OBRAS Y MÁS OBRAS

En estos días circular por la ciudad de Jaén convierte en una tarea prácticamente imposible para muchos de los conductores en ella habitan o que hasta ella llegan de la mayoría de nuestros pueblos para hacer las gestiones que la capital de provincia depara en el día a día. La circulación en nuestra ciudad se ha convertido en un martirio para todos, y cuando a ella llegamos comienza la desesperación al vernos inmersos en los numerosos atascos que continuamente se están produciendo en esta ciudad.

Todos los conductores inmediatamente empezamos a buscar un culpable, y ese culpable no es otro que las obras del tranvía que la alcaldesa había prometido en su programa electoral, y que los ciudadanos de Jaén le dieron su respaldo, porque ella nunca lo había ocultado. Pero claro los conductores y ciudadanos de esta capital aprobaban en las pasadas elecciones un programa electoral con un proyecto concreto, el del tranvía, y que muchos pensamos que puede ser una cosa útil para esta ciudad. Lo que ocurre es que para poder llegar a subirnos en el tranvía, se necesita pasar por muchas de las calamidades que ahora estamos pasando.

El tranvía puede ser necesario para esta ciudad, aunque haya diversidad de opiniones, pero el sufrimiento de la obra, puede hacer que una cosa en un principio podría ser útil deje de serlo por una mala planificación. Para poder llegar a disfrutar de él está claro que hay que pasar por estas peripecias, pero la gestión de un buen político tiene que ser el minimizar el impacto que la obras puedan tener en la ciudad y sobre todo en su vecinos. Y en este caso eso se está cuidando muy poco, teniendo la ciudad de Jaén levantaba por los cuatro costados, con obras en el Paseo de la Estación, en la calle Doctor Eduardo García Triviño, en la carretera de Madrid, por el Gran Eje, o avenida de Andalucía para los foráneos, etcétera. Todo esto genera malestar e incomodidad para todos con lo que eso supone. Porque una mala planificación como la que está llevando a cabo hace que algo en su día se pensó como muy útil ahora la inmensa mayoría piensa que ya no es tanto, sino más bien un capricho de la señora Alcaldesa de esta ciudad para quedar bien con no se sabe quién y por lo tanto a la vez que se despilfarra en el dinero público se fastidia sin miramiento alguno a los vecinos de esta ciudad. Puesto que no se puede tener una ciudad pequeña como la de Jaén todo patas arriba.

Así es que señora Alcaldesa, siéntese con su equipo de gobierno, su asesores y los técnicos del ayuntamiento, que los hay y muy buenos, y planifique las obras por sectores o tramos de tal manera que cuando terminen todas las actuaciones en uno se comiencen las del siguiente. Porque de no ser así, una cosa en la que un día los vecinos pusieron confianza e ilusión se puede convertir en todo lo contrario y al final esto pasa una factura importante, en las urnas claro está.