Es curioso que la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en 1979 declara el 16 de octubre como el día mundial de la alimentación, con el fin de concienciar a las poblaciones sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza. Pero en este día tan señalado tenemos que ir un poco más allá, por que las cosas han cambiado de manera sustancial desde 1979 hasta nuestros días.
Esta claro que cuando se proclamó este día, se estaba pensando en el tercer mundo, por que lo que se conocía como primer mundo nunca iba pasar por las penurias de hambrunas que pasan muchos de los habitantes de ese tercer mundo, pero nunca pensaban que dentro del primer mundo enclavado en él como si de una rémora se tratara, aparecería un cuarto mundo dentro de las grandes ciudades en forma de suburbios y grandes bolsas de pobreza.
Pero eso no es sólo lo que está ocurriendo, sino una cosa muy curiosa que no sé si alguien se habrá parado a observar, y no es ni más ni menos que los habitantes acomodados del primer mundo estamos también a merced de lo que quieren que comamos tres o cuatro grandes multinacionales de la alimentación, que de alguna manera los Gobiernos le han entregado esta necesidad básica de tener que alimentarnos, para que ellos nos marquen la pautas como más le convenga o mejor dicho como más dinero ganen, importándole lo demás muy poco.
Dentro de esta observación que propongo, no se si alguien al visitar una gran superficie de alguna de estas multinacionales, ha intentado comprar algún producto de aceite, carnes, frutas, moluscos o pescados, embutidos, dulces y pan, quesos o vinos de alguna de las más de trescientas denominaciones de origen o indicaciones geográficas protegidas que existen en España inscritas en el registro del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. Pues la respuesta es bien sencilla, y no es otra que si queremos alguno de estos productos tendremos que buscarlos en la sección del gourmet o esperar a que con fondos de una determinada comunidad autónoma se inicie una campaña de promoción en alguna de estas cadenas y por supuesto pagarlos a precios desorbitados, o si están rebajados es por que buena parte de ellos se los han subvencionado la administración que respalda la campaña.
O más bien algo tan sencillo como comprar una simple lata de espárragos Españoles, si nos leemos detenidamente las etiquetas de estas, sobre todo la letra pequeña, nos daremos cuenta que todos vienen de China o de Perú, y los de España estarán en ese club del gourmet o no se en que país del mundo súper valorados por su calidad y cualidades.
Así es que cuando uno ve esto del día mundial de la alimentación, se pregunta que realmente los objetivos de esto tendrían que ser no sólo el poder paliar el hambre en el mundo, que también, sino más bien tratar de empezar a denunciar el abuso que están realizando estas grandes multinacionales, que en forma de adoctrinamiento nos están imponiendo al primer mundo cual es el tipo de alimentación que tenemos que tener, que por supuesto es la que mayores beneficios económicos a ellos le reportan.
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