LA LACRA DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO

El 25 de noviembre fue declarado día Internacional contra la violencia hacia las mujeres en el primer encuentro feminista de Latinoamérica, que se celebró en Bogotá en julio de 1981. En este encuentro las mujeres denunciaron la violencia de género en todos los ámbitos de la sociedad, los malos tratos y los asesinatos en el hogar, las violaciones, el acoso sexual, y la violencia en general hacia las mujeres, incluida la tortura y abusos sufridos por prisioneras políticas. Se eligió este día para no olvidar el asesinato de las hermanas Mirabal, tres activistas asesinadas en 1960 a manos de la policía secreta del dictador Trujillo, en la República Dominicana. El pasado año la ONU dio carácter oficial a esta fecha. Sin duda un día para señalar en nuestro calendario. Sin duda, un día que exige una reflexión por nuestra parte. Sin duda, un día para sensibilizarnos.

Las agresiones y asesinatos de mujeres aparecen a diario en nuestros periódicos, son tan cotidianos que empiezan a asumirse como algo inevitable. Pero no hay nada de inevitable ni de fatal en la violencia de género, y lo cierto es que no se está haciendo todo lo posible para combatirla.

Este año han muerto a manos de sus parejas o ex parejas 14 mujeres menos que en el mismo periodo de 2008. Aún así, ha habido 49 asesinadas. Es la cifra más baja de los últimos siete años. Estadísticamente quizá no sea un dato que permita sacar conclusiones, pero 14 vidas no son poco. Y refleja los primeros resultados de la Ley Integral contra la Violencia de Género que entró en vigor en enero de 2005. Pese a todo, las medidas educativas y sociales de esa ley aún están por desarrollar y faltan recursos en los juzgados para que las que denuncian estén realmente protegidas. Catorce de las fallecidas lo habían hecho, habían pedido ayuda al Estado y éste, por distintas razones, no supo o pudo protegerlas.

Esto es una estadística, pero detrás de cada número que se suma a la lista hay mujeres con nombres y apellidos, que nos dejan de manera definitiva, por que un desalmado un buen día aplicó aquello de para mi o para nadie. Pues las mujeres no son propiedad de nadie, a nadie nos pertenecen, y mucho menos nadie podemos disponer de su vida como si tal cosa, y sobre todo segándoles una vida que en casi todos los casos el maltratador se le tenia bastante angustiada.

Son numerosos los actos que todos estos días se celebran para conmemorar este día en todos los rincones de nuestra geografía, de todo tipo e índole, pero no quiero dejar pasar esta fecha sin hacer una breve reflexión sobre este tema tan grave e invitaros a que hagáis lo mismo. Hoy puede que el nombre de las que forman esa estadística sea desconocido para nosotros, pero mañana no sabemos si será muy conocida nuestra, y ya será un número más en la estadística de la que ninguna mujer quiere acabar formando parte.