EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA

Hoy por hoy está muy de actualidad el hablar de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, y dependiendo de donde vengan los comentarios, esta asignatura es la panacea, o es un adoctrinamiento que el Partido en el Gobierno nos está haciendo llegar para de alguna manera mantener adeptos y llevarlos como borreguitos hasta el redil que ellos quieren.

Adoctrinamiento que no es menos que el que se ha estado haciendo hasta hace muy poco con la religión Católica, por que fijaros si España dejo de ser un estado confesional con la Constitución de 1.978, yo que nací en el año 1.969, he vivido en mis propias carnes el tener una asignatura de religión a lo largo de los años 80, que me hacia nota media para la obtención de beca, o la nota final de mi curso, que además me la impartía el Cura Párroco del pueblo, con todos mis respetos, pero esto ocurría en plena democracia a la que el Estado Español había optado desde 1.978.

Creo que se están perdiendo valores importantísimos en esta vida tan ajetreada que ahora llevamos, está claro y a nadie se le escapa que el modelo de familia y de convivencia social de la misma ha cambiado.  Si a mi me esperaba mi madre en mi casa con el bocadillo preparado para cuando llegaba de la escuela, eso ahora en muchísimas familias de este País ya no ocurre y ahora los padres ven a sus hijos una o dos horas en el mejor de los casos cada día, entre otras cosas por que la sociedad del consumo ha obligado a que tengan que trabajar el padre y la madre, para que se pueda vivir acomodadamente.

Por eso y teniendo en cuenta cuestiones como está, es necesario que en la aulas se imparta una asignatura que enseñe los valores constitucionales y de la vida más importantes a los niños de esta España, por que muchos de ellos no saben que el Rey por ejemplo a parte de ser el Rey de España es el Jefe del Estado, que nuestra bandera es de todos los Españoles, y que cuando estamos en un sitio público y entra una persona mayor hay que cederles nuestro asiento. Todas estas cosas que nos las enseñaban nuestros padres en otra época, ahora por la falta de tiempo y por estar absorbidos por el trabajo se van dejando de un lado y convierten a los niños en unos grandes talentos en matemáticas, lengua o naturales, pero unos incultos en comportamientos sociales que al final redundan en situaciones que muchas veces vemos por la calle, que los que ya tenemos una edad nos parecen ridículas.

Así es que no hay que alarmarse tanto y que aquí pasa como siempre habrá quien este a favor y quien esté en contra, pero la verdad es que se están perdiendo unos valores que nadie podíamos ni imaginar esto tan sólo una década atrás, en la que cuando hacíamos alguna trastada en la escuela, cuando llegábamos a casa nuestros padres ya se habían enterado y en la mayoría de los casos se ponían al lado del maestro o maestra.