El próximo
domingo los socialistas estaremos eligiendo en primarias a quien será el
próximo Secretario o Secretaria General del Partido. Persona sobre la recaerá
la responsabilidad de pilotar este partido, para que más pronto que tarde esté
en perfectas condiciones de poder disputarle la Moncloa al Partido Popular.
Persona a la que los militantes le vamos a encomendar una tarea nada fácil y
que a buen seguro le dará bastantes quebraderos de cabeza, para poder poner en pie un maltrecho
partido que como estamos observando, cada vez pinta menos en la esfera
política. Y cada vez está perdiendo más espacio, que no nos debe quedar la más
mínima sombra de sospecha que será ocupado por otra fuerza política, de las
existentes o cualquiera de nueva creación.
Los
socialistas nos jugamos mucho en estas primarias que van a marcar una antes y
un después de las mismas. Un antes y un después, que pueden poner al partido en
el camino de la Moncloa o que pueden llevar al partido al radicalismo y la
marginalidad, de tal manera que el electorado deje de confiar en él como un
partido útil para que le pueda resolver sus problemas.
Es cierto, eso
que muchos dicen que el partido necesita una renovación, pero lo que si tengo
seguro que Pedro Sánchez no es la renovación que cualquiera pueda imaginar,
pues él viene del pasado y el futuro que con él nos puede deparar, puede ser
tan incierto como su pasado, donde lo hemos visto todos decir en cada sitio lo
que cada gente quiere escuchar. Donde lo hemos visto todos con gran tibieza
ante las decisiones de calado del partido, incluso eso que él tanto llama
derrocamiento del Secretario General, más bien lo que es, un enrocamiento del
Secretario General, al que el máximo órgano entre Congresos, que es el Comité
Federal, le tuvo que enmendar la plana, ante la deriva que estaba demostrando.
Y una vez enmendada la plana en lugar de retirarse con humildad y lealtad al
partido, trata por todos los medios de agarrarse al sillón, importándole poco
el daño que le puede hacer a este partido con más de ciento treinta y seis años
de historia.
Pero el
compañero Pedro Sánchez ha demostrado que no ha sido capaz de llevar el Partido
Socialista con buen rumbo, y hemos tenido que presenciar como elección tras
elección el electorado nos ha venido retirando el apoyo. Hemos tenido que
aguantar como el Partido Socialista ha cosechado los peores resultados
electorales, desde que se instauró la democracia en nuestro país, donde en algunas
comunidades autónomas como Galicia o el País Vasco nos hemos quedado como
cuarta y quinta fuerza política, amén de la bajada de votos y escaños en la
repetición de las dos elecciones generales, donde trató de formar gobierno con
unos políticos mediocres que lo acusaron desde la tribuna del Congreso de los
Diputados de tener el pasado manchado de cal viva, y ahora quiere venir a
presentárnoslos como los adalid con los que hay que formar gobierno a toda
costa para quitar del medio al PP.
Por eso lo
hice cuando le di al aval y lo haré cuando vote el domingo, porque creo que
Susana Díaz, es la persona que ha
demostrado que el Partido Socialista es un partido de gobierno, que es un
partido útil a la sociedad y que con ella este partido tiene claras opciones de
volver a ocupar la Moncloa.
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