LLEGA FEBRERO

Llega el mes corto del año, mes en el que los días claramente le comienzan a tomar ventaja a las noches, para empezar a despedir el invierno, dando paso a la primavera que no llenara todo de colorido.

Este me s tan curioso en el calendario, de tanto capricho, hace que el refranero sobre él sea abundante y encontremos una enseña de dichos populares que en torno al febrerillo giran.

Dichos como: “Febrerillo es un mes corto, voluble y loco; trae viento, frío, nubes y sol, de todo un poco”. El tiempo atmosférico suele presentarse variable y con bruscas oscilaciones, alternando periodos soleados con temporales de lluvia y viento que recuerdan que aún estamos en Invierno.

“Si la Candelaria plora, el invierno está fora”. La Purificación de Nª Sª es el día 2. Si no llovió en Enero puede llegar un temporal de nubes y lluvia, que corte el frío y las heladas, moderando el ambiente Pero ello es más bien un deseo que una realidad por parte de los campesinos que aseveran que: suele ocurrir en Febrero lo contrario, que en Enero.

"Por San Blas la cigüeña verás; si no la vieres, mal año tuvieres”. El santo es el día 3 y al alargar los días suelen llegar las cigüeñas a Extremadura y La Mancha y Andalucía al adaptarse los ciclos biológicos a la marcha del tiempo.

“Por San Valentín el frío anuncia su fin”. Esto ocurre los años en que llueve la primera mitad del mes y predominan los vientos del Suroeste templando el ambiente. El Santo es el día 14 y para esas fechas empiezan a aparearse las aves que llegaron en bandadas; por ello se cita a San Valentín como el día de los enamorados.

“Hacia San Matías igualan las noches con los días y empieza a dar el sol en las umbrías”. El Santo es el día 24, los días ya tienen once horas de duración y el sol va cada vez más alto en su movimiento aparente por el cielo, describiendo un arco de 40º, no obstante, hasta que llegue el equinocio de primavera, el 21 de marzo – casi un mes más tarde – el día y la noche no se hacen iguales.

“En Febrerillo, corto loco, cada día es peor que el otro”. Es un refrán exagerado; pero indica lo desigual y voluble que el comportamiento de la atmósfera. Se puede pasar de un tiempo soleado y tibio a una brusca caída de la temperatura.

“Si en febrero hay frío, lluvia y viento es señal que el invierno aún está dentro”. La fama de loco, voluble, fulero e informal hace que los agricultores no se fíen de él. De ahí este otro refrán: “Refranes que no sean verdaderos y febreros que no sean locos hay pocos”.

Curioso y corto mes, que además cada cuatro años nos da un día más y que da tanto de sí en el refranero popular, que empieza a cerrar la puertas del crudo invierno y no abre de par en par las de la primavera que en el mes de marzo llegará.