Este Mundial de futbol, nos ha dejado a todos un
regusto de sabor amargo, por el papel que ha desempeñado nuestra Selección, en
tan sólo ciento ochenta minutos de juego. Papel al que nos tenía acostumbrados,
pues la Roja había sido la Armada Invencible en los últimos seis años, ganando
todo lo que se ponía por delante, Eurocopa, Mundial y Eurocopa, pero esta vez
no pudo ser.
Lo que le ha pasado a la selección española de fútbol
en este Mundial tiene que servir para dar más valor a lo que ganaron, porque,
como en la vida misma, hay que saber aprovechar las oportunidades con las
buenas características que se tengan, y con trabajo y humildad hasta la suerte
te acompaña, y valorar al fin los logros conseguidos.
Todo en la vida son ciclos, y lo vemos con lo que nos
rodea, y por supuesto la selección Española no iba a ser infalible toda la
vida, de tal manera que hoy estas en la cresta de la ola y mañana en lo más
profundo del océano, por lo que volver a salir de allí costara mucho esfuerzo y
sacrificio, hasta que pueda volver de nuevo el ciclo positivo que nos vuelva a
poner a la cabeza. Aunque también todos podemos pensar que esto tan sólo han
sido un par de partidos maños que por su transcendencia nos han mandado para
casa a la primera de cambio.
Pero como quiera que sea la Selección Española no ha
estado afortunada de cara al gol, parece como si las botas de los jugadores
españoles pesaran más que las de sus rivales, en dos partidos aciagos en la que
no salía ni una derecha, cometiéndose errores que hacía años que no veíamos en
la botas de un futbolista español, siendo todo eso debido al cansancio con el
que se llega al Mundial, o a ese fin de ciclo que comienza a llegar de alguna
manera.
Ahora por supuesto que ya hay que poner la mirada en
las próximas competiciones y comenzar la preparación desde la vuelta del
verano, para que dentro de dos años en la próxima Eurocopa, la Roja pueda, al
igual que Ave Fenix, resurgir de sus cenizas, pues aún quedan jugadores en la
selección con mucho talento y juventud, que a buen seguro nos seguirán dando
muchos minutos de gloria por todos los estadios del mundo, como lo han hecho en
los últimos seis años.
Ahora no es el momento de buscar culpables, sino solamente
sentarse y fríamente reflexionar para ver los errores que se han cometido en
Brasil 2014, que ya es historia, y de una manera tranquila y sosegada poder
rearmarse para volver a ser lo que fuimos, e iniciar de nuevo el ciclo
victorioso como el que empezamos a terminar en estos días, pues España ha
tenido y todavía tiene grandes futbolistas que se llevan gala ser los mejores
del mundo y así lo han venido demostrando.
Yo hoy más que
nunca me siento orgulloso de mi selección y de ser español y en general de todo
el deporte Español. Los he visto ganar dos Eurocopas y un Mundial, he visto
ganar al FC Barcelona cuatro Champions, al Real Madrid otras tantas Champions,
unas UEFA al Sevilla, At. Madrid…, los triunfos deportivos de Nadal, de Fernando
Alonso, de Márquez..., o del ciclismo español, y ahora ¿ya está todo perdido?,
pues no. Si la Federación de Futbol de este País se diera cuenta de algunos
detalles, a este Mundial hubiésemos llegado de otra manera (una Liga más corta,
los grandes en la Copa del Rey que empezasen a jugar en cuartos,...) físicamente
mejor, pues de lo contrario nos encontraremos con que la caída al pozo de la
desgracia puede ser por más tiempo del que a muchos nos gustaría. Alargando el
ciclo de penurias mucho más de lo que a muchos nos gustaría.
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