El Ministro de Agricultura y
Medio Ambiente del Gobierno de España, Miguel Arias Cañete, anunció días atrás
que los agricultores no participarían en los grupos de trabajo que abordarán la
nueva reforma de la PAC para su aplicación en España hasta 2020. Dejando este
terreno reservado sólo y exclusivamente a los cargos políticos del Ministerio y
de las Comunidades autónomas, que serán los que con decisiones meramente políticas
y nada profesionales, se repartirán el pastel como más le convenga y por
supuesto sin conocer una palabra de lo opinan y piensan los agricultores y
ganaderos.
No sabemos muy bien que puede
estar escondiendo el Ministro con decisiones como ésta, que pretende alcanzar a
espaldas de los verdaderos actores de una Política que viene dada desde la
Unión Europea para y por agricultores, ganaderos y personas del medio rural. No
logro entender esta negativa de que se excluyan de las negociaciones a aquellos
que al fin y al cabo serán a los que a sus bolsillos llegarán los 47.000
millones de euros de fondos agrícolas comunitarios durante el periodo 2014-2020.
Ahora toca tomar decisiones muy
importantes, en las que se van definir la nueva nomenclatura del agro Español,
de tal manera que de esos grupos de trabajo tendrán que salir definiciones
tales como agricultor activo, regionalización productiva, superficies con
derecho ayuda, estratos o niveles de ayuda media, y muchos conceptos más a los
que los agricultores y ganaderos no podrán poner ni una coma, que serán
adoptados por unos políticos que de esto no viven y que son de dudosa
fiabilidad en el sector agrario Español.
Quizás también lo que está
ocurriendo es que alomejor la reforma de la PAC no es tan buena como nos la han
querido vender y ahora resulta que ese recorte del 14% sobre el que se ha
pasado de soslayo hay que aplicarlo en cultivos y en territorios, y eso escuece
y mucho, y es por ello por lo que el Ministro quiere hacerlo a su capricho y
antojo, como él acostumbra, sin escuchar para nada lo que le puedan decir las
Organizaciones Agrarias, púes la Conferencia Sectorial de Agricultura entre el
Ministerio y las Comunidades Autónomas la tiene de la mano al estar la gran
mayoría gobernadas por el Partido Popular, y oponerle muy poca resistencia y
confrontación en la negociación.
A mi juicio, dos son las claves
de ésta Reforma de la Política Agraria Comunitaria, una los trasvases de fondos
que se puedan dar entre cultivos y regiones, y la otra, y la más importante
diría yo, las medidas de mercado que podremos aplicar a los productos agrícolas
y ganaderos a partir de que sea de aplicación ésta nueva Política Agraria
Comunitaria. Y es que son en éstas medidas de mercado donde de verdad nos
estamos jugando la renta todos los que de la agricultura y la ganadería
vivimos, de tal manera que ya hemos sufrido bastante en nuestra propias carnes,
lo que han sido las crisis de mercado y las bajadas de precios de los productos
agrícolas por debajo de los costes de producción. Precios agrícolas que si
nadie lo remedia volverán a ser ruinosos en los próximos años, pues no se
atisban grandes medidas de aplicación a las crisis de mercado en ésta reforma
que verá la luz en los próximos meses y tendremos que convivir con ella,
agricultores y ganaderos que no nos han dejado aportar nada a ella, hasta el
2020.
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