En pocos días se le dará fin a esta
campaña de recolección de la aceituna 2015-2016. Campaña que según se prometía
al principio, nadie podía ni imaginar que llegando finales de enero estuviese
tocando a su fin como lo está haciendo en estos días, donde en menos de una
decena de días veremos cómo empiezan a echar el cierre muchas almazaras y
cooperativas. Con una campaña de buena calidad, que viene marcada por la climatología,
que ha ido muy mal, pues falta mucha agua, y eso va a condicionar la
producción, que se habla de 1,2 millones de toneladas cuando se acabe de
recoger, un millón en Andalucía y algo más de cuatrocientas mil en nuestra
provincia.
Para muchos, no deja de sorprendernos
esta campaña en muchos aspectos, sobre todo en esa calidad tan excepcional que
se ha sacado durante prácticamente toda la campaña, pues el grado de madurez en
el que se ha recolectado el fruto ha sido el más óptimo posible en cada
momento, separando cuidadosamente la aceituna del suelo de la del vuelo de tal
manera que esta campaña quedará para la historia como una de las de mayor
calidad que se han conocido en las últimas décadas.
Hay que reconocer que el sector del
aceite de oliva de la provincia de Jaén, ha apostado de una manera definitiva
por la calidad del aceite de oliva, produciendo unos Aceites de Oliva Virgen
Extras, que se pueden poner ya a la altura de los más prestigiosos aceites del
mundo entero, y que no en vano son adquiridos para deleitar paladares de los
consumidores más exigentes del mundo, que no les importa pagar unos cuantos
euros más por una botella de aceite de oliva Virgen Extra, si lo que hay dentro
es de mucha calidad como se está haciendo.
Pero esta campaña ha resultado ser
atípica en cuanto a la climatología, pues hemos tenido un mes de diciembre en
el que la pluviometría ha sido totalmente nula. Lo que a buen seguro va a
perjudicar de manera considerable lo que será la producción de la próxima
campaña, puesto que hay olivos que apenas han podido recuperarse y todo apunta
a que no podrán tener cosecha en el año venidero, por tener un crecimiento
vegetativo muy escaso que hace que no haya fuerza suficiente para que se
produzca la fructificación de la floración.
Ahora para rematar la jugada de esta
gran campaña, que aunque no sea en producción sí que lo será en calidad, sería
que el precio del aceite de oliva se mantuviese rondando los 3 ó 3’50 euros,
dependiendo de la calidad, lo que serviría para que esta provincia aumentara su
renta per cápita y pudiera salir de tan mal trecha situación económica que
viene padeciendo ya desde hace bastante tiempo. Pues aunque parezca que no
tenga importancia, el tan sólo aumento de algo más de un euro en el precio del
kilo del aceite, supone que al final entren en Jaén miles de euros más.
En esta campaña que estamos a punto de
despedir, hay un hecho insólito, y es aquel que ya gran parte del aceite de
oliva Virgen Extra de Jaén, no sale en grandes cisternas en busca del mercado
internacional, sino que llega a las estanterías de los más prestigiosos
comercios internacionales en botellas de no más de de tres cuartos de litro, y
con unos diseños que dejan a cualquiera con la boca abierta.
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