EL CIRCO EN EL SENADO

Hace unos días asistíamos a un espectáculo en el Senado de la nación cuando menos lamentable y esperpéntico, todos los Españoles, y el mundo entero, vimos como desde la bancada popular se jadeaba y se pedía de manera poco ortodoxa en la cámara la dimisión de un presidente del gobierno.

Esta actitud transporta la política Española hasta el derecho Germanico, cuando la Asamblea de hombres libres aprobaba las leyes, sus miembros agitaban sus escudos y movían sus lanzas en señal de victoria.

Pues para los populares, el que su portavoz pidiera al Presidente del Gobierno que convoque elecciones anticipadas, es una victoria, y había que celebrarlo como en la Asamblea de hombres libres, del derecho Germanico, sólo que como afortunadamente, ya no vamos al Senado con escudos y lanzas, la única manera era interrumpiendo la sesión del durante más de dos minutos, para vitorear a nuestro jefe, corear consignas de dimisiones y no se que más.

Es compresible que con los tiempos que vivimos, el debate sea duro dialécticamente, que sea osco y que puedan vivir en cada una de las cámaras situaciones de tensión política de verdadera dificultad, pero de ahí a que se produzca un alboroto y un circo de tal magnitud, media un abismo.

El circo que vimos en el Senado el otro día, no es la respuesta que lo ciudadanos Españoles esperamos a nuestros problemas, puesto que ellos son los legítimos representantes del pueblo, están allí por que el pueblo les hemos encomendado una misión, que no es otra que velen por los intereses colectivos y que sean capaces de dar respuesta a cada uno de los problemas que se nos pueda presentar a la sociedad, con seriedad, con mano dura y paso firme.

Pero la actitud que mantuvieron los Senadores populares, dista mucho de la legitimidad que el pueblo ha puesto en sus manos, y con esa actitud estoy completamente seguro que no se resuelve ni un solo problema de los muchos que tenemos. Por que hacer oposición es algo más que vitorear o jadear al jefe, y creo que cualquier pizca de razón que los populares tengan, con este comportamiento, acaban por perderla de manera definitiva, llevándolos a la fila de los grupos o partidos radicales, que basan toda su política en el jaleo y la algarada.

Lo Senadores y Senadoras del PP acaban de perder su legitimidad, y deberían por vergüenza política, abandonar su escaño y renunciar a todos sus privilegios, por que al senado no se va a animar y vitorear a jefe; se va ha hacer propuestas serias y contundentes que sirvan para que los Españoles salgamos de la incertidumbre que vivimos, y podamos vivir con ciertas garantías y al final recuperemos la confianza en nuestras instituciones, que la tenemos bastante perdida.

Por eso ustedes en lugar de pedir la dimisión del presidente y elecciones anticipadas, de una manera circense que no nos conduce a nada a los ciudadanos. Pónganse a trabajar con propuestas serias y materializables, que pongan al gobierno en un gran aprieto y si es necesario lo lleven hasta las cuerdas de manera política y dialéctica, y déjense de circos, que España no está para circos.