LA MAGIA DE LOS REYES

En esta semana despedimos la navidad como de costumbre con el día en que su majestades de oriente siguiendo a una estrella llegaban al portal para ofrecerle al niño oro, incienso y mirra; haciendo una noche mágica que todos los niños han vivido cargada de ilusión y deseos, para los que cualquier detalle por muy insignificante que sea les transporta a mundo mágico inimaginable dentro de su inocencia que a ellos se les ve en el rostro contento y lleno de felicidad que desbordan cuando locos de contentos y nerviosos por ver lo que sus majestades de oriente le han tenido a bien dejarles a cada niño o niña de nuestro mundo que nos rodea.

Los Reyes Magos cada vez tienen más trabajo en los cotidianos repartos de juguetes y regalos de nuestros niños y niñas, haciéndose más complicados en cuanto a su despiece y montaje se refiere; esto nos obliga a los padres que caja de herramientas en ristre pasemos muchas horas quebrándonos la cabeza y dándole una y otra vuelta al manual de instrucciones que para poder entender a muchos de ellos se tiene que ser un buen licenciado en una de las mejores universidades de España.

Esta magia en muchas ocasiones nos llega hasta las personas que ya nos encontramos metidos en una edad avanzada, pero no por ver los regalos que junto al portal o al árbol de navidad, han dejado Melchor, Gaspar y Baltasar, si no más bien por que muchos deseos que en otras ocasiones no parecerían inalcanzables, nos encomendamos a ellos para que se hagan realidad y se cumplan de la mejor manera posible. Aunque muchos de nosotros somos felices viendo la felicidad de nuestros descendientes y por que no decirlo; jugando y siendo niños por un día cuando nos metemos en ese mundo, en el que muchas de las consolas que en estos días manejan de manera impresionante nuestros hijos, a intentar hacerles la competencia para demostrarles nuestra honrilla de padres, pero en la mayoría de las ocasiones resulta infructuoso, nuestro intento de querer superarlos cuando la mayoría de ellos se conocen cada vez más al detalle los numerosos juegos que en el mercado se nos ofrecen.

Pero para muchas personas nos gustaría que la magia de los Reyes Magos, llegara cargada de paz y sirviera para que las guerras que asolan buena parte del planeta se terminaran y a partir de ahora cualquier conflicto que se pudiera generar en cualquier parte del mundo se resolviera con la palabra como única arma de destrucción de las ideas bélicas y las intransigencias que la raza humana tenemos unos hacia otros importándonos muy poco el sufrimiento o la destrucción que a muchos les produzcamos.

También tienen que servir estas líneas para hacer un recordatorio hacia aquellos niños que por unos motivos u otros no pueden recibir la visita de sus majestades y ven como se desvanecen sus ilusiones y sus sueños, por no cumplirse sus deseos que muchos de ellos habían pedido en las correspondientes cartas que con toda ilusión y deseo la mayoría de ellos han escrito a estos tres magos de oriente que siguiendo a una estrella han llegado hasta el portal de Belén.