JAVIER ; BIENVENIDO

El día del Pilar nacía en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla Javier, un bebe que para sus padres Soledad y Andrés es lo más hermoso que les puede pasar en la vida como no ocurriría a cualquiera de nosotros, cuando el pediatra que examina a nuestro hijo una vez que ha nacido, y nos dice que es un niño sano, sentimos una alegría inmensa, y sabemos que lo único que tendrá en la dura tarea de la vida que acaba de empezar, son los problemas comunes a todos los mortales.

Este niño que por el mero hecho de su nacimiento se pueden sentir orgullosos sus padres, orgullo que se lleva a gala por cualquier parte, pero en este caso ese orgullo es doble, cuando además ellos saben que el niño que de no haberse sometido a un tratamiento, perfectamente reglamentado y legislado en nuestra Comunidad Autónoma desde el año 2.006, podría haber venido con la misma enfermedad congénita que su hermano Andrés, que le llevaría a una esperanza de vida de no mucho más allá de lo treinta y cinco años, condena que el destino o el azar había enviado a esos padres, por la que con casi toda seguridad ellos sobrevivirían a su hijo en muy pocos años, y además con el miedo que tener un segundo hijo que les llevaría al mismo drama que el primero.

Pero la ciencia que a veces parece que no avanza todo lo que uno quisiera, en este caso lo ha conseguido, no sólo que Javier sea un niño sano como nos encanta oír a los padres, si no que las células del cordón umbilical de Javier, congeladas ahora en el Centro Regional de Transfusiones de Málaga, servirán para hacer un trasplante a su hermano mayor dentro de dos meses. Que satisfacción más grande le tiene que quedar a este niño el día de mañana cuando pueda decir de voz en grito que yo salve a mi hermano, habiendo hecho realidad el sueño de Soledad y Andrés de ser padres por segunda vez, se ve acompañado con un premio especial.

La alegría de estos padres ahora mismo no se puede ver empaña por nada ni por nadie, sobre todo por esos comunicados que desde la iglesia se lanzan sin el debido rigor, llegando a herir sin piedad y volviendo ha amasar la angustia de estos padres que han padecido durante todos estos años desde que tuvieron su primer hijo. Comunicado que se hacen por parte de quien sin saber lo que duele un hijo, quieren venir a darnos lecciones de fe y moral, a quienes día a día han estado pasando su calvario particular.

Y por supuesto no hay que olvidar que Javier ha nacido en un hospital público, y que ha sido un equipo de médicos que ejercen en la sanidad Andaluza, dirigidos por el doctor Guillermo Antiñolo, quien han conseguido desarrollar el proceso íntegro en España, dejando a la sanidad Andaluza, a la altura de las mayores clínicas y de más prestigio del mundo.

Por eso los Andaluces tenemos que estar orgullosos y hacer un gran reconocimiento a estos médicos que velan por nuestro bienestar y al pequeño Javier desearle la bienvenida a esta tierra.