POSTUREO ESPAÑOL

En las negociaciones de la última semana para formar gobierno en España, estamos viendo una serie de actuaciones y situaciones que para muchos no nos dejan de ser sorprendentes, sobre todo por la puesta en escena que principalmente el líder de Podemos está haciendo a cuenta de todo el proceso negociador, que como dice el dicho el señor Pablo Iglesias, quiere ser el niño en el bautizo, el novio en la boda y quizás puede terminar siendo el muerto en el entierro casi con toda seguridad. En definitiva que las figuraciones de Podemos en estos días se asemejan mucho más a un postureo que a un verdadero proceso negociador que culmine con un acuerdo programático en un principio, y posteriormente en una formación de gobierno.

Aunque el término postureo es un neologismo acuñado recientemente y usado especialmente en el contexto de la redes sociales y las nuevas tecnologías, para expresar formas de comportamiento y de pose, más por imagen o por las apariencias que por una verdadera motivación, lo podemos ver a diario cuando el señor Iglesias aparece con imagen desaliñada en los medios de comunicación, o visita a su Majestad el Rey y Jefe del Estado Español, en mangas de camisa, que más bien parece que viene de fregar los platos o recoger la mesa después de la comida.

Al igual que Podemos, la expresión postureo surge en el ámbito de las redes sociales para calificar actitudes impostadas, con un sentido que puede ir de lo irónico a lo despectivo, y se ha extendido ya en el español de España a otros ámbitos. El sustantivo postureo y el verbo  posturear, con los que se alude a la adopción de ciertos hábitos, poses y actitudes más por apariencia que por convicción, son neologismos bien formados que siguen el paradigma de ningunear, ninguneo; flirtear, flirteo; menear, meneo y muchos otros.

Pero realmente creo que el país no está para muchos postureos, y por lo tanto hay que dejarse y alejarse de ellos y bajar a la arena, utilizando un símil taurino, para llenarse de sangre del toro y poner encima de la mesa las propuestas programáticas con las que realmente se quiere cambiar el país y por ende la vida de los ciudadanos y ciudadanas de España, que tan deseosos están de poder salir de esta maltrecha situación que están viviendo en el último lustro.

Dejando atrás el postureo y las puestas en escena del señor Iglesias, se hace necesario que pongan en conocimiento de toda la sociedad en general, cuáles van a ser la propuestas que hace Podemos en lo referente a política interior y exterior, en cuanto a sanidad, a la educación o la seguridad ciudadana entre otros, que creo que es lo que realmente nos importa a todos los Españoles y Españolas, en lugar de ver si el señor Iglesias va a visitar al Jefe del Estado en mangas de camisa o acude a la ceremonia de los Goya en Smoking con una pajarita que le cosquillea en la garganta.

No es tiempo de postureos en este momento, sino más bien de retiro espiritual de los líderes políticos, para conseguir un acuerdo programático que nos blinde muchas de las conquistas sociales que la clase media ha perdido en toda esta crisis tan brutal.