Según he leído en la prensa, han sido algo
más de treinta y un mil Jienenses los que han encontrado trabajo en último mes.
Noticia que a cualquiera le alegra bastante, y mucho más a algunos de esos más
de treinta y un mil Jienenses que se le ha puesto delante alguno de esos
contratos de trabajo que a buen seguro mucha falta le hacía y que se agarran a
él de manera desesperada porque puede significar un soplo de aire fresco para
una situación maltrecha de su economía y por supuesto de su bienestar que para
muchos no han conocido otra cosa en estos años.
Pero parándose a pensar un poco no hace
falta ser una lumbrera, para darse cuenta que buena parte de esos contratos de
trabajo, tienen un componente temporal marcado por un lado por la campaña de
recolección de la aceituna que está en su pleno apogeo en estos días del inicio
del nuevo año. Y por otro lado los la propia inercia que marca la campaña
navideña en lo que a contratación temporal se refiere y de la que estamos
acostumbrados año tras año.
Entonces a sabiendas de que buena parte
de estos contratos son netamente temporales, no podemos lanzar las campanas al
vuelo, ya que cuando pase la campaña navideña que ya está tocando a su fin, o
finalice la campaña de recolección de la aceituna que ya está más de mediada,
volveremos a las cifras de hace una par de meses, y la provincia de Jaén
volverá a ostentar el vergonzoso puesto de los últimos de cola del paro en
España. Todo esto debido a que nuestra provincia sufre un paro que podemos
calificarlo de estructural y que costará décadas el poder eliminarlo, y sobre
todo un gran esfuerzo por parte de la sociedad de esta provincia.
Está claro que en esta provincia se
deja notar y mucho la falta de compromiso e inversión que ha habido por parte
del Gobierno central en los últimos años, donde todos hemos visto como año tras
año los presupuestos generales del Estado no nos han agraciado a los habitantes
de la provincia con ingentes cantidades que hubieran permitido crear las
suficientes infraestructuras con las que se pudiera empezar a dejar de una vez
por todas ese paro estructural que desde décadas venimos padeciendo, y que
quizás sino se endereza el tiro, continuará muchos más años y sobre todo muchos
más de los deseados.
Entonces después de saber que la bajada
del paro es meramente temporal, no podemos decir que en Jaén haya bajado el paro
de una manera significativa. Pero aun así debemos tener bien presente el
potencial que esta provincia tiene, y no es otro que la agricultura y la
agroindustria que la misma puede llevar asociada. Sin olvidarnos para nada de
las industrias afines que alrededor de la agricultura y la agroindustria,
pueden aparecer y por supuesto creer de manera significativa. Porque todos
ellos juntos aunando esfuerzos servirán de espoleta para crear un tejido
socioeconómico lo suficientemente fuerte y estable que nos permita abandonar el
paro estructural que Jaén viene padeciendo desde hace años.
Pero no podemos olvidar el monocultivo
del olivar que muchas veces lo vemos como una gran amenaza, que si sabemos
aprovecharlo bien tanto al aceite de oliva como a los subproductos del olivar
como puede ser la biomasa a partir de los restos de poda, terminará por
convertirse en una gran fortaleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario