Llevamos todo el mes de
agosto a vueltas con el grave problema de la listeriosis, que se ha detectado
en Andalucía a consecuencia de una carne mechada infectada con esta bacteria, el
cual está provocando que nada más que en nuestra Comunidad Autónoma haya
cientos de afectados e incluso varias muertes a consecuencia del consumo de la
carne infectada, tras haberse vendido ésta en numerosos establecimientos de
casi toda Andalucía, pero principalmente de la provincia de Sevilla que es
donde radica la empresa y donde la misma tenía su área de influencia y el mayor
número de clientes.
Esta alerta sanitaria,
estamos viendo que se está gestionando de manera nefasta por parte de la Junta
de Andalucía, pues empezaron por casi no darle importancia, incluso tratando de
cargar la culpa al Ayuntamiento de Sevilla, que rápidamente se desmintió. Para terminar
por darnos cuenta que la situación era mucho más grave que lo que nos estaban
contando, donde los afectados iban creciendo de manera alarmante y los muertos
no sabremos aún hasta donde podrán llegar, pero lo que sí queda claro es que
nos han tratado de ocultar la verdad desde el principio y por supuesto no han
actuado de manera diligente desde el primer momento.
Realmente cuando se
produce una alerta de estas dimensiones, hay que actuar con la mayor celeridad
de mundo, porque aquí el tiempo es oro y se cuenta por segundos, puesto que
cada persona que coma la carne contaminada será una persona más infectada. Por
lo tanto no pueden pasar casi una semana hasta que se declara la alerta y se
comienza a actuar, además hay que inmovilizar todo el producto este con una u
otra etiqueta y no lo que aquí ha pasado que al casi mes se han dado cuenta que
había carne mechada en el mercado con otra marca que también la había fabricado
esta empresa.
Sorprende y mucho que
este Consejero de Sanidad que está desviando pacientes hacia la medicina
privada, porque no los iba a tener dando topetazos por la esquinas, tenga ahora
pacientes que se están muriendo porque él no ha actuado con la diligencia
debida, dejando circular este producto entre los consumidores durante días, que
han ido poco a poco infectándose hasta llegar a los niveles que estamos viendo
en los momentos actuales, donde la alerta sanitaria ha llegado a coger unas
dimensiones europeas por no haber hecho la cosas bien desde un principio.
No ha fallado por tanto
la comunicación, eso lo hemos tenido bien claro desde los primeros días, lo que
aquí ha fallado ha sido la diligencia por inmovilizar todas las partidas del
producto para que no llegara a los consumidores de ninguna manera posible y
como hemos visto ha sido todo lo contario, cuando las autoridades, con el
Consejero y Presidente de la Junta a la cabeza, han querido moverse, el brote
era tal que ha alcanzado unos niveles que podemos calificar de epidemia, todo
ello por no hacer las cosas como se deben hacer desde su primer momento.
Si tan diligentes somos
para desviar pacientes a la sanidad privada, diezmando la pública, hay que
tener la misma diligencia ante un asunto tan grave como este, para que la
sociedad en general podamos estar tranquilos sabiendo que en nuestros
alimentos, sean fresco o precocinados, no existe ninguna bacteria, ni nada
extraño, que pudiera en un momento dado ocasionarnos incluso la muerte, como
está pasando en Andalucía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario