La semana que
se nos acaba ha dado mucho de sí para escribir algo sobre los acontecimientos
que en ella han ocurrido. Todos de suma importancia y que tienen un gran
reflejo en la sociedad, para que de alguna manera, cada uno aportando su
granito de arena podamos cambiar el mundo para el bien del interés general, que
en realidad es lo que se tiene que mirar desde cualquier opción o perspectiva
que podamos ver en la vida, para que al fin y al cabo poco a poco podamos
alcanzar muchos de los hitos o metas que nos venimos marcando desde hace
tiempo.
Hace algún tiempo
que el día 8 de marzo era el día internacional de la mujer trabajadora,
conmemorado en el mundo entero, por ser una fecha clave por la igualdad de
derechos entre mujeres y hombres. Este día ha ido virando hasta llegar lo que
en nuestros tiempos, donde se celebra del día de la mujer, que creo bajo mi
humilde opinión que es mucho más justo, pues todas la mujeres son trabajadoras,
aunque no todas tienen una remuneración salarial por el trabajo que hacen, que
es algo muy distinto.
La verdad es
que si nos paramos a pensar fríamente, y tomando como referencia algunas de las
cifras que nos dan en estos días, vemos que nos queda mucho camino por andar,
que son muchos los peldaños que quedan hasta llegar a la plena igualdad de
derechos entre mujeres y hombres, que hagan de esta sociedad una mucho más
justa e igualitaria, en la que podamos ver como todos los niños y niñas de hoy
en día podrán crecer en un mundo totalmente igual sin diferencias alguna sea
del sexo que se sea, como está ocurriendo hoy por hoy.
Pero donde te
dejas la huelga de educación, para que pasito a pasito se pueda ir erosionando
la Lomce, que en materia de educación ha venido para quitarle a quien más lo
necesita y le ha dado a quien más tiene, para sembrar todavía mucho más la
desigualdad no sólo entre personas de sexo contario, sino entre las distintas
clases sociales, según el poder adquisitivo o económico de cada una. Ley que
perjudica a los jóvenes con menos recursos minando la igualdad de
oportunidades, en tanto en cuanto convierte el sistema en una carrera de
obstáculos que intentaba dejar por el camino al mayor número posible de jóvenes.
Ciertamente
con leyes como estas nunca conseguiremos poder dejar el furgón de cola en el
que aparece siempre nuestro sistema educativo frente al de otros países de la
Unión Europea, donde no salimos de los últimos puestos de la fila. Situación
ésta que nos debe hacer reflexionar, para que más pronto que tarde se pueda
poner encima de la mesa y firmar por todos los grupos políticos, un pacto por
la educación que permita el abandono de los puestos de cola en la lista de la
educación en la Unión Europea.
También la
semana nos ha dado una gran alegría en el sector del aceite de oliva, cuando el
Financial Times ensalza Jaén y las bondades del oleoturismo. Lo que tiene que
ser un orgullo que el prestigioso diario británico hable en sus páginas de las
posibilidades de negocio del aceite y de los atractivos de la provincia, que
ahora con la Atlántida se pudieran multiplicar.
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