"Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil"

DONANTES DE MÉDULA

La ciencia ha evolucionado a pasos a agigantados y enfermedades que hace tan sólo unos años eran casi incurables, hoy en día con la técnica de las células madres, muchas de ellas empezarán a pasar a la historia, aunque todavía quedará un largo camino por recorrer, pero se avanza pasito a pasito y con buen pie.
Una de la formas de conseguir células madres, es través de una donación de médula, y que todas las personas que seamos mayores de dieciocho años y menores de cincuenta y cinco, y no se padezca ninguna enfermedad sobre todo infecto contagiosa, podemos ser donantes de ella y que tal y como esta la ciencia hoy en día no entraña riesgo prácticamente alguno para el donante, y en muy pocas horas estaremos haciendo nuestra vida normal como si tal cosa.
Detrás de cada enfermedad que se puede curar con la técnica de la células madre hay personas de todas las edades y de diferentes lugares. Todos estos enfermos tienen como objetivo inmediato curarse pero cada uno tiene un plan futuro que le permite luchar contra la enfermedad con más fuerzas. Los donantes podemos ser los garantes y el apoyo que estos enfermos necesitan y encuentren en la lucha particular que tienen emprendida contra la enfermedad. Para que después de mucho luchar y padecer se le pueda vencer en esa guerra particular que estos tienen emprendida.
Aportar un poquito de esperanza todas las personas que ahora mismo están luchando contra alguna de estas enfermedades, superando día a día las dificultades del tratamiento, esperando que su médico les diga “tienes un donante compatible”… tiene que ser para ellos una de las mayores alegrías que jamás han recibido. Y tenemos que pensar que somos los donantes los que con nuestro acto de voluntarismo y altruismo podemos llegar a conseguir que la angustia y amargura del largo camino de la enfermedad, se convierta en una vida normal llena de ilusiones y esperanzas.
En la vida hay que ponerse en todos los supuestos, e imaginemos que el día de mañana es algún familiar o allegado nuestro el que necesita de un transplante, con lo que nos gustaría que hubiera un gran número de donantes entre los que fuesen compatibles para dejar de verlo sufrir con alguna de estas enfermedades, y todo gracias al altruismo de una persona anónima que un buen día decidió hacerse donante de médula y su patrón fue compatible con el de nuestro familiar.
Pues ha llegado la hora que dejemos de mirar para otro lado y de pensar que a mi nunca me va ha tocar, por que eso no lo podemos saber, y en un acto de voluntarismo nos hagamos donantes de médula y quien sabe si el día de mañana podemos salvar alguna vida, de alguna persona que siempre nos estará muy agradecido y sobre todo tendremos que sentirnos orgullosos de haber servido de apoyo y garante para que ellos vuelvan a vivir con toda su energía.

No hay comentarios: