El CLUB BILDERBERG

En 1954, muchos de los hombres más poderosos del mundo se reunieron por primera vez bajo el patrocinio de la familia real holandesa y la familia Rockefeller en el lujoso hotel Bilderberg de la pequeña ciudad holandesa de Oosterbeck. Durante todo un fin de semana debatieron sobre el futuro del mundo. Al acabar las sesiones, decidieron volver a reunirse cada año para intercambiar ideas y analizar la evolución internacional. Se bautizaron a sí mismos como Club Bilderberg y, desde entonces, cada año, se reúnen durante un fin de semana en un hotel de mundo para decidir el futuro de la humanidad. Entre los miembros actuales de este selecto club se encuentran Bill Clinton, Paul Wolfowitz, Henry Kissinger, David Rockefeller, Angela Merkel, Jacques Chirac, Donald Rumsfeld, Toni Blair y George Soros, además de muchos otros jefes de gobierno, empresarios, políticos, banqueros y periodistas de países de todo el mundo.

En estos días se ha reunido de manera misteriosa este Club Bilderberg en la localidad catalana de Sitges. Encerrando gran misterio, no sólo por su forma de convocatoria, de los personajes que hasta este club llegan, sino por la escasa trascendencia que en los medios de comunicación, tienen sus acuerdos o resoluciones.

El Club Bilderberg no es una sociedad secreta. No se trata tampoco de una nueva teoría conspiradora sobre el dominio del mundo. El Club Bilderberg es totalmente real y tangible. Existe como institución oficial y se han publicado algunos artículos sobre él. La prestigiosa BBC británica, por ejemplo, le dedicó su atención el 27 de septiembre de 2005. Sin embargo, en más de cincuenta años de reuniones en las que se ha producido una concentración inusitada de poder y dinero en el mismo momento y en un solo lugar, nunca se ha filtrado ninguna información de lo que se debatía en el Club Bilderberg. Jamás se ha dejado entrar a la prensa a las deliberaciones, ni se ha emitido ningún comunicado sobre las conclusiones a las que habían llegado los asistentes, ni tampoco se ha hecho pública ningún acta con el orden del día.

Resulta curioso tanto secretismo y misterio, por parte de todos estos todopoderosos, que se reúnen una vez al año, y casi seguro que no para tener una charlita de café, o contarse las batallitas empresariales de los últimos trecientos sesenta y cinco días. Sino más bien para poder seguir acaparando poder y globalizando de manera inusitada el mundo entero, para que cada vez más sea patente el sometimiento de las clases más poderosas al resto de la clase media y trabajadora de este mundo, que a su imagen y semejanza están tratando de construir estos personajes.

Cuando surgen asociaciones como este Club, a uno se le pasan por la cabeza muchas cosas, que se pregunta ¿qué si tendrán algo que ver todos estos garifaltes en los tráficos de drogas y armas a nivel mundial?, ¿serán estos personajes lo que deciden como y que parte del mundo se tiene que desarrollar?. En definitiva un gran número de incógnitas que nos aparecen, y ahora en estos tiempos de crisis mucho más, donde todo el mundo sabemos que estas reuniones tan secretas al final no serán para nada bueno para el conjunto de la sociedad, y si para algo provechoso para todos estos magnates y mandamases que una vez al año se reúnen.