ESTO LO ARREGLAMOS ENTRE TODOS

Seguramente muchos de nosotros habremos visto en los últimos meses publicidad de distintas formas y en distintos medios de comunicación, donde se menciona la frase “esto lo arreglamos entre todos”, que cuando uno la ve no sabe muy bien, a que se refiere, hasta que se para a mirar la letra pequeña que la acompaña con un poco de detenimiento, y es cuando nos damos cuenta que hablamos de la crisis.

La verdad sea dicha ya muchos estamos hasta el remolino, de oír hablar de crisis, y mucho más arriba de padecerla, pues parece que esta ha venido aquí para quedarse con nosotros para siempre. Cuando leemos esta popular frase, pensamos que es cierto, que estamos en una de las peores crisis que ha padecido la humanidad y que tenemos que arrimar todos el hombro para que poco a poco podamos salir de ella de una manera airosa y lo menos dañina posible.

Pero nada más lejos de esto, terminamos por darnos cuenta que al final esta crisis la vamos a tener que arreglar los de siempre, que esta crisis caerá como una losa sobre las espaldas de los trabajadores, autónomos y pequeños empresarios que son los que al final sacarán a todo el planeta de los desmanes provocados por el gran capital y los sistemas financieros.

En el siglo XIX, cuando ocurrió la revolución industrial, supuso la revuelta social más importante y contundente que nunca ha realizado el proletariado, y la burguesía que no tienen nada de tontos, aflojaron la cuerda y hicieron algunas concesiones sociales para artesanos y obreros. También por que a ellos le venia muy bien y se prometían felices años de paz social y tranquilidad, mientras continuaban haciendo alpacas de billetes y llevándolos no se sabe a que paraíso fiscal, mientras que los obreros y artesanos eran muy felices viviendo de su trabajo y generando plusvalías para ellos.

Pues la historia se vuelve a repetir, y ahora en el siglo XXI, la burguesía se ha instalado en todo el entramo financiero que controla el mundo y han ido extendiendo sus tentáculos hasta dominar y tener arrodillados a todos los gobierno de este planeta, para que se legisle tal y como a ellos le conviene, para que al final seamos serviles y dóciles ante esta nueva burguesía disfrazada de banca, que han soltado cuerda, mientras ellos continuaban haciendo alpacas de billetes y que cuando se les ha caído el tinglado, nos han pisado esa cuerda para que una vez más seamos los mismos de siempre los que arreglemos este en lugar de hacerlo como debería ser entre todos.

Ha sido muy fácil todo este tiempo privatizar los beneficios y ahora que ya no hay pues socialicemos las perdidas, para que sea el Estado como única figura que se mantiene en pie, quien les ayude para salir de toda la situación de precariedad que ellos mismos han creado. Y esto no puede ser de cualquier manera, pues sino volveremos a caer en el mismo error del siglo XIX, y estoy completamente seguro que se volverán a instalar en cualquier sector de producción clave para el mundo, para desde allí volver a amasar inmensas fortunas y por supuesto invertirlas donde a ellos más le convengan, y esto púes, ¡que lo arreglen otros!.