Cuando andaba por el Campus Universitario en los primeros días de junio de este año, para hacer la prescripción de mi plaza en la Universidad de Jaén, me sentía como un extraño entre personas a los que muchos casi le doblaba la edad. Viéndolos a estos como un poco más mayores que mi hijo y que todavía están la gran mayoría en la adolescencia.
Pero una vez que se iniciaron las clases te vas dando cuenta que la comunidad universitaria es un grupo de gente con las ideas muy claras y con unas ganas impresionantes de adquirir nuevos conocimientos y sabiendo que a la universidad se viene a aprender, para el día de mañana ser unos personajes de la vida pública o grandes directivos de empresas importantes.
Cuando uno anda por este pequeño pueblo universitario, y además viene de otro tipo de Universidad en la que la el método de enseñanza es totalmente distinto, se da cuenta que se encuentra en una universidad, que pese a ser pequeñita, hay un nivel de estudios que se puede comparar con las grandes Universidades de este país, en la que la dedicación y el esfuerzo por parte del personal docente e investigador por que aprendamos, cosa para ellos bastante importante, abriendo los ojos de esos miles de alumnos que ignorantes e inocentes llegan recién cumplidos los veinte hasta ella. Pero también no es menos importante el esfuerzo que hacen sobre aquellos que como yo andamos cerca de los cuarenta y que estamos allí no sólo por un titulo, que también, si no por que nos interesa el aprender y completar el bagaje que la vida profesional no viene dando. Con lo que aprobar es lo de menos, si no más bien lo que apreciamos es el adquirir esos conocimientos, que tan útiles nos resultan en el desempeño de nuestras tareas diarias.
Por eso la universidad de Jaén, por ser una universidad moderna, ha querido como bien dice su Rector, ir marcando los tiempos, impartiendo las calases de una forma amena, distendida y participativa por parte de los alumnos y profesores, viéndonos todos implicados en una forma de aprender en la que el que se engancha al carro cada vez le cuesta más trabajo bajarse de él, por que se da cuenta que casi sin quererlo sus conocimientos en cada una de las materias aumentan de manera considerable.
Los avances que se obtienen por parte de la Universidad son avances que vinculan a toda una sociedad, por marcar una época, de desarrollo y progreso, por lo que todos estamos obligados a apoyar a su rector, para que con él a la cabeza, se puedan implantar las nuevas titulaciones que hay anunciadas como la de Medicina, y otras que creo que serian de gran importancia para esta provincia como los estudios de agricultura en grado medio, en todo a los referente del mundo del olivar y del aceite.
De esta manera a esta universidad, visto desde un alumno de casi cuarenta años, le preocupa menos todo el proceso de Bolonia de la reforma universitaria, aunque tenemos que estar muy vigilantes, para que no nos la intenten colar de rondón.
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