La crisis en el sector agrario ha llegado ya a limites intolerables, limites que hace unos pocos años no acertábamos ni a imaginar, pero poco a poco se ha ido destruyendo un tejido socio productivo que ha costado décadas montar, para que generara riqueza y empleo en nuestros pueblos. Pero por lo que se ve eso ahora no sirve para nada y al parecer ya no somos competitivos.
No somos competitivos, por que unos cuantos se han ido aprovechando de nuestro trabajo y han jugado con nosotros, para ellos poder enriquecerse a nuestra costa sin miramiento alguno, y llevándonos a la total ruina que tenemos encima.
Es lamentable y penoso que los agricultores que nos hemos preocupado en los últimos años en producir alimentos de mucha calidad y con una gran seguridad alimentaría y respeto al medio ambiente, nos veamos en la tesitura de que no podemos seguir viviendo de lo que han vivido varias generaciones nuestras, y que tengamos que abandonar nuestras explotaciones sin tener muy claro cual será el futuro que nos deparará.
El gobierno de nuestro país, no puede seguir, escondiendo la cabeza debajo del ala y mirando para otro sitio, sin aportar ningún tipo de solución a la gran problemática que tienen hoy los agricultores y ganaderos de toda España, y no puede hacer caso omiso a las movilizaciones tan contundentes que se están produciendo en estos días sin aportar ningún tipo de solución.
El momento de tratar de buscar una solución es idóneo, el optimo diría yo, por que tenemos que tener en cuenta que a partir del uno de enero del año próximo, a España le toca la presidencia de turno de la Unión Europea, y se trataría de una oportunidad de oro, para que en el consejo de Ministros de la Unión Europea, se introdujera el debate de cual es el modelo de agricultura que tenemos, y cual es el que queremos, para que el medio rural pueda seguir estando vivo, generando empleo y riqueza como lo ha hecho hasta ahora.
Pero tenemos más, con respecto al momento que nos encontramos a nivel mundial, pues la situación de crisis que se ha vivido en el mundo entero, ha provocado que se esté hablando ahora de una nueva reconfiguración de la economía a escala mundial, por que ha quedado demostrado que el mercado no arregla nada, por que el mercado no regula, si no más bien especula con los alimentos que producimos, imponiéndonos incluso hasta el tipo de alimentación que tenemos que llevar.
Los agricultores y agricultoras de este país le están dando en estos días una llamada de atención al Gobierno, y lanzando un S.O.S. a toda la sociedad, por que vivimos la mayor ruina de nuestra historia, y si nadie hace nada al respecto, nos veremos avocados a la desaparición, y nuestros pueblos comenzarán a perder población y quedarse casi desiertos, perdiendo una riqueza cultural y medioambiental de tan alto valor como la que tenemos en toda nuestra geografía.
Por todos estos y otros muchos motivos es por lo que el campo en estos días está en la calle, estás son las primeras movilizaciones, y si continúan sin hacernos caso seguro que no van a ser la últimas.
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