Hace unos días hemos podido ver
al Señor Alcalde Jaén decir que en rueda de prensa que va a sacar el tranvía a
licitación, para ver que empresas quieren pujar por la explotación de esta
infraestructura, puesto que el ayuntamiento que él preside no está dispuesto a
poner ni un solo euro para que se pueda poner en marcha este medio de
transporte y así disfrutarlo los ciudadanos y ciudadanas de Jaén.
La verdad es que el cinismo del
Señor Alcalde es espantoso, cuando dice que no pretende subvencionar este medio
de transporte que aparte de ser rápido, efectivo, eficaz, es el más ecológico
que se puede instalar en cualquier sitio. Y digo que lo hace con gran cinismo,
pues el mismo Ayuntamiento le está dando una cantidad importante de dinero a la
empresa Castillo por los autobuses urbanos, que religiosamente les ingresa en
sus cuentas corrientes, para que puedan seguir prestando ese servicio púbico.
Pero no es eso sólo sino que el
Señor Alcalde diga que aquí por la herencia recibida no hay ni un duro me
parece muy fuerte, pues no me aparto que la situación de económica en que
recibió el Ayuntamiento no fuese deplorable, que seguro que sí, pero recurrir
siempre a la herencia para hacer e imponer su ideología e parece algo fuerte, o
demasiado, pues tenemos que partir de la base que en la práctica totalidad de
las ciudades Españolas, los transportes públicos están subvencionados y con
cantidades bastantes importantes, de tal manera que los ciudadanos pueden
disfrutar de ellos con a regularidad que se requiere, y así todo el mundo debe
saber que el Metro de Sevilla, el de Málaga o el de Madrid, por poner algún
ejemplo, están subvencionados por sus respectivos ayuntamientos, y a pesar de
todo, muchos de ellos como el de Madrid, han impuesto unas subidas algo
considerables en los billetes del Metro, de tal manera que ese déficit público
que tienen las administraciones lo que están haciendo de una manera demasiado
hábil es trasladarlo al bolsillo de todos los contribuyentes, que por supuesto
es lo más sencillo.
Pero esto el Señor Alcalde lo
habrá notado por él mismo, porque como pasa
muchos días en Madrid, por su condición de Senador y también estos días lo
hemos podido ver por FITUR, alguna vez que otra habrá viajado en tren o en
metro y él mismo se habrá dado cuenta de lo que vale un billete de Metro, de
autobús o del cercanías. Y por eso cuando viene a Jaén, parece que no tiene una
visión exacta de la realidad, sino que se queda, en una clara actitud
conservadora, anclado en pasado de tal manera que con decisiones como ésta lo
único que consigue es evitar el progreso de una ciudad como Jaén.
Al señor Alcalde se le llena la
boca de decir que el tranvía en
funcionamiento le costaría cinco millones de euros a la ciudad de Jaén, y que
Jaén no se los puede permitir, pero nunca dice lo que le cuesta con tenerlo
parado, y más bien esto es más que una cuestión económica una cuestión
ideológica, que no es otra que poner por delante los intereses de la ciudadanía
a los intereses partidistas, pues quiere seguir rentabilizando lo que lo aúpo a
la Alcaldía, y que tan buen resultado le dio, y no fue otra que su cruzada
contra el tranvía, donde dijo claramente que él nunca se montaría en el
tranvía, y la verdad es que es una opción, pero esa opción personal del Alcalde
no puede privar de progreso al resto de la ciudadanía.
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