Tras algo más de
quince meses de Gobierno de Mariano Rajoy, hace unos días la Iglesia Católica,
bueno más bien ha sido la cúpula de la Conferencia Episcopal, la que le ha
dicho al Presidente del Gobierno, que coja lápiz y papel y anote muchas cosas
que tiene pendientes de hacer y que vienen como consecuencia de las letras y
cheques en blanco que le fue firmando Rouco mientras estaba en la oposición, y
que ahora se las pretende cobrar todas y con sus correspondientes réditos.
Estaba claro que
todas las grandes manifestaciones que durante el Gobierno de Zapatero, montó la
Conferencia Episcopal, no serian gratis y que ellos sabían muy bien que cuando
el PP gobernara le podrían pedir muchas cosas a cambio. Cosas tales como la
derogación de la Ley del Aborto, la del Matrimonio homosexual, la de libertad
de enseñanza y no sé cuantas leyes más, porque España y sus ciudadanos se han
descarriado en los últimos tiempos y hay que volver a meterlos en el redil.
Me sorprende
mucho que la cúpula de la Iglesia hable después del recién estrenado
pontificado del Papa Francisco, siga con el mismo discurso de hace décadas,
basado casi en exclusividad den temas sexuales y abortistas que ya hace mucho
tiempo que la sociedad española tiene olvidados y sabe que ninguno de los malos
augurios que estos Obispos, pervertidos y que huelen a bolillas de alcanfor, se
han cumplido y que ello nos venían diciendo desde muchos años con el sólo animo
de meter miedo de que de seguir así se produciría un gran cataclismo.
Pero es mucho
más sorprendente que mientras el nuevo Papa Francisco, una y otra vez le pide a
los Obispos del mundo entero, los españoles también, que hagan de verdad esos
votos de pobreza, que se acerquen a los más necesitados, para tenderle de
verdad su mano, para ayudarlos y consolarlos ante cualquier desgracia que les
pudiera venir, como el calvario que miles de familias están pasando debido a
ésta gran crisis en la que nos han metido los más poderosos, por su ansia de
ganar dinero y por sus pocos escrúpulos hacia los demás. Los Obispos Españoles
a través de la Conferencia Episcopal, desaprovechan una y otra vez para dejar
clara cuál va a ser su posición antes los millones de parados de nuestro país,
ante el drama de los desahucios, ante los recortes en sanidad, educación y
justicia, y miles de cosas que realmente preocupan y ocupan a la ciudadanía
española y no seguir machacando erre que erre con la modificación de Leyes, que
ya casi todo el mundo tiene olvidadas o inclusive han sido avaladas algunas por
el Tribunal Constitucional.
Ha llegado la
hora que la Conferencia Episcopal tome buena nota de lo que dice el Papa
Francisco y se dejen de jugar a políticos decimonónicos, para que se acerquen
al pueblo llano que sufre y de qué manera, para que con sus influencias en el
Gobierno de la Nación, se modifiquen leyes tan importantes como la Hipotecaria,
la de la dación en pago, o el estatuto de los trabajadores entre otras, que de
verdad importan a los que hoy sufren y no ponerle deberes a un gobierno que
anda como un pollo sin cabeza, preso de las grandes mentiras que lo auparan al
poder y teniendo que pagar ahora todas las deudas que contrajo con miles de
colectivos, como en ésta ocasión le está reclamando la Conferencia Episcopal
Española.
No hay comentarios:
Publicar un comentario