EL FRACASO DE LOS TECNÓCRATAS

Ahora ya la política se tiene que echar a un lado para que sean los tecnócratas los que nos gobiernen y digan lo que se tiene que hacer con la Sanidad, con la Educación, la obra pública, o cualquier otra cuestión a los ciudadanos no ataña en mayor o menor medida o que de una u otra manera tenga que estar presidida por lo público y puesta a nuestro servicio, por que con nuestros impuestos tendremos que pagar cualquiera de estos servicios que se nos prestan.

Estos tecnócratas son los mismos a los que la política les ha dejado todo el espacio del mundo, los mismos que han diseñado un mundo para que unos pocos se puedan forrar a costa de los demás y para que el resto de los mortales con unas cuantas migajas estemos conformados, mientras ellos amasan inmensas fortunas que por supuesto no las invierten en ninguna parte, sino que las sitúan en un determinado paraíso fiscal, para que cuando a ellos les interese la saquen y compren deuda de los Estados con unos intereses bastantes sustanciales.

Pero las cosas no pasan por que sí, las cosas no son como nosotros creemos, sino por que detrás de todo hay una gran mano invisible que es la mece la cuna y la que quita y pone a los gobiernos y teledirige por donde se tienen que hacer la cosas y las decisiones que se tienen que adoptar en un determinado momento en cada país. Y sobre todo y lo más importante que quien se tiene que apretar el cinturón encada momento y para cada cuestión.

Estos tecnócratas son los que con esas cabezas pensantes, educados en las grandes universidades de mundo, pagados por las grandes entidades financieras, le han ido dictando normas y reglamentos a los políticos para que se establezcan cuestiones tan importantes para que las grandes empresas financieras y los grandes bancos, obtengan  financiación a un tipo de interés cercano al uno por ciento, para que luego ellos puedan ir a comprar deuda soberana en los mercados de deuda a un seis, siete, o no se cuanto por ciento, pero seguro que es un reporte con pingues beneficios y de ganancias sustanciales que no invertirán en ningún sitio, sino que volverán  hasta ese paraíso fiscal para que aguarden agazapados hasta mejor ocasión de redoblar beneficios.

Y es que el dinero no crea ni se destruye, sólo circula y cambia de poder y en esa circulación es donde se va generando empleo y riqueza, pero cuando aparece la especulación, cuando la política cede terreno ante los tecnócratas que al fin y la postre controlan los mercados. Caemos de lleno en manos de ellos para que poco a poco y casi sin darnos cuenta nos vayan amordazando hasta el punto de ser gentiles servidores de ellos, y si no se hace lo que ordenan, nos azotaran vilmente hasta el punto de derribar gobiernos o poner a cualquier país al borde de la banca rota.

Primero fue Irlanda, Portugal o Grecia, ahora Italia, luego seremos con seguridad nosotros, parece que Francia se tambalea también. ¿Pero no hasta cuando se les va a dejar rienda suelta a estos tecnócratas que nos han llevado a este liberalismo que terminara por hundirnos en la mayor de las miserias?, por que hay una cosa que si está clara, que no es ni más ni menos que estos tecnócratas han fracasado, así es mas vale que se marchen.