UNA DE ESPIAS

Las tramas de espías se suceden por doquier en los más altos estamentos de la política de nuestro país, sobre todo en el principal partido de la oposición, que empezó con los seguimientos a altos cargos de la Comunidad de Madrid, por parte de miembros de su mismo partido, y que los jueces y tribunales del estado de derecho están investigando como se hace en cualquier democracia del mundo.

Aquí empieza una nueva teoría de la conspiración con el Partido Popular, por que se está persiguiendo a algunos de sus máximos dirigentes por los tribunales. Dirigentes estos que no saben, o no lo quieren saber, que nuestro poder judicial tiene el deber de perseguir a aquellos sobre los que pesan algún indicio de delito, para investigarlos y clarificar unos hechos de dudosa legalidad, y que si no son culpables, quedan absueltos y si los son serán condenados con todas las garantías que la constitución y la leyes establece para los delincuentes condenados en sentencia firme.

Cada día nos desayunamos con nuevas filtraciones de todas las tramas que miembros del PP han montado, no sabemos con que ánimos, pero seguro que la justicia nos los esclarecerá, aunque tengamos que esperar un largo tiempo para saber toda la verdad, pero sin duda alguna al final se sabrá. Tramas que han tocado muy de lleno al PP en territorios donde su presencia era importante y hegemónica, y tal vez por esa hegemonía algunos de sus dirigentes en un momento dado han podido cometer algún desliz que los jueces desvelarán.

Pero lo que no se puede admitir en un estado de derecho es que se trate de invertir la carga de la prueba, y ahora se quiera acusar al gobierno de escuchas ilegales que se han realizado a dirigentes de este partido como Federico Trillo. Y que se tenga que demostrar que eso no es verdad por parte del gobierno.

A la Señora  de Cospedal le tiene que quedar bien claro que para hacer esas acusaciones en público como las que ha hecho, tiene que tener la pruebas suficientes para presentarse con ellas  al Fiscal y sea quien inicie un proceso judicial, para que si realmente al ciudadano Trillo se le ha realizado una escucha ilegal, le caiga todo el peso de la ley para aquellos que lo hicieron al margen de esta.

Pero de lo contrario, y como no se puede invertir la carga de la prueba, se tendría que retractar para que no se desprestigiara a las instituciones del estado, las cuales están es este momento están quedando muy mal paradas en muchos medios de comunicación.

Por lo tanto señores y señoras del PP, piensen ustedes que desde que se instauró la democracia en España, las denuncias no se hacen en la prensa, si no ante los jueces y tribunales del estado, para que sean ellos y sólo ellos los que hagan las oportunas averiguaciones y persigan a los delincuentes tal como lo prevé la constitución y la leyes de este país.