían visto nunca, y que al resto del mundo no hizo torcer la mirada hacia este país, para quedarnos embobados y sin dar crédito a lo que estábamos viendo o escuchando por los diferentes medios de comunicación. Cuando nos llegaban noticias de que en el país Nipón había habido un terremoto, llegando muchos a pensar que ya tenía que ser demasiado fuerte para que allí eso  fuese noticia.

Y es raro que un terremoto sea noticia en Japón, pues allí la activada sísmica es continua y constante, es casi a diario que se producen terremotos, por encontrarse este en una de las zonas de mayor influencia sismográfica del planeta azul. Y debido a ello ha hecho que sean el país en el que los edificios son más seguros, ante todas estas eventualidades.

Pero la noticia corría como la pólvora, este terremoto no era un terremoto al uso, este era de mayores dimensiones, y a pesar de que una vez más los edificios habían vuelto a resistir las sacudidas. Desató las iras del mar provocando ese gran maremoto, y con él la catástrofe que no sabemos hasta donde llegará y cual será su alcance definitivo.

Japón esta súperpreparado, para los terremotos, pero el Tsunami, ha sido descomunal, provocando esa gran ola asesina que devastó todo lo que se encontró a su paso, ocasionando miles de muertos y aún no sabemos cuantos desaparecidos, y unos daños materiales con muchos ceros detrás que les costará mucho esfuerzo y sacrificio a los nipones poder reponerlos, y por supuesto la perdida de seres queridos y vidas humanas que nunca se repondrá.

Esa ola dantesca se ha llevado por delante casas, escuelas, carreteras, naves industriales, y todo lo que se encontraba en su camino, dañando muy seriamente una central nuclear. Que ahora después de todo lo sufrido, mantiene en vilo a la población Japonesa y al Gobierno, sin saber demasiado bien por donde reconducir la situación y tratando a toda costa que no se produzca ninguna fuga radioactiva más, que traiga más riesgo y desgracias a este país.

Este terremoto, además de todos muertos que ha ocasionado, además de los destrozos que ha dejado, a iniciado una disputa en todo lo referente al debate nuclear en el mundo entero, pues desde que aparecieron las primeras noticias de que se encontraban dañados algunos de los reactores de esta central, la sociedad mira con más preocupación hacia las nucleares que lo hacia antes de esta gran tragedia, reabriendo un intenso debate y sembrando miles de dudas entre los ciudadanos, no sólo Japoneses, sino en el mundo entero.

Japón no termina de levantar cabeza, cuando ya había soltado todo el lastre que le impuso la segunda guerra mundial, cuando estaba en el vagón de cabeza de la economía mundial, parece como si una plaga bíblica se cerniera sobre él y le volviera a asestar un duro golpe, que lo deja hincado de cabeza durante otro largo periodo de tiempo, hasta que de esto pueda reponerse, aunque jamás lo olvidará y a lo largo de su historia, llorará a sus vecinos desaparecidos en esta catástrofe por un capricho de la naturaleza, y por un seísmo de mayor intensidad de lo que habitualmente están acostumbrados.