Desde que
se abrieron las urnas el pasado día 2 de diciembre el resultado dejo dos cosas
claras con rotundidad, la primera es que el Partido Socialista Obrero Español
había ganado las elecciones y la segunda era que no tendría mayoría suficiente
para formar Gobierno y se tendría que dar un pacto para poder formarlo con la
mayoría que nos exige el Estatuto y las Leyes para así conseguir la mayoría
parlamentaria que permita poder sostener ese gobierno durante el periodo que
pudiera durar esta legislatura, que no ha hecho nada más que comenzar.
En estas
elecciones también ocurría un hecho insólito y no es ni más ni menos que la
ultraderecha desde que si instauró la democracia en España de nuevo entra en un
parlamento. Además con la fuerza suficiente como para tener la llave del nuevo
gobierno, si se le deja y se le da el juego democrático suficiente como parece
ser que se le está dando en estos momentos por parte de los partidos de la
derecha, tales como el Partido Popular y Ciudadanos. Juego democrático que les
sirven en bandeja estos y le ponen la alfombra roja para que puedan campar por
San Telmo a sus anchas y sin despeinarse lo más mínimo por tener la protección
de sus hermanos mayores.
Pero en
estas elecciones se da un caso curioso, que es que en lugar de hacer ese pacto
en torno al ganador para garantizar la gobernabilidad de Andalucía, se hace en
contra del ganador con el único objetivo de echarlo del gobierno y desalojarlo
de las instituciones para que una coalición de perdedores nos gobierne o más
bien empiecen a desmontar lo que tanto trabajo y esfuerzo ha costado montar en
todos los años que llevamos de autonomía.
A todos
nos duelen los oídos de escuchar el Presidente del Partido Popular en Andalucía
preguntar a la Presidenta de la Junta de Andalucía si dejaría que gobernara la
lista más votada, y ahora resulta que este hombre nos engaña a todos como a
niños chicos y de alía con el diablo si hace falta para conseguir su único
objetivo, que no es otro que sentarse en el sillón y echar a Partido Socialista
Obrero Español de la Junta de Andalucía y si fuese posible de toda Andalucía,
pactando incluso con esa ultraderecha que entre sus pretensiones está el
liquidar el estado de las autonomías más pronto que tarde.
Pero por
otro lado hemos escuchado miles de veces al líder de Ciudadanos decir que no se
puede gobernar con los populistas, ni los de izquierdas ni los de derechas, ya
ahora aparece que en Andalucía y eso no cuenta y los ultraderechistas no son para
ellos ningún tipo de populistas, cuando hasta sus socios del Parlamento Europeo
han dejado bien claro que con la ultraderecha europea, con esa que ahora la
felicita Le Pen, no piensan llegar a pacto alguno y mucho menos a ningún
acuerdo de Gobierno que sirva para dar al traste con la instituciones que
durante décadas y con mucho esfuerzo se han creado.
Aunque
aquí está claro que lo que menos importa es poder gobernar, que las
instituciones funcionen o no eso da lo mismo, y que los ciudadanos podamos
pasar penurias, será un mal menor o daños colaterales para conseguir el
objetivo final que no es otro que echar al PSOE de la Junta de Andalucía como
sea y a toda costa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario