En estos días todos hemos podido ver al máximo dirigente de
Podemos, Pablo Iglesias, haciéndole entrega de una caja de DVDs con la
colección de la serie Juego de Tronos al Rey Felipe VI, en un encuentro entre el líder de Podemos y el
Monarca español. Encuentro que ya en varias ocasiones había expresado el señor
Iglesias que estaba deseoso que se produjera, encontrándose con su Majestad en
los pasillos del Parlamento Europeo en Bruselas. Situación ésta que como se ha
visto en estos días ha llegado como este esperaba.
Ciertamente la serie de Juego de Tronos, tiene un éxito
inusitado del que está pendiente buena parte de la población de este país, y
que temporada tras temporada viene revalidando ese tremendo éxito para que casi
todo el mundo siga pendiente de ella. Incluido el máximo dirigente de un
partido que ya ha puesto el reloj en marcha en su carrera hacia la Moncloa,
pero que de vez en cuando, lo para ver alguno de los capítulos de la misma, o
para ir a comprársela a nuestro Monarca.
Me llama mucho la atención cosas como estas, que un dirigente
político del más alto nivel en un encuentro de estos con el Rey de España, y
por tanto el Jefe del Estado, pierda el tiempo en hacerle entrega de una serie,
que por muy famosa y por mucho éxito que tenga, no deja de ser una película que
se puede reescribir todas las veces que
se quiera y de la manera que se quiera, desvirtuando o apartándose de la
realidad según le venga en gana a la imaginación del guionista.
Pero yo soy de los que pienso que los políticos no están todos
los días con el Jefe del Estado, y por consiguiente en cualquier oportunidad
que se les presente, no deben desaprovecharla en memeces que no llevan a nada y
deben tener muy claro lo que tiene que entregar y lo que le tienen que pedir al
Rey en cada uno de los encuentros que con él tengan. Porque de lo contrario
será una oportunidad perdida de poder contarle de primera mano los problemas
que realmente tienen la población española, el maltrato que están sufriendo
desde las instituciones con gobiernos en manos de la derecha más rancia de este
país.
Pasaran a buen seguro semanas o meses hasta que el señor Pablo
Iglesias, esté otra vez frente a frente ante el Monarca español, y lo único que
le podrá preguntar es si le gustaron los DVDs de la serie, o más bien si los
vio, pues quizás no los llegue ni ha visionar siquiera. Pero no le podrá
preguntar nada si ha incidido en el Gobierno para que se legisle sobre los
desahucios en España. No lo podrá preguntarle si ha tratado de mediar para que
haya un pacto global de todas las fuerzas políticas por la educación y la
sanidad públicas y universales. No sabrá sí el Rey se ha ocupado de que se
suban las pensiones mínimas a nuestros jubilados.
En definitiva, Pablo Iglesias en estos días ha desperdiciado
una oportunidad de oro de llevar la voz del 15M hasta la Jefatura del Estado,
trasladándole muchas de las reivindicaciones que se voceaban en la Puerta del
Sol en esa fecha y en los días posteriores. Y es que en política no se puede
uno dormir en los laureles y debe estar siempre ojo avizor para llegar con sus
propuestas a lo más alto.
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