Las declaraciones de la
Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional, diciendo que habría que
bajar un 10% más lo salarios en España, han puesto de muy mala leche a muchas
personas de éste país, entre ellas a mí. Y sí no había bastante con ellas, le
acompaña de telonero Olli Rehn, el enemigo desconocido, que nadie le conoce por
su nombre y pocos le ponen cara. Es el vicepresidente económico de la Comisión
Europea. Pero el señor Rehn está haciendo méritos para aumentar su popularidad
y convertirse en el 'ogro' de la economía española. Se une a la propuesta de Christine
Lagarde con una vuelta de tuerca más en España y una bajada en los sueldos del
10%.
La reducción salarial propuesta
por el FMI ampliaría nuevamente las diferencias sociales en España, pues serían
los asalariados, en especial aquéllos en una peor posición relativa, los más
afectados por la medida, que no tendría ningún efecto en profesionales
liberales, empresarios e inversores. Una brecha de rentas tan amplia como la
gestada en España en los últimos años propicia la desestructuración de la
sociedad lo que, a su vez, implica perniciosos efectos sobre la actividad
económica.
Pero es que nadie se da cuenta
que en éste país de los cuarenta y tantos millones de habitantes que tiene, más
del noventa por ciento pertenecen, o han pertenecido, a la clase trabajadora, y
que son la inmensa mayoría de los consumidores Españoles que de una u otra
manera le compran los productos que las empresas producen o importan. No se dan
cuenta que bajando aún más los salarios, como pretende el FMI, lo único que se
hace es mermar la capacidad de gasto de la clase trabajadora, y por ende dejar
a esos miles de consumidores sin la capacidad adquisitiva para poder adquirir
los productos que las empresas Españolas producen o importan.
Por ello el mermar más esa
capacidad económica de la clase trabajadora, nos lleva a una espiral perniciosa
que lo único que hace es que cada vez seamos más pobres a la vez que vayamos
perdiendo poder adquisitivo, iremos perdiendo el estatus social que tanto trabajo
le había costado conseguir a esta clase que tan vapuleada está siendo en esta
crisis, por esta clase de políticos que son insaciables y que por supuesto
dicen siempre que “hagas lo que yo diga, pero no has lo que yo haga”. Pues
mientras que piden que a los trabajadores Españoles se le baje el sueldo un
10%, los suyos quizás que sean los más elevados de toda Europa, y ahora como
hermanitas de la caridad, vienen a darnos consejos y a ponernos los deberes,
para que seamos buenos y obedientes esclavos al servicio de gran capital y de
las políticas neoliberadoras.
Esto ya no se puede consentir
más, la troika se le ha ido la cabeza y está perdiendo completamente el norte,
pues los países del sur de Europa, van cayendo uno tras otro, pero esto aquí no
termina, y a buen seguro que se irá extendiendo como una mancha de aceite y
tarde o temprano llegará a los países ricos del norte de Europa, cuando no
tengan a nadie a quien venderles los productos que sus empresas producen,
cuando este lento genocidio haya exterminado poco a poco a una clase media
trabajadora que eran y son los grandes consumidores de lo que las empresas
Europeas producen. Así es que señores de la troika, admitan el grave error que
han cometido y varíen el rumbo, pues de lo contrario no tardaremos mucho en
caer al abismo.
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