La semana pasada estuvo en Jaén la flamante presidenta
de la Junta de Andalucía. En visita oficial con motivo de la inauguración del
curso escolar en la Universidad. Inauguración que como no podía ser de otra ser
de otra forma, era un acto de gran solemnidad en el aula magna de la
Universidad de Jaén, a la que se disponían a entrar la Presidenta, acompañada
del Rector, Catedráticos y profesores, ataviados con birrete y toga, además de
las autoridades políticas y sociales de la provincia.
En su paseo hasta el aula magna, la Presidenta,
recibió una sonora pitada de un numeroso grupo de Estudiantes y personal de
Administración y Servicios de la Universidad, que a buen seguro recordará
durante mucho tiempo y casi toda su vida política diría yo. Aunque seguro que
ésta pitada que si bien pudo ser la primera, no será la última a lo largo de esa
vida política de Susana Díaz como Presidenta al frente de la Junta de
Andalucía.
Pero pitadas como ésta no deben incomodar ni poner
nerviosa a la Presidenta, ya que debe comprender la indignación que hay en la
comunidad universitaria, pues no en vano la educación está siendo blanco de
muchos de los recortes que se están aplicando en éste país, llegándose a veces
se a situaciones de auténtica desesperación.
Por ello la Presidenta debe poner la educación como
uno de los pilares básicos de su políticas y convertirse en firme defensora de una
educación pública y gratuita, de tal manera que ningún alumno o alumna por su
situación económica o la de su familia se quede sin poder realizar sus estudios
universitarios, para que no desperdiciemos ningún talento que desde las
universidades andaluzas pueda salir, pues los estudiantes de hoy, serán los que
de una forma u otra dirigirán este país en el futuro no muy lejano.
Siempre he escuchado al Rector defender con pasión y
firmeza una situación económica, estable y con solvencia para la Universidad de
Jaén, en lugar de la de asfixia económica, de tal manera que le permita
afrontar esta situación de crisis que ya se está alargando en el tiempo
demasiado. Situación de crisis que a muchos nos ha cambiado los esquemas por completo,
a la Universidad también, para que lo que hace unos pocos años era una máquina
para hacer funcionarios, ahora se vaya convirtiendo en una potente maquinaria
de emprendedores, que llegarán a ser los empresarios del futuro en la provincia
de Jaén, llenando con sus empresas e industrias los miles de metros cuadrados
de suelo industrial que están a la espera de ser utilizados en alguno de los
pueblos que en su día construyeron un gran polígono industrial con la ilusión
de que sería el remedio para hacer desaparecer el paro de la localidad. Generando
para esos pueblos la riqueza que tanta falta hace.
A Susana Díaz no le deben disgustar pitadas como la recibida la pasada
semana en la Universidad de Jaén, tampoco puede ni debe ignorarlas, pues cuando
algún colectivo le dedica pitadas como éstas a quien ostenta el cargo de
Presidenta de la Junta de Andalucía, es porque detrás hay algún problema que
resolver y a buen seguro un problema bastante serio, que no se puede dejar
pudrir en el cesto, y es por lo que en este caso la Presidenta se tiene que
poner el mono de trabajo y trabajar muy duro para que la educación y formación
en nuestras universidades pueda ser el referente en el mundo entero, y siendo
así, una vez el trabajo bien hecho, esas pitadas se convertirán en aplausos de
agradecimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario