TOMADURA DE PELO A LOS OPOSITORES

El gobierno de manera unilateral ha decido cambiar el temario de las oposiciones de magisterio, y poner el temario de los años 90, sin previo aviso y vía Boletín Oficial del Estado. Así se han enterado miles de opositores que los temarios que llevan estudiando casi tres meses, desde su aprobación el pasado 15 de noviembre, ya no les sirven para presentarse a los exámenes convocados en 2012. La decisión ha pillado igualmente por sorpresa a las comunidades autónomas que como País Vasco y Andalucía han convocado sus oposiciones y que han trasladado su malestar e indignación al ministerio. Esto es cambiar las reglas de juego, cambiar al caballo a mitad de la carrera. Se trata de un malísimo porque en educación las acciones unilaterales sin previo aviso no funcionan.

El cambio de temarios de las oposiciones, además de ocasionar un gasto extra a muchos opositores, que se ven obligados a comprar los nuevos libros, arroja por la borda muchas horas de trabajo y el esfuerzo de varios meses de estudio, pues la gran mayoría de los aspirantes andaluces empezaron a prepararse concienzudamente las oposiciones a raíz de la publicación en noviembre de 2011 de los temarios ahora derogados. En una época de enorme angustia por la falta de empleo, ni los opositores ni sus familias se merecen una decisión como esta.

Además de este gasto caprichos e innecesario, hay en el ambiente un tufillo de posible información privilegiada, para algunas personas que pudieran haber estado preparándose las oposiciones con eso antiguos temarios, y que ahora se situarían en clara ventaja con el resto de opositores.

Aspirantes, directores de academias y representantes de los sindicatos de enseñanza. El sentir y la reacción ha sido coincidente. Desinformación, perplejidad, indignación, desánimo, pérdida de tiempo y de dinero y angustia para miles de personas que buscan un futuro laboral en estos difíciles tiempos de crisis y paro. El cambio del temario de las oposiciones de profesores por parte del nuevo Gobierno central a cuatro meses del inicio de los procesos selectivos en Andalucía ha desatado la protesta e indignación unánime, mientras que el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha defendido que la supresión de los temarios de las oposiciones para docentes, aprobados el pasado noviembre por el anterior Gobierno, tiene un “limitadísimo alcance” porque afecta a las tres comunidades autónomas que van a convocar este año –Andalucía, País Vasco y Madrid–.

Esta tomadura de pelo a los opositores, los sitúa como el muñequito del pin pan pun de la ferias, donde todos llegan a darle golpes y ponerlos boca abajo, sin importar para nada la dedicación, el tiempo y el dinero que se ha invertido en la dura tarea y labor de conseguir un puesto de trabajo para toda la vida, como se decía antes, y que ahora con esta maniobra del partido en el Gobierno, se le va aponer un poco más cuesta arriba, de tal manera que muchos quizás optarán por abandonar y retirarse hasta que lleguen tiempos mejores en los que haya un número de plazas mucho más atractivo y por supuesto sin estos bandazos que para lo único que sirven es para despistar al personal cuando menos, o sentirse como que le han tomado el pelo como a niños chicos.