Llevamos unas
semanas que parece que el discurso de la reforma de la PAC se va colando entre
corruptela y corruptela, de vez en cuando va apareciendo alguna pincela de por dónde
irán los tiros de la política agraria para el periodo que va desde el 2014 hasta
el 2020, y que de alguna manera tocara de lleno las economías de los agricultores
de España en general y los de la provincia de Jaén en particular. Y por
supuesto en esta provincia como una de las mayores perceptoras de ayudas de
todo el territorio nacional, será de las más perjudicadas con cualquier recorte
que se pueda hacer desde Bruselas.
Pero veo que
como ha venido pasando desde el año 1997, en esta reforma, que ahora ya parece
que es inminente, nos vuelven a tomar el pelo y volvemos a caer en la misma
trampa de siempre. Trampa que hábilmente nos tienden desde la Capital Europea
cuando nos ponen encima de la mesa un nuevo sistema de ayudas y de reparto de
las mismas y nosotros sin más contemplación entramos a debatir hasta la
saciedad sobre ellas y centramos en ellas toda nuestra atención, olvidando y
sin hacer memoria de todo aquello que ha fallado en estos años anteriores y que
nos ha puesto al borde del precipicio en muchas ocasiones.
Ya sólo se habla
de ayudas, sin que nos demos cuenta que donde está la verdadera trampa en todo
esto es en el valor del mercado que puedan tener nuestros productos con arreglo
a su precio final de venta. Pues debemos tener bien claro que el sistema
capitalista de libre mercado ha fallado y que el mercado está manipulado por
unos cuantos que quitan y ponen el precio a su antojo sin ninguna contemplación
más, y eso no puede pasar por alto una vez más. Cuando ahora se tiene la
oportunidad de poder realizar una gran reforma en la que hay que fijarse mucho
menos en las ayudas y establecer una
serie de medidas de mercado para que realmente podamos tener unos precios de
los productos agrícolas y ganaderos, que realmente cubran lo que son los costes
de producción.
No he escuchado
a nadie hablar de manera contundente de estas medidas de mercado, no he
escuchado a nadie defenderlas a capa y espada, para que la Comisión o el
Parlamento Europeo se lo puedan tomar en serio. No he visto ningún informe
donde se haga un serio análisis de lo que es tener un precio razonable en cada
uno de los productos agrícolas y ganaderos, se repercusión que de tener este
precio a no tenerlo pueda suponer en el PIB y en el empleo de toda la Unión
europea en general y de España en particular, pues no en vano estamos situados
ya en casi seis millones de parados.
En ésta ocasión
no se pueden conformar partidos políticos u organizaciones agrarias, con que en
el documento que se firme el acuerdo de defensa para un PAC justa para el
periodo de 2.014 a 2.020 sólo aparezcan unas cuantas líneas hablando de que
hace falta regular el mercado. Ha llegado la hora que un riguroso estudio ponga
de manifiesto como esto de los precios afecta al PIB de cada uno de los Estados
Miembros y la pérdida que de él supone el no tenerlos de manera razonable. No
basta con sólo pedirlo de soslayo ahora toca defenderlo para que no nos vuelvan
a tomar el pelo como nos ocurrió en el pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario