"Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil"

SE VEÍA VENIR


Hace unos días las Cooperativas Agroalimentarias anunciaron que la provincia de Jaén sufriría una reducción de cosecha de en torno a 60% menos para la próxima campaña, que está ya casi a la vuelta de la esquina, como quien dice. O sea a un par de meses vista de dar el pistoletazo de salida, se va  vislumbrando que la merma de la cosecha para la esta próxima campaña será bastante considerable, provocando una disminución de ingresos importante en el bolsillo de todos los olivareros de la provincia de Jaén que nos llevará a que en el año 2020 vamos a tener que apretarnos el cinturón de manera importante.
La climatología este año no ha sido nada benévola con el campo de la provincia de Jaén, puesto que la casi ausencia de lluvias ha hecho que el olivar, sobre todo el de secano, no pueda tener una óptima floración y por consecuente un cuajado y desarrollo vegetativo del fruto aceptable, que haga que la cosecha pueda ser cuando menos similar o igual a la de la campaña pasada, sino que más bien va a ser todo lo contrario, como nos están apuntando las Cooperativas Agroalimentarias.
Este año los olivareros y olivareras de la provincia vamos a estar penalizados doblemente, por un lado por esta gran caída de la cosecha y por otro lado por la bajada injustificada de precios que estamos sufriendo sin motivo aparente alguno, que ha llevado los precios, manipulados entre cinco firmas, a niveles donde hacía décadas que no se conocían, provocando una pérdida económica importante que nos lleva, como dicen muchas personas mayores, a un año de veinticuatro meses en lugar de uno normal de doce. Eso contando que los precios se recuperen de alguna manera junto con la cosecha para la siguiente campaña y que pueda ser por lo menos como la media de las últimas cinco campañas.
La ruina que se viene arrastrando en el sector del olivar y del aceite de oliva es bastante importante y ahora vemos como se ve agravada por esta tan escasa cosecha que para muchas explotaciones no llegara ni tan siquiera a cubrir los costes de producción, por lo que los agricultores deberán sacar dinero de sus bolsillos para poder mantener sus plantaciones de alguna manera y que puedan estar medio en condiciones para la cosecha del años siguientes, puesto que de lo contario la cosecha será también más bien escasa por no haber podido hacerle las labores necesarias.
Ahora ya no valen paños calientes, y hay que establecer más pronto que tarde líneas de ayudas para este olivar que se va muriendo poco a poco, por falta de cosechas e ingresos, sobre todo ese olivar de altos costes y bajas producciones, junto con el de secano. Por lo que el Gobierno Autonómico y el Gobierno Central se tienen que poner manos a la obra y diseñar estas líneas de ayudas, efectivas y eficaces, que puedan de alguna manera paliar algo esta situación tan trágica que estamos padeciendo los olivareros y olivareras.
Desde la recolección de la campaña pasada la situación se veía bastante complicada por la ausencia de lluvias, que como podemos ver claramente han incidido en la cosecha, que para últimos de noviembre empezaremos de manera generaliza a recolectar, que a buen seguro, no saliendo los kilos que se necesitan para poder cubrir las necesidades mínimas que tiene este cultivo, con unas pérdidas millonarias que van a incidir directamente en la economía de nuestros pueblos.

No hay comentarios: