"Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil"

EXCESO DE AUSTERIDAD

En los últimos meses, la palabra austeridad la escuchamos por todas partes, del todo el mundo y sobre todo a los miembros del Gobierno tanto del Estado como de las distintas Comunidades autónomas. Todo por que corren tiempos difíciles en los que llegar a final de mes es una tarea casi imposible y los distintos gobiernos, tienen que hacer complicadas operaciones de ingeniería financiera para poder cuadrar los presupuestos y culminar la labor política que se fijaron en sus distintos programas electorales.
En tiempos de crisis, la austeridad es buena y muy necesaria, importantísima para que la economía pueda estar saneada y se puedan optimizar los recursos al máximo. Pero como todas las cosas tiene su límite y se tienen que tener las ideas muy claras para saber donde se termina la austeridad y donde empieza el perjuicio a la economía y por ende al Estado en su conjunto con un exceso de austeridad que llevaría al fin y a la postre a más recesión.
Los resultados de la recesión son claros públicos y notorios, y todos sabemos que si avanzamos demasiado en la senda de la austeridad, provoca que no se convoquen nuevas plazas de funcionarios, que la administración no celebre nuevos contratos, que no se haga obra pública nueva, y eso se termina traduciendo en más paro, en menos dinero para gastar de las familias y en definitiva el entrar en una espiral recesiva de la que es bastante complicado poder salir.
No se descubre nada nuevo cuando se dice que la obra pública genera miles o millones de puestos de trabajo en este país, tanto directos como indirectos y eso se traduce en que miles de familias estén comiendo alrededor de ese movimiento económico que ella genera. Pues si esa obra pública se corta de raíz, todos esos puestos de trabajo se acaban perdiendo, todas esas familias dejan de invertir y gastar dinero que de la obra pública les llegaba, y en definitiva se pierde una fuente de ingresos vital para el sustento de muchas zonas.
En ocasiones como la que vivimos en la actualidad, ciertamente hay que ser austeros pero con mesura, por que para salir de esta crisis no podemos pensar que sólo saldremos con recortar el gasto sin intentar aumentar los ingresos, pues llegado el momento el recorte del gasto lo que nos trae es de entrada menos inversión y por consiguiente más paro y mayor recesión.
Se está demostrando que en economía no hay lecciones magistrales, que para poder tener un buen equilibrio económico, se tienen que conjugar ambas cosas, la moderación en los gastos y el aumento de los ingresos, y para eso es necesario que los distintos gobiernos le den vueltas y más vueltas a la cabeza para que se pueda resolver esta operación y que termine con un resultado en positivo, pues de lo contrario llegamos a la conclusión a la que están llegando muchos economistas y grandes personalidades de las finanzas, que de esta crisis tardaremos más de lo previsto en salir y que lo pagaremos demasiado caro todo el mundo, pero en especial la clase trabajadora que hoy por hoy es la que mayores recortes está sufriendo y a la que mayores esfuerzos se le está exigiendo.

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